𝐬𝐞𝐱 𝐬𝐡𝐨𝐩 |𝐦𝐨𝐭𝐳𝐮|

°02°

"Viernes 12 de Mayo"
"1 hora después"

Tzuyu entró a su departamento tan rápido como pudo, como si alguien la estuviera persiguiendo.

La vergüenza.

Recargo sus manos sobre sus rodillas para poder recuperar el aire que había perdido después de haber corrido desde la tienda hasta su departamento, tiro la bolsa al suelo y se deslizó por la puerta hasta caer al suelo mientras se maldecia.

—Idiota... Idiota, eso es lo que eres Chou Tzuyu, una maldita idiota cobarde... —Se repetía una y otra vez la morena golpeando su cabeza contra sus rodillas pero sin llegar a lastimarse.

Aún sentía su rostro rojo, pero no sabía si era debido a la vergüenza, o por qué la tentadora oferta de aquella chica se había quedado muy metida en sus pensamientos y ahora no podía sacarla de su cabeza...

—Estúpida calentura... —Suspiró y se levantó, tomó nuevamente la bolsa y caminó hasta su habitación, la dejó en la mesita de noche y volvió hacía la sala.

Tzuyu vivía sola en un apartamento en el centro de Seúl, había recibido una beca para una de las mejores universidades y obviamente ella no había dudado ni un solo segundo para aceptarla, al inicio fue difícil adaptarse, un nuevo idioma y el estar lejos de sus padre la hicieron querer rendirse durante un tiempo, abandonarlo todo y volver con su familia a Taiwán, extrañaba la comida, los lugares a los que iba a visitar, sus amigos, a sus lindos y hermosos perritos Kaya y Butter, pero sobre todo, extrañaba mucho a sus progenitores, estando en Corea se sentía sola, sin la calidez que su hogar le brindaba todos los días, muchas noches se quedaba despierta viendo hacía la nada, pensando seriamente si todo esto valía la pena, y siempre llegaba a la misma conclusión...

Siempre valdrá la pena...

Estudiar la carrera de Medicina no era tarea fácil, Tzuyu sabía que cuando decidió estudiar esa carrera era por que le estaba dando su alma al diablo en bandeja de plata, ya que sabía que su vida se dedicaría a estudiar, aprender y leer, sobre todo leer, y no era que le molestará, la carrera le fascinaba, aprender todos los días de la anatomía humana era increíble, eran esas horas de clases  en las cuales Tzuyu se olvidaba de todo a su al rededor, de su tristeza y las ganas de abandonar todo, ella quería ser una reconocida y exitosa cirujana, tal y como su modelo a seguir...

Cristina Yang, y Meredith Grey...

Así es, esta enorme pasión de la medicina que creció en la morena, empezó por una simple serie ficticia, gracias a ella es que Tzuyu descubrió que enserio le gustaría poder analizar de cerca el cuerpo humano, ver la sangre escurrir por el cuerpo, ver un corazón frente a ella, órganos y miles de cosas más, Tzuyu enserio quería convertirse en cirujana.

Y es por eso que no se rendía, pero jamás imaginó que el no tener actividad sexual con alguien le afectaría tanto, Tzuyu no era virgen, había perdido aquella en una fiesta que organizó uno de sus amigos en Taiwán, no sabe cómo sucedió, sólo recuerda el ultimo vaso de whisky que bebió y a su mejor amiga Shuhua estampado sus rosados belfos con los de ella en un embriagador beso lleno de alcohol, al día siguiente despertó desnuda en una cama desconocida para ella, con miles de marcas rojizas por su cuello, pechos, muslos y vientre, un dolor en sus piernas y con una chica igual o peor a un lado de ella, así que Tzuyu no era virgen.

Y eso era aún peor, ya que al no serlo su cuerpo buscaba constantemente bajar la calentura que se creaba en su vientre bajo mandando una corriente eléctrica por su espina dorsal hasta su maldita vagina, y odiaba sentirse así, por que eso la distraía de sus labores en la escuela, no quería involucrarse con alguien de su facultad o del campus, pero todo se fue a la mierda cuando lo conoció a él...