𝐬𝐞𝐱 𝐬𝐡𝐨𝐩 |𝐦𝐨𝐭𝐳𝐮|

°06°

Los pies de Tzuyu parecían no querer responder, seguía ahí parada sin poder creer lo que estaba viendo...

—Mmm ¿Tzuyu-ah...? ¿Estás bien...? —Mina paso su mano de arriba hacía abajo por el rostro de la Taiwanesa para ver si reaccionaba.

—Y-yo... S-si, todo bien Mina-ssi... —Tzuyu sacudió su cabeza y con pasos torpes se acercó hasta la hermana de Mina, quien parecía no querer quitar esa estúpida sonrisa.

—Tzuyu-ah, te presento a mi hermana, Hirai Momo. —La mencionada hizo una leve reverencia, y Tzuyu la imitó de igual manera.

—E-es un placer... —Tzuyu estiró su mano para estrecharla con la mencionada.

—El placer es mío... Tzuyu-ssi... —Momo tomó la mano de Tzuyu y la estrecho, aquel saludo duró un par de segundos, los cuales para la menor parecían ser eternos.

Tzuyu carraspeo su garganta y soltó la mano de Momo cuando comenzó a sentir su rostro enrojecer. —¿Pasamos al departamento?

—Oh si, eso sería genial, ¿Cuánto tiempo te dieron para salir Momo-yah?

—Tengo 20 minutos, así que entremos ya....

Las tres mujeres entraron al edificio, mientras que  Tzuyu pensaba en una idea para decirle que no a aquella mujer, sería un completo problema si Momo empezaba a vivir con ella, ¿Que tal si nuevamente se le insinuaba? Probablemente ahora sí caería rendida ante ella, porque es lo único que ha deseado desde aquel día.

—Mmm, disculpen si hay un poco de desorden, estos días la universidad me ha mantenido muy ocupada y no me ha dado tiempo de limpiar adecuadamente...

Tzuyu ingreso el código y la puerta se abrió, era un apartamento amplio, el cuál constaba de dos habitaciones, un baño, una cocina bastante grande, un cuarto de estudio, y la sala, había un par de latas en el comedor ya que Tzuyu últimamente había tomado mucho refresco.

—Ohu, lo siento... —La taiwanesa corrió hacía la cocina para recoger rápidamente todo aquello que estuviera a la vista.

—Tzuyu-ah, está bien, no tienes que preocuparte por eso, ¿Nos das un recorrido? —La voz de Mina era dulce, enserio hacía mucho dudar a Tzuyu de si realmente esa japonesa sería toda una perra como decían en el campus.

—Oh, si si, por supuesto, vayamos a las habitaciones, es muy grande y creo que te acoplarias muy bien ahí. —Tzuyu le dedico una suave sonrisa a Momo, quien solo inspeccionaba el lugar.

Las tres caminaron por el pasillo que las llevaba hacía las habitaciones, las cuales quedaban una frente a la otra, y hasta el fondo se encontraba el baño, en donde se encontraba aquel juguete el cual Tzuyu había olvidado que estaba ahí...

—Mmm, está sería tu habitación, la verdad es que jamás opte por acomodarla o remodelarla, así que tú podrías encargarte de eso. —Tzuyu saco sus llaves y abrió la puerta, era un cuarto bastante amplio, había un poco de polvo y las paredes estaban pintadas de blanco, había un ventanal, el cual podías abrir y afuera había un pequeño balcón, eso le había encantado a Momo.

—Por lo general yo no suelo hacer mucho ruido, o incluso aveces no cocino, la escuela me mantiene muy ocupada, y los fines de semana trabajo, tal parece que jamás estoy en casa... —Tzuyu no sabía porque le estaba dando toda esa información, si ella ni siquiera quería compartir departamento con Momo, ya que eso sería un gran problema.

—Yo podría cocinar para las dos, y por la limpieza, no te preocupes, ambas podríamos organizarnos y cada fin de semana limpiar. —Propuso Momo.

La japonesa realmente estaba interesada en rentar ese lugar, ya que quedaba cerca de su trabajo y además... Aquella chica le parecía una nueva obsesión para poder divertirse, o al menos intentar llegar a coqueteos con ella.