🚬 27 🚬

3.1K 633 315
                                    

(1/2)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(1/2)

Justo a la mañana siguiente de que Jimin había sido internado en aquel centro psiquiátrico. Despertó.

El Omega sintió una terrible punzada en su cabeza, podía jurar que todo le daba vueltas aún cuando no había abierto los ojos. Intento hacerlo con lentitud y al lograrlo, se sintió en un lugar totalmente desconocido, el penetrante aroma a medicamentos lo abrumo.

Sin embargo, Jimin se dió cuenta que el color blanco sobresalía en todo su alrededor. Su lobo chillo de terror al percatarse del lugar, se escondió en el lugar más seguro del interior de su humano y no pretendía salir de ahí.

Por otro lado, Jimin intento mover sus manos, pero pronto se dió cuenta que eso... Era imposible, su corazón ya comenzaba a bombear sin frenesí, sus ojitos se nublaron y la camilla en la que se encontraba comenzó a levantarse automáticamente, se espanto ante el movimiento y entonces... Fue cuando se dió cuenta de lo que sucedía y dónde estaba.

El Omega pelinegro soltó un chillido lastimero al verse en aquella situación. Estaba en una habitación totalmente blanca, con paredes que parecían ser de esponjas, sobre una camilla incomoda a su parecer y ningún otro mueble, pero lo que más aterró a Jimin, fue verse envuelto con una camisa de fuerza, una que le evitaba el movimiento de sus extremidades.

- No... - Comenzó a soltar lágrimas en medio de la evidente negativa, intento mover sus manos pero era imposible - ¡No! - Gritaba en medio de su desespero por soltarse - ¡Saquenme de aquí!

El corazón de Jimin se hizo añicos y su lobo solo podía chillar de terror al verse encerrados en aquel lugar junto a su humano. Ya bastante habían sufrido y no era justo seguir en la misma situación.

Jimin lloraba con dolor, se movía bruscamente intentado soltarse, pero lo único que lograba era lastimar sus brazos con la fuerza que ejercía, la desesperación lo descontroló a tal grado, que se levantó de la camilla, se tambaleo y se fue a un rincón mientras repetía una y otra vez que lo sacarán de ahí.

Unos pocos segundos después, la puerta de aquella habitación se abrió, logrando espantar a Jimin, sobre todo al no conocer aquellas personas. Dos enfermeros betas ingresaron e intentaron acercarse lentamente hacia Jimin, pero este último comenzó a gritar que se alejarán.

- ¡Alejense de mi maldita sea! - Gritaba aterrado.

Los enfermos se acercaron de todas formas y tomaron de los brazos a Jimin sin tanta delicadeza, pues estaba catalogado como un paciente agresivo, así que con él no debían medir su fuerza. El Omega comenzó a patalear e intentar soltarse del agarre de aquellos enfermemos, pero le resultaba imposible.

- ¡Sueltenne! - Sollozaba con dolor y terror. Los enfermos intentaban recostar otra vez a Jimin en la camilla, pero la fuerza del chico se los dificultaba demasiado.

Jimin solo sentía confusión, terror, angustia, ansiedad, dolor y se sentía tan vulnerable, que solo quería refugiarse en alguna cueva sin salida, que lo aleje de todo el mundo y él pueda encontrar la paz. Algo que parecía ser casi imposible.

🚬 ENTRE DOS ALFAS 🚬 ~YM~ ||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora