[6] Ten cuidado princesita

535 41 4
                                        


Me tiré de espaldas a la cama, para después suspirar. Una semana, una semana y parece que todo se haga más pesado, que las cosas se vengan encima y te aplasten. No hay distracción, ya no hay tanta armonía, ya no es como antes.


Lucy hace una semana que va a reuniones de desintoxicación. Sus padres al enterarse de todo el asunto decidieron que lo mejor era que estuviera más controlada tanto por nosotros como por ellos, y si era posible que no la dejáramos ir sola, ni con nadie que no fuera de nuestro circulo. Nosotros no nos opusimos, era por su bien. A demás de momento solo serian cinco días a la semana durante dos semanas, y bueno ya había hecho una semana.


"- Ya te queda menos, y mírate has mejorado bastante des de el primer día -" le decía para animarla cuando se venía abajo


Ella se culpaba de que por probar y aceptar la propuesta de otras personas, varias veces, había caído y no quería recaer. Lucy quería salir de toda esa mierda, y volver a ser la que era en un principio.


Un ruido me saco de mis pensamientos. Golpes en mi ventana, como si pequeñas piedrecitas chocasen contra el cristal intentando llamar mi atención.

Decidí levantarme y ver que era lo que provocaba ese ruido. Y efectivamente pequeñas piedras golpeaban mi ventana - que cliché - La abrí y no esperaba encontrarme con lo que tenia a pocos metros


- Adam

- Hola Yara - dijo rascándose la nuca. Signo de que estaba nervioso

Según he leído

- ¿Que haces aquí? - mi curiosidad se hacia cada vez más grande

- ¿Puedo pasar?


¡No evadas mis preguntas!


- Si - dio un paso para adelante - Pero por la puerta - dije señalando la entrada.

No se si se creía Spiderman, pero es más fácil usar una puerta que trepar por un árbol o pared.

- ¡Me van a ver! - frunció el ceño, a lo que sonreí

- No están en casa - supongo que se refería a que le verían mis padres

Me hecho una ultima mirada y fue corriendo a la puerta principal. Cerré la ventana y en mi espejo me mire.

Bien, formal, pero bien.

Mientas me apresuraba en bajar las escaleras oí como tocaba levemente la puerta con su puño.


- Pensé que no abrirías

- No soy un rayo - dije mirando esos ojos marrón-café - ¿Que haces aquí?

Se me hace raro, no estoy nerviosa, osea no yo. Yo no estoy nerviosa sino él.

Estoy actuando como idiota al hablar conmigo misma

Y es raro - no tanto - pero me siento cómoda.


- Pensé que después de todo lo que ha pasado - paso una mano por su pelo - quizás te apetecería dar una vuelta, y despejarte un poco


Hace semanas no sabía ni quien era Adam. Tal y como lo habían pintado no me esperaba esta petición por su parte.


- Claro - me hice a un lado - Pasa un momento


Subí ágil las escaleras y busque en mi habitación el móvil y las llaves. Cuando baje lo encontré mirando varias fotos que tenia por el comedor, en las cuales salía sola o junto a mis padres.

- Ya nos podemos ir - dejo los porta-retratos en su sitio, para irnos a dios sabe donde.


Una vez en el coche decidió hablar:

- ¿Invitas a todo el mundo que conoces a entrar en tu casa?

- Pero a que viene eso ahora

- Deberías de tener cuidado princesita

- Es verdad. Debería de haberte cerrado la puerta en tu cara idiota - dije con tono sarcástico

Sonrió, una de esas sonrisas que dejaban ver esa hilera de dientes.


- Prefiero haber entrado que llevarme el golpe de una puerta - y los dos reímos



- ¿A dónde vamos? - pregunté al cabo de los pocos minutos

- Las sorpresas no se desvelan - dijo apartando la mirada de la carretera para fijar sus ojos en los míos. Madre mía ahora si que estaba nerviosa, no quiero sonrojarme. Pero de seguro que lo haría, son cosas incontrolables.



Comentar que os ha parecido y no olvidéis votar.

Cada mes uno o dos capítulos



ILEGALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora