Momo caminaba tranquilamente por los pasillos de la Sex Shop donde trabajaba, acomodaba los juguetes perfectamente envueltos en sus paquetes en las estanterías del local, tenía una paleta de cereza entre los labios degustando el sabor dulce con su lengua.
En el local se reproducía una de sus canciones favoritas, "Red Lights" de una de sus bandas de k-pop favoritas, Stray Kids, tarareaba la canción mientras seguía acomodando los juguetes en las estanterías, la campana resonando en el lugar le informo que alguien había entrado, suspiró mientras verificaba la hora en su reloj que se encontraba en su muñeca derecha, 9:45 el turno de momo estaba por terminar y ahora alguien se atrevía a cruzar las puertas, se dio la vuelta y por primera vez vio a la chica que había entrado.
Era alta, más que ella, tenía el cabello largo, casi le llegaba a la cintura, de un color castaño, una muy buena figura, Momo detalló cada parte del cuerpo de la chica con su mirada, deteniéndose en sus ojos color chocolate, notando como estos recorrían el lugar con nerviosismo y timidez, Momo sonrió...
Virgen...
Eso era lo que pasaba por su mente, una chica virgen que venía por entretenimiento sexual, caminó hasta quedar detrás del mostrador sin quitarle ni un segundo la mirada a la chica, quien al parecer no se había percatado de su presencia.
—¿Buscabas algo en específico? —Preguntó alzando la voz Momo para que la chica la oyera.
La chica dio un brinco debido al susto que le ocasionó la repentina voz que acababa de oír, sus mejillas enrojeceron y contestó. —Y-yo... H-hum... No lo sé...
Y realmente no lo sabía, Tzuyu había llegado a este lugar por que sus amigas se lo habían recomendado, diciéndole que era el mejor lugar donde podría encontrar los mejores juguetes, a un buen precio, y mejor aún... A una sexy chica trabajando ahí.
Y la verdad es que Tzuyu no negaría que la chica de cabello negro frente a ella, con una paleta entre sus labios y mirándola fijamente era sexy, pero ella no estaba aquí por eso.
Momo alzó una ceja y volvió a pregunta. —¿Buscabas lencería tal vez? ¿O condones de sabores? Tenemos de varios aquí.
Momo sabía que probablemente la chica lo que menos buscaba era eso, quizás ella quería algo más... Pero a Momo le gustaba divertirse con sus clientes.
Tzuyu negó rápidamente, sintiendo como su sonrojo ahora se expandía por toda su cara. —N-no... —Trago en seco, ¿como se supone que le dijera que era lo que quería sin tener vergüenza alguna?
—¿No? Entonces... ¿Que buscabas linda? Quizás... ¿Mordazas? También tenemos hilo rojo para bondage, o ¿tal vez un consolador?
Preguntaba Momo como si fuera un platica 100% normal y no le estuviera promocionando juguetes sexuales.
Tzuyu nego frenéticamente y paro a la chica antes de que dijera algo más. —¡N-no...! N-nada de eso...
Momo se mordía la lengua para no reírse de la situación, la chica estaba tan soronjada que no podía distinguir siquiera el tono original de su piel, le parecía bastante tierna, pero jodidamente sexy...
—¿Entonces? No puedo ayudarte si no me dices que es lo que quieres.
Tzuyu se mordió el labio inferior, debatiendo consigo misma si sería una buena idea decirle a la chica lo que buscaba, o simplemente pasearse por los pasillos hasta que ella encontrará lo que estaba buscando, pagarlo e irse a casa con la peor experiencia vergonzosa de toda su vida.
Prefirió irse por la primer opción, de igual manera esa chica estaba para ayudarla ¿no?
—Q-quiero... Un par de lubricantes... —Comenzó a decir en voz baja la más alta.

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𝐬𝐞𝐱 𝐬𝐡𝐨𝐩 |𝐦𝐨𝐭𝐳𝐮|
ФанфикMomo trabaja en una Sex Shop, su trabajo no le desagradaba del todo, aveces incluso podía terminar encontrando un par de conquistas nocturnas para poder follar con ellas, sin algún tipo de compromiso. Y Tzuyu es una joven universitaria que estaba mu...