Capítulo 2: Carrusel

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« —Dame una oportunidad, querida—exclamó el joven —Si vienes conmigo, te mostrare el mundo entero, mi querida Mary~.

Cualquiera hubiese caído ante las palabras del joven Blakk, las palabras de posible libertad que estaban disfrazadas en muchas mentiras»

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—«Cof... cof...»— tosió el chico, por la bomba de humo que había lanzado la dama. Nuevamente, la Blakk se había escapado, parecía un carrusel sin frenos, o más bien, una que no tiene limite de tiempo.

«¡Corre y corre!»

Se decía así misma Gwen, todo por escapar y salir de ese peculiar inconveniente, hasta que se dio un golpe contra una meca bestia por accidente.

—¡Ay mi cabeza!— expresó con un grito de molestia.

El chico que se encontraba en dicha máquina, noblemente se dio bajo y clavó la mirada en la mujer, dirigiéndose a ella, ofreciéndole su mano para levantarla del piso.

—Mis disculpas, no la había visto señorita Blakk— le dio un reverencia para luego volver a clavar su mirada en la chica. Aún quejosa ella pronunció sus molestias ante su pequeño accidente.

—...¡Fíjate por dónde vas, animal!—afirmó mientras se frotaba con delicadeza.

—Mil disculpas querida Gweny, no sabe cuánto lo lamento—exclamó con un tono meláncolico—¿Desea que la lleve?— Fijando su vista en la chica mientras esperaba una respuesta.

—...Bien—comentó con un tono gélido— dejáme en el  las cavernas lumino necesito despejarme un rato, a solas..—comentó seria, para luego horas después quedarse en dicha caverna y reposar en una roca, mientras dejaba salir todos sus pensamientos al aire.

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