Sin la luz del sol

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En un parque situado cerca de la ciudad, se encontraban caminando dos adultos.

Una mujer de tez blanca y cabello castaño y un hombre de tez color durazno, pelo negro, paseaban por el camino de aquel lugar tan lleno de naturaleza, un lugar tranquilo, fuera del peligro, o al menos eso creían.

la mano de la mujer era sujetada por la mano de una pequeña castaña de ojos esmeralda, su pequeña hija de 8 años llamada "Rachel", su segunda hija..

La primera hija que procrearon había fallecido en un accidente automovilístico junto con su tio paterno mientras iban camino de regreso a casa, algo que devastó totalmente a la pareja de enamorados, pero que tiempo después decidieron volver a retomar su vida en memoria de su hija fallecida, de ahí llegando la ya mencionada Rachel.

.–Mami! Mami!

Alertó la niña, sacudiendo la mano de su madre, cuál volteo a verla con una sonrisa, la menor apunto hacia un puesto de helados.

.–quiero uno! Podrías comprarmelo? PoorfavoOr!!..

La menor rogó, mientras sus padres se miraron entre si, soltando una risita, su padre saco su billetera sacando un billete y dandolo a la menor

.–Toma, ya eres grande para ir por tus propias cosas, de aquí nosotros te vemos, está bien?

La niña asintió con felicidad y fue corriendo hacia el puesto de helados, pidiéndolo y casi al momento recibirlo.

Los repentinos sonidos de disparos, las aves volando de los árboles por el mismo grave ruido y el trabajador de la heladería cubriendose, dejando caer el helado al suelo, la mirada de la joven bajo hacia aquel alimento ahora en el suelo, volviendo su vista hacia sus padres quienes ahora se encontraban en el suelo, su padre cubriendo el cuerpo de su madre, cuál parecía sangrar

Rachel era muy pequeña para entender, sus padres nunca le explicaron el como una bala a la cabeza podría asesinar a cualquiera, ni siquiera le explicaron el simple hecho de lo que era este mundo tan cruel.

Su padre alzo la mirada en un grito desgarrador llamo a la niña por su nombre, la joven tenía miedo, sus ojos estaban empezando a cristalizarse, corrió hacia su padre, con las lágrimas corriendo por sus mejillas, el sonido de otro disparo la detuvo.

Hombres con batas blancas se acercaron a los cuerpos ahora sin vida de sus padres, un instinto en Rachel despertó, su primera reacción fue correr hacia la dirección opuesta, aunque la zona ya estaba rodeada por mujeres y hombres con la misma bata, con armas totalmente recargadas, no sabía a dónde ir, por qué sus padres estaban en el suelo con aquel liquido rojo?

La joven niña corrió hacia los cuerpos de sus padres quedándose ahí, intentando despertarlos

.–Papi! Mami! Despierten! Prometo no volver a pedirles nada! Prometo no volver a pedir helado, pero porfavor! Despierten!

Tras los gritos y llantos de la menor, los hombres de bata blanca la tomaron por la fuerza, la menor se sacudía, forcejeando para evitar aquel agarre, las camionetas llegaron al lugar, teniendo blindado un

"Industrias Corp"

Ese nombre fue lo único que pudo recordar después de que la hayan metido a la cajuela de la camioneta, todo se volvió negro para la menor.


[...]

Paso 1 año después de lo ocurrido, el sonido era siquiera inaudible, la luz? La luz ya no reflejaba contra los ojos color esmeralda de la joven Rachel.

La menor de ahora 9 años, se encontraba en su nueva habitación, un lugar de paredes de metal pero acolchonadas para evitar golpearse contra ellas y solamente una cama, para nada cómoda, pero en la cuál pasaba la mayoría del tiempo enterrada entre las sábanas, acompañada de un oso de peluche, su único amigo.

Su única vestimenta era una especie de bata del hospital, en su cuello estaba un pequeño tatuaje con los números "003"

Había más personas en aquel laboratorio pero no habían de su edad, las mismas personas tenían esos números, en el cuello, pierna, ante brazo, incluso cara, todos enumerados

"001"

"002"

Y ella, otras personas no lo tenían, talvez no eran importantes, puesto que los que veía con aquellos números eran los que más frecuentaban La zona del fundador

Aquel lugar, era la zona en la que se llevaban a cabo los experimentos, dónde las agujas salían y entraban por tu piel, dónde los líquidos desconocidos pasaban por tus venas y provocaban un inmenso dolor interno.

Todo aquello era ordenado por El Fundador ¿Quien era el?..bueno, aquel tipo apodado, el fundador, era un adulto de cabellos castaños y piel blanca, con poca barba..

Christopher fue apodado "el Fundador" por los mismos sujetos de prueba, le decían así por qué se corría el rumor que el fue el que empezó todo esto, Rachel no presto mucha atención a la historia, estaba centrada en jugar con su oso de peluche.

Pero lo que si sabía, era lo que pasaba ahí adentro..

El Fundador, llamo a la única menor femenina del lugar, aquella no pudo hacer caso omiso y se dirigió con dudas a la zona prohibida

Cuando llegó, el hombre la miro y le sonrió, posando sus manos en los hombros de esta

.–oh pequeña niña linda..que hace alguien como tú aquí? Es inaceptable..no eres un error ni un peligro para la sociedad, no deberías estar aquí..acompáñame a nuestro nuevo hogar..

Y así, fue como el hombre cargo a la menor, dirigiéndose hacia la salida..la salida!..los ojos de Rachel brillaron de alegría, por fin podría volver al mundo real, ver la luz del sol, ver a sus amados padres!

Una sonrisa se formó en su rostro, casi llorando de completa alegría!...

Pero la alegría se transformo en un mar de decepción y de desesperación..subieron las escaleras estaban bajo tierra? Era eso un laboratorio subterráneo?

El ambiente de la casa era frío, dos niños salieron de la sala, un niño rubio con una mirada fulminante y una niña peli negra, se veía amable..

.–¡Querida familia! Démosle la bienvenida a la nueva integrante..Nolan, Jazmín, ella es Rachel, su ahora nueva hermanita, saludenla como es debido!

Los dos niños, Nolan y Jazmín se acercaron algo dudosos a la joven, Nolan, saludo con la mano, era un niño de 12 años de edad, Jazmín quien la abrazo, era una niña de 10 años, Rachel por su parte estaba algo alegre de poder volver a ver a niños "pequeños" o que se aproximen a su edad, pero no estaba feliz con su título de "hermanita" acaso vivira aquí para siempre, con todos aquellos desconocidos?

sus tantos pensamientos fueron interrumpidos con una mujer rubia que entró, su mirada no expresaba ni odio, ni confusión ni tristeza ni emoción, solo podía sentir como la pena caía sobre ella, la lastima que transmitia esa mirada, como si pisar el suelo de esta casa fue lo peor que pudo haber hecho.

.–eres muy pequeña..me llamo Olivia, es un gusto tenerte en casa..siéntete segura aquí..

"Segura" sus palabras parecían estar llenas de mentiras, como si no estuviera completamente de acuerdo con lo que salía de su boca, Olivia se acercó a la Castaña arrodillandose frente a esta, acariciando su rostro, limpiando la suciedad, algunos rastros de sangre seca también, paso sus manos por detrás de su nuca, desactivando y quitando el collar de localizacion y de choques que estaba en el cuello de la menor

.–vamos a bañarte, está bien?..

Se levantó y le extendió su mano, Rachel alzo su mirada hacia el rostro de la rubia, teniendo un pequeño deslicé del rostro de su madre, no tuvo más opción que aceptar y tomar la mano de la mujer, cuál ahora se dirigía al baño junto con ella ¿Que tipo de vida le esperaba?

Dió una mirada hacia la ventana, solo pudiendo ver árboles y más árboles, no había una salida al mundo real, ni siquiera podía ver la luz solar..

Debía de acostumbrarse, esto era mejor que ser torturada y electrocutada..

.–Gracias...

Dijo entre murmullos, su pequeña voz delicada y algo ronca por gritos y llantos resonó un poco por el eco del baño, la mujer solo le dió la misma mirada de lastima.

𝘛𝘶 𝘚𝘶𝘤𝘪𝘰 𝘌𝘹𝘱𝘦𝘳𝘪𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora