Capitulo 7: Juguetes

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El timbre no paraba de gritar en Hexside, la mañana iba a ser frustrante y molesta por las inagotables clases que le tocaban este viernes a la morena. A las afueras del colegio, ella se despedía de su novio que portaba su distinguible armadura dorada.

Amity los espiaba en la puerta principal que conducía el interior de su escuela, esperaba a Luz, tenían a primera hora clase de abominables.

Nos vemos más tarde...-dijo la humana juntando sus manos con las del brujo, sus miradas insinuaban un secreto divertido para ambos, algo muy íntimo que ni siquiera Amity sabe-...¿Me recoges a las 3 de la tarde, Goldy?

Por supuesto Bombón -respondió Hunter pegando su frente en la de ella, sus narices y labios se rozaban inquietos acompañados de un susurro tibio- Patrulló Huesosburgo para chequear los papeles de contrato de alquiler, los impuestos y si hay el sello de aquelarre.

¡¡Vamos Luz, tenemos que entrar!! ¡¡Vete Hunter que interrumpes nuestras clases!! -gritó la joven Bligth sujetando con rabia su bolso baboso de abominable, su cara estaba roja de celos y gruñe notando la indiferencia de su amada humana- ¡¡Luzura!! ¡¡Luzura no me ignores!!

Un minuto Hecate~ por favor -suplicó la joven Noceda volteándose en ese instante para mirar a su otra novia, luego se dirige al rubio que la sorprende con un corto beso, en eso Amity aprieta los dientes con recelo y rabia- Ten cuidado, Eda se tomo muy a pecho la idea de que eres su yerno definitivamente, por lo cual hará escándalo exigiendo que la respeten tus soldados.

¡¡Que encanto, no hay problema my Wild Miss y no te preocupes pulga Bligth las dejaré con sus viejas niñeras de la escuela!! -le gritó sonriendo con burla, su sonrisa arrogante se remarcaba en su rostro masacrado de las ojeras y la cicatriz de la mejilla, Luz se ríe tiernamente en cuanto a Amity sólo se mordía los labios silenciando un posible insulto- ¿¡Dudas de mi palabra de Guardia Dorado!? ¡¡Alégrate de que Luz estará toda la mañana contigo!!

¿¡Piensas que te robaré a la Humana!? Eso pretendo -continua diciendo el joven Líder aferrándose del agarre de manos de su novia humana, esparciendo besos directos que duraban segundos mientras tanto Amity se cruzaba de brazos sintiendo por los tobillos a su taliamigo felino, Ghost que maullaba contento, Hunter y Luz se separan sonriendo para sí mismos- Haré lo más rápido mis tareas, iré a mi misión, Singy Bird...te amo.

Se despiden con el último beso, Hunter se pone la máscara sentándose en su bastón artificial y desaparece, Luz corre hacía Amity y siente un tirón en su muñeca, forzosamente fue arrastrada para entrar por la puerta principal, ambas se escabullen en los largos pasillos de los casilleros para subir las escaleras, la morena podía verla enojada y escuchaba sus gestos toscos llenos de envidia.

¡¡Demoraste mucho, perdemos nuestra única clase juntas!! ¡¡Apura Luz que el profesor nos retará peor!! -regaña Amity.

El aviso de la chica teñida de lila era verdad, el profesor sostenido de sus abominables las reto tan feo que sus compañeros se reían apuntándolas, Luz se sentía mal pero Amity se puso de escudo.
Se sientan en los pupitres, una al lado de la otra, preparándose para su clase especial. Tenían de actividad conjurar un abominable con la capacidad de resistir los cambios de temperatura y los ácidos creados por los alumnos de pociones. Los compañeros de Bosha disfrutaban en bombardear los inventos de Jerbo y compañía que para ellos era simplemente juguetes.

Luz y Amity construyeron un abominable de apariencia a un felino y le agregaron un gorro idéntico que usa su ídola Azura.

Aprobaron la mayoria.

¡¡Lo logramos Linda!! -halagó felizmente la morena al besar a su bruja que corresponde tímida- ¡¡En tu horrenda cara ganamos!!

El comentario gracioso y competitivo de la joven dominicana hizo que la capitana de grudby chillara furiosa por la derrota estudiantil y se marcharon del aula de abominables porque el profesor les pedía su retiro.

Amo tu entusiasmo, tu optimismo y tu sentido de la vida...Luz eres mi ángel -aclaró ruborizada al conjurar círculos lilas en sus dedos por los nervios, la adorable reacción de Amity era cautivante y preciosa para los ojos de Luz.

Batatita eres mi ángel también -sonrió al jugar con sus mechones castaños sin desviar su penetrante mirada color avellana en la de Amity, tan canela, sin percatarse que al mover sus cabellos marrones dejaba expuesto una marca en su piel, símbolo de un juego con su otro novio- ¿Qué pasa?

Amity se cubre el pálido rostro con sus delicadas manos deshaciendo su magia de abominable, se oía un lamento, una queja, le dolía saber el significado de esa marca en el cuello de su novia humana.

¿¡Qué me pasa es en serio, Luz!? ¡¡Le permites que él te deje un chupón y a mí no!! -demando con la voz quebrada, Luz posa su mano en el hombro de ella, esperó pacientemente que su amada bruja la mire- ¿¡Por qué!? ¡¡Dime!!

¿¡Amity es justo que únicamente te permita que nos bañemos juntas!? ¿¡Hunter no tiene derechos a eso también!? -dijo con calma, sonriendo con gentileza al acercarse tan cerca de los tentadores labios pintados de violeta, se miran románticamente- Amity, Hunter me respeta y por su capricho le permití que me deje una marca...sabes que los amo a los dos.

Besa a Amity y se sumergen es esa sensación mágica del amor juvenil, repiten sus besos de conciliación y pasión. En plena clase se arrebatan en capturar afectivamente sus labios de princesa. Luz la llenaba de besos. Y Ghost expresaba una amplia sonrisa saltando sobre el pupitre de su dueña.

Uno más dos son tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora