FOR LOVE //Daemon T.

c 020.

Daena entró en los aposentos de la reina verde,con la furia llenando su ser. Llegó hasta dónde la Hightower se encontraba vistiéndose y le plantó un golpe en la mejilla,haciéndola caer en la cama. Alicent se cubrió el rostro,mirando a Daena desde abajo.

-Largo-órdeno Daena a las doncellas que se encontraban vistiendo a Alicent-ahora.

Las cuatro mujeres presentes salieron de inmediato,y Daena volvió a mirar a Alicent.

-¿Cómo te atreves?.

-Fue órden del rey,no la mía-respondió Alicent,poniéndose en pie,nuevamente.

-¿Esperas que crea eso?,te metiste en los aposentos del rey,lo enamoraste,te casaste con él,¿y ahora qué,majestad?,¿planea cometer adulterio con mi padre?.

-Eso va en contra de mis ideales,Daena.

-No parece,a diario sir Criston Cole se abré paso en su cama.

Alicent desvió la mirada,dejando salir las primeras lágrimas de culpa. Pero Daena se encontraba furiosa,no entendería a Alicent jamás,odiaba verla tomar el papel de víctima cuándo ella misma cómete sus propios pecados.

-Y créeme que no me interesa-Daena la veía fijamente,haciendo que Alicenr apartará la mirada-pero te jactas de ser tan pura,de seguir la fé se los siete,y eres su seguidora más hipócrita,no paras de hablar de mi sobrino,y sobre su "bastardía",¿qué sucede si los dioses te bendicen con un hijo de otro hombre?.

-Ya para de hablar.

-No te atrevas a volver a escribir ni una carta con tus sucia letra a mi padre,y agradece haber dado a luz a mis hijos...

-Hablas de mis hijos-Alicent alzó la mirada,luciendo molesta.

-Créeme que Aegon,Helaena y Aemond jamás te verán como su madre.

Alicent respiraba de forma pesada,sintiéndose bastante molesta. Daena se puso de pie y caminó a la puerta,pero antes de salir se giró nuevamente a la reina consorte.

-¿Qué sucederá si el rey tiene un hijo de otra mujer?.

-¿De qué hablas?.

Daena le dedicó una sonrisa a la castaña antes de finalmente salir y respirar hondo,caminó hacia la salida de la fortaleza roja,dónde Drogon ya de encontraba esperando por su jinete.

. . .

Todos sabían que Alicent Hightower no tenía la mejor relación con las princesas de sangre Daena y Rhaenyra,sabía que algo de ellas siempre la harían odiarlas más.

Daena tiene al hombre que ella ama,tiene a los hijos de Daemon y más haya de eso,a sus hijos mayores,tenía una vida libre,¡había tenido un bastardo!,y nadie la juzgaba,cómo deberían de hacerlo. Pensó que podría tener a Aerion en su cama,y finalmente darle a Daena su muy buen merecido,pero no fue así.

Rhaenyra tenía lo que le obtenía por derecho a Aegon,Aegon debió ser el heredero apenas llegó su nacimiento,Aegon es quién debería reinar en un futuro,no Rhaenyra,su sangre,la de su padre era la que tenía que prevalecer en el trono de hierro. Pero todo iba mal.

Alicent entró en sus aposentos y durante todo el día,se dedicó a pensar en su miserable vida. Tocaron a su puerta,sacándola de su trance,acomodó su vestido y tomó asiento.