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El gran día había llegado.

Por fin, la mafia podría vengarse y acabar con todos esos que les hicieron la vida imposible.

Con todo aquel que se atrevió a meterse con ellos. Estaban listos y no importaba si habían dos ex detecives. Ahora eran parte de esa mafia y gozarían como nunca su venganza.

Min Agust no se consideraba ningún líder de la mafia. Pues no lo es, ese puesto le pertenece a su hermano, él solo gozará de su nueva vida. Aunque tiene muchos planes en mente con su Alfita. Pero eso, se contaría más adelante.

Mientras que Heize, solamente aceptaba lo que su Alfa quiere. Ella pensó en que se sintió más querida y aceptada en tan poco tiempo con aquella mafia, que con los que una vez considero compañeros y amigos de trabajo.

Jimin ama el poder que tiene como líder Omega de aquella increíble mafia. Así que siempre lo disfruta al máximo.

Por otro lado. Suga se siente orgulloso de su hermano, al sentir que ambos pueden tener una excelente conexión como hermanos y construir esa hermandad que se les fue arrebatada. Además que le encanta ver a su hermoso Omega siendo posesivo y demandante.

Los cuatro, entraron aquella sala de tortura. Dónde la imagen que presenciaron fue decepcionante, asquerosa e irritante. Aún así, sabían que su momento había llegado.

- Y pensar que querían vencernos para ser líderes de la mafia - Comentó Jimin.

- Mira el lado positivo - Dijo el Alfa líder - Ellos aún piensan que pueden lograrlo - Dijo con verdadera gracia y los otros tres rieron por ello.

Las vendas de los ojos y boca de los cuatro presentes en aquellas sillas, fueron retirados. Al inicio se notó lo desorientado de cada uno. Ya tenían más de 24 horas sin ingerir ni un tipo de alimento, tampoco una pizca de agua, sentían sus cabezas doler un verdadero infierno, su curpos débiles y no creían poder resistir mucho tiempo.

- Amor - Llamo Suga a su Omega - ¿Estás seguro de poder participar? - Pregunto.

- Claro Yoon. No te preocupes, estoy bien - Aseguro Jimin - Intentaré no hacer muchos movimientos bruscos.

Suga no estaba seguro de ello, pues Jimin aún se encontraba delicado de sus costillas, el Omega se había estado quejando del dolor hace un par de horas atrás, pues sí, encontraron un par de costillas rotas. Pero Jimin era un Omega testarudo y él por nada del mundo pensaba perderse de su momento tan esperado.

- ¿Tú estás segura de querer ver todo? - Pregunto Agust a Heize. Pues sería primera vez de la chica en vivir y participar en una tortura.

- Claro, ¿Por qué no? La verdad es que encuentro más divertido esto - Aseguro la chica y Jimin le dió toda la razón.

- Estoy totalmente de acuerdo contigo Heize. La verdad es que necesitamos, no solo participar. Los más dañados fuimos nosotros y no dejaré que malditos cerdos como estos sigan respirando - Bufó Jimin con todo el odio contenido hacía aquel cuarteto.

🚬 ENTRE DOS ALFAS 🚬 ~YM~ ||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora