MAMMA MIA! -Hogwarts-

Slipping Through my Fingers

-Apenas despierto, dejo pasar un tiempo precioso
Luego, cuando ella se ha ido, hay esa extraña sensación de melancolía
Y un sentimiento de culpa que no puedo negar
¿Qué pasó con las maravillosas aventuras.
¿Los lugares que había planeado para que fuéramos?
(Deslizándose entre mis dedos todo el tiempo)
Bueno, algo de eso lo hicimos, pero la mayoría no lo hicimos.

A tan solo unos días de que la pequeña Mary entrara a sus clases de quinto año en el colegio de magia Ilvermorny. Isabella su madre recibió una noticia de última hora de parte de la MACUSA (El Magicongreso Único de la Sociedad Americana o el Mágico Congreso de USA)
Dónde se pedía la colaboración inmediata para trasladarse al Ministerio Magia de Londres y ayudar a resolver el problema de los animales fantásticos que estaba desapareciendo a causa de algunos magos oscuros.

Isabella al leer la carta se preocupo un poco al tener que volver a Londres donde una vez paso unas vacaciones tras graduarse como unas de las alumnas más cualificada en Magizoologia, alegre amigable y su gusto por la música y cantar. Era de las populares de su año; pero en esas vacaciones conoció a tres chicos de los cuales vivió una aventura esporádica con cada uno de ellos y el resultado de eso, su hija Mary.

Mary una chica de 14 años con los mismos rasgos de su madre, divertida, amigable y social; había ignorado la ausencia de su padre si no hasta ahora que veia como sus amigas compartían momentos con sus padres, y puede que si madre era la persona a quien más amaba pero llegó el punto de saber quién era ese hombre al quién quería llamar "Padre". Pero a la misma vez entendió que si su madre no le decía nada era por algo y preguntar era cambiar de tema de parte de la mujer.

La mañana al momento de Isabella recibir la carta le contó a Mary que tendrían que mudarse un tiempo a Londres. Cosa que la joven le dió mucha alegría porque da la casualidad que unos días antes Mary encontró un diario; "El diario de aventuras de su madre". Dónde daba el rastro de tres hombres que al parecer su madre se había enamorado. Dónde decia que los tres vivían en Londres, donde los conoció y las fechas exactas de sus aventuras.

Isabella se notaba preocupada pero Mary estaba más que emocionada.

-Me extraña que no te interpongas a esto- comentó Isabella mirando a su hija con el entre ceja fruncido. - Pensé que te opondrías y que me pedirías que te dejará quedarte-

-No mamá... Al contrario es emocionante - respondío con mucho brío Mary -Es como una aventura para las dos. Tú irás a buscar los animalitos perdidos y yo conoceré gente nueva. Y a lo mejor...-hizo una pequeña pausa - a lo mejor descubramos algo.

Eso hizo sonar una alarma en Isabella.

-Algo como que? - inquirió en tono nervioso.

-No se. Que a lo mejor nos guste el lugar he escuchado que Hogwarts es un colegio lleno de aventuras.- desvío el tema la joven.

-Ya veremos.- culminó por decir su madre

Unas días después ya estaban emprendiendo su viaje a Londres. Cuando al llegar se instalaron en una pequeña casa de dos habitaciones, espaciosa y con un jardín hermoso. Ya que Mary le encantaban las plantas, más que a su madre. No tuvieron mucho tiempo de estar de estar en la casa porque la joven adolescente empezaría sus clases en un día e Isabella tendría que presentarse al ministerio de magia para resolver los problemas con los animales fantásticos.

1 de Septiembre.

Esperando ansiosamente en la estación 9¾. La pequeña que buscaba ansiosa a su padre y una madre un tanto preocupada porque un día volvera a ver aquellos hombres que a su vez ni ella misma sabía quién de ellos era el padre de Mary.

-Espero que lleves todo- advertía Isabella mirando a los lados como muchos padres acompañaban a jóvenes y niños mientras abordaban el tren.

-Que si mamá, lo he empacado todo- Acariciaba con impaciencia la joven a su sapo mascota.

La mujer alta de cabello café largo en ondas; con una maletín en mano y traje pero con pantalón gris, tez morena y ojos azules como el mar y rostro fino. Miraba a su hija con melancolía.

La pequeña Mary se parecía a ella con excepción de su ojos; uno era color negro y otro gris. El cabello era negro como el azabache y algo rizado; su tez blanca y rostro cetrino. En rostro y cuerpo se parecía mucho al de su madre, no era muy alta; cuerpo delgado y moldeado.

Mary queria ya poder subir al tren, llevaba un bolso y dentro llevaba el diario de su madre. No sabía cómo iba a conseguir verlos a lo mejor si les enviaba una carta a cada uno fuera una buena idea, pero a la vez se preguntaba  si quicieran conocerla. Con un sueño en sus manos miró a su madre y empezó a despedirse de ella

-Creo que ya es hora de que entre mamá, ya el tren está a punto de partir.

-Imagino que esto tenía que llegar- acarició el cabello de su hija con ternura.

-Ya mamá no lo digas cómo si nunca nos volveremos a ver, además ya no soy una niña.

La madre sonrio y paso su mano al rostro blanco. Luego dio un pequeño suspiró.

-Sabes que aún teniendo mucho trabajo voy a estar pendiente de cada carta que me envíes ¿verdad?-

-Si mamá, yo voy a estar bien- miraba hacia el tren. - Pero enserio tengo que irme- volteo su vista hacia la de su madre. Miró sus ojos azules y le regaló una sonrisa, seguidamente le dio un abrazo y su madre la apretó hasta su pecho. Le dió un beso en la frente.

Mary camino hasta el tren sin mirar atrás. Al entrar se sentó en un vagón vacío enfrente de la ventana y miro a su madre sonriendo. Y pronto el tren echo andar despacio. La pequeña extendió su mano agitándola suave despidiendose de su madre.
Isabella miraba como el tren se iba poco a poco. Aveces deseaba congelar la imagen para verla una vez más. Ya estaba creciendo y sabía que un día ella se iría para siempre. Cómo una vez ella lo hizo para independizarse, ahora sabía lo que su madre sentio aquella vez que se alejó de casa y al recordar aquello una vez la invadió la tristeza.

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Con su bolso escolar en la mano
Ella sale de casa temprano en la mañana
Diciendo adiós
Con una sonrisa distraída
Veo como se aleja
Una vez más me invade la tristeza
Y tengo que sentarme por un rato

Slipping Through my Fingers -Abba-