FLORES DE 1970 [Bbangsaz]

*CAPITULO 4*

Hanni y Minji encontraron otras formas de comunicarse y minji tuvo la brillante idea de que hanni dejara una cápsula del tiempo enterrada en algún lugar del patio trasero.

Minji subió su proyecto de trabajo a su computadora y salió al patio con una pala que había comprado recientemente, hanni le había dicho que lo había colocado en una esquina cerca de la valla de madera y esperaba que nadie lo hubiera encontrado ya.

Cuando llegó al lugar indicado empezó a cabar, mientras cababa vio por el rabillo del ojo que alguien la miraba. Debe ser extraño estar cavando un hoyo en el patio, seguramente pareciera como si estuviera cavando un hoyo para ocultar un cuerpo.

Minji se encogió de hombros hacia la mujer lo que la impulso a alejarse, la mujer miró rápidamente a una libreta mientras se alejaba y escribía algo. Minji tenia miedo que fueran notas sobre ella sospechando que iba a informar a la policía.

Haban pasado más de 10 minutos y minji suspiro, echo un vistazo a la pila de tierra en el suelo y negó con la cabeza, alguien debió haber encontrado la cápsula antes que ella. Estaba a punto de rendirse cuando un destello de luz alcanzó sus ojos.

Allí enterrado en la tierra, había una pizca de metal.

Los ojos de minji se agrandaron mientras empezaba a cavar, una vez lo logró sacar vio que era un recipiente de metal rectangular con cinta por encima con un nombre en medio "Minji".

Ni siquiera se molesto en volver a meter la tierra y volvió corriendo de nuevo a casa para limpiar un poco el exterior y acto seguido entró a su habitación, justo a tiempo  el teléfono empezó a sonar, minji contestó.

– Hanni tengo la cápsula.

hanni rio –  Es bueno escucharlo, bueno ábrelo tengo curiosidad por cuanto tiempo sobrevivieron las cosas alli.

A minji le costó habrírla ya que el óxido creaba una especie de cerrojo entre las aperturas, pero finalmente logró abrirla con tal fuerza que minji se echo hacia atrás un poco con un quejido.

– ¿Estas bien?.

Minji volvió a levantarse. – Si..muy bien.

Un par de cosas dentro de la cápsula se esparcieron por el piso debido a como se abrío. Minji agarro lo primero que vio, lo miro con los ojos entrecerrados. – ¿Pow-chew? – leyó.

– Si – hanni dijo con entusiasmo – Me encantan.

– y ¿Que es? – se lo llevo a la nariz y lo olió, olía a caramelo podrido.

– Es chicle, verifica la fecha de caducidad.

– Aa...22 de agosto de 1971, no puedo creer que esto nunca haya traído hormigas. – minji puso los dulces en su escritorio y busco algo más que encontró en el suelo, fue una roca. – ¿Es cuarzo? – pregunto minji.

– Si, es mi favorito.

– eh entonces ¿Por que dármelo?.

Hanni yacía en su cama, dejando que sus discos se reprodujeran de fondo y mirando el papel tapiz.

"Entonces ¿por qué darmelo?"

Como repondia a eso, se lo dio a minji porque quería que su persona favorita tuviera su cosa favorita, pero todo estaba mal se preocupaba por alguien que todavía ni existía.

– ¿Hanni? – Minji murmuró en el teléfono.

– oh..a...Bueno no creo que lo necesite en el futuro. – repondio sin la verdad.

– Hm, esta bien – minji se escuchaba como si estuviera luchando por recoger más artículos.

En la cápsula había una vieja cinta de música y tarjetas de béisbol, después de un rato minji vio un pequeño bote y lo tomó y abrio, estaba seco, agrietado y vencido, era pintura de lima que ahora era un verde bosque oscuro.

– ¿Que abriste?.

– pintura verde. – minji metió el dedo y lo que vio la sorprendió. Su dedo rompió la capa dura y agrietada y en una pintura de lima acuosa y conservada que estaba segura que era el color original.

– estoy segura que ahora la pintura está fea verdad. – Hanni bromeó, pero minji miro su dedo cubierto de pintura.

– No, es perfecto. – Minji tuvo una idea, derramó una buena parte del bote en su mano y la extendió con su dedo.

– ¿Estas ahí? ¿Que haces? – pregunto hanni, pero minji se acercó a la pared cerca de la ventana.

– Escho un vistazo a la huella de hanni y con un movimiento coloco su mano cubierta de pintura junto a la de ella, la diferencia de tamaño era interesante, junto con el detalle que la mano de hanni ya se encontraba vieja y agrietada, mientras que la de minji se veía fresca y con un color brillante.

Minji agarro el teléfono con su mano limpia. – Si, aquí sigo.

– ¿Que hiciste?.

Minji miro ambas manos en la pared y repondio – Nada. – con una pequeña sonrisa en su rostro.

– oh, Bueno debe de haber una cosa más pegada con cinta en el interior de la cápsula, soy yo  puedes mirarla pero tendré que colgar ya.

– ¿Por qué?

– Adiós minji, que tengas una linda noche. – Hanni hizo una despedida y antes de que minji pudiera hablar la llamada termino.

Minji dejo el teléfono en su lugar y suspiro, cuando reviso la cápsula encontró una polaroid. Era hanni. Aparentemente tomada por otra persona, Estaba haciendo una expresión tierna mientras sostenía un peluche de un conejito y estaba en el mismo dormitorio en el que se encontraba minji ahora mismo.

Minji pensó que era bastante hermosa y tierna a la vez, dejo la foto en su cama mientras se dirigía al baño a limpiarse la mano, cuando terminó se dirigió a su cama a dormir, una vez ya acostada sostuvo la foto la miro por unos momentos hasta que termino durmiendose.