Capítulo 1: Un día distinto

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Tom: ¡Hija hora de desayunar!

Marinette: ¡Voy papá!

Tikki: ¿Qué buscas Marinette?

Marinette: Mi libro de historia.

Tikki: Están todos los libros en tu mochila, anoche los guardamos juntas para que no los olvidaras Marinette.

Marinette: ¡Cierto! Gracias Tikki, ahora andando que se hará tarde.
Bajé corriendo las escaleras hasta la cocina, me senté a desayunar rápido antes de que suene el timbre de entrada.

Sabine: ¿Por qué tanta prisa?

Tom: Si, es la primera vez que sales temprano para ir al colegio y aun así te apuras.

Marinette: ¿Cómo que temprano?

Sabine: Estas una hora y media adelantada, siempre sales cinco minutos antes de que toque el timbre.

Marinette: ¡¿Qué?! ¡¿Podía dormir una hora más y no lo hice?!

Tom: Al menos ahora puedes disfrutar de un delicioso desayuno.

Marinette: Luego de comer iré a cambiarme, ahora que tengo el tiempo suficiente podría cambiar un poco mi vestimenta de siempre.

Tom: Y esta vez baja un abrigo porque afuera está lloviendo mucho y hace frio.

Y así fue, terminé de desayunar y corrí a mi habitación a buscar algo distinto a lo usual.

Marinette: ¿Te gusta esto Tikki?

Tikki: Pienso que te queda muy lindo Mari.

Me cambie a unos pantalones azules y un buzo negro, debajo tenía una remera mangas largas de color blanco y finalmente mis borcegos negros.

Marinette: Gracias Tikki, ahora si es momento de irnos.

Llegue empapada por la lluvia y como aún no habían llegado mis amigos decidí ir al salón a leer lo que dejó de tarea la profesora de literatura, era un libro de terror.

En la puerta del colegio

Alya: ¿Dónde estará esa chica?

Nino: Sabes que siempre llega tarde. No podemos esperarla con este frio, tenemos que entrar.

Alya: Esta bien, en el salón intentaré llamarla.

La pareja se quedó inmóvil cuando vieron a su amiga de coletas una hora temprano y estuviera sentada leyendo.

Se miraron entre ellos esperando que alguno de los dos confirmara si estaban viendo lo mismo, pero no fue necesario dar palabras gracias a sus expresiones.

Alya: ¡Niña ¿qué haces aquí?!

Marinette: Primero que nada buenos días chicos y segundo... ¿Estudio aquí? - ambas se abrazaron para saludarse y reían de la respuesta tan obvia de la chica.

Alya: Me refiero a ¿qué haces aquí tan temprano y leyendo? ¡Y con un atuendo tan lindo y distinto! ¡¿Quién eres y que hiciste con mi amiga?!

Marinette: Alya soy yo jaja, es solo que por equivocación me levante dos horas antes entonces me dio tiempo de cambiarme por algo distinto. Cuando llegué no estaban, por el frio decidí venir y leer lo que dejó la profesora.

Nino: Espero que te equivoques más seguido porque en unas cuantas horas sacaste cosas muy positivas.

Alya: Concuerdo con eso - los tres reían hasta que cambiaron de tema a lo que hicieron en su fin de semana - ¿tú que hiciste amiga?

¿Cual de los rubios millonarios?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora