Savage ❣ TaeGi

O23

Una de las cosas que caracterizan a Yoongi es su dulce carácter y paciencia infinita, no recuerda si última vez se enfadó con alguien y mucho menos gritar, eso no entraba dentro de sus principios, aunque poco a poco se va haciendo una costumbre, en especial desde el mes que lleva como "novio" del alfa más caprichoso, consentido, celoso y paranoico que existe.

Porque si, además, pudiesen hablar de las cosas en cualquier sitio como cualquier pareja normal, su paciencia sería mucho más larga, pero cuando hace unos treinta días "tengo que hablar con mi mánager y el CEO", Yoongi entendió que lo haría el lunes al llegar a la empresa, aunque parece que quedó de tremendo payaso pensando que así sería, porque le sigue tratando como a un trabajador normal.

Hubo un día incluso en el que, en uno de los ataques de pasión desata del alfa en mitad de la cafetería de la empresa cuando estaban solos, al escuchar a la gente entrar, le empujó lejos siendo el resultado su muñeca vendada durante unos días por el golpe.

Está de los mismos nervios, su vida es una montaña rusa de emociones, nunca sabe por dónde le va a salir, porque igual que hace todo eso, le envuelve con sus fuertes brazos y le da besitos tiernos por las mejillas de su rostro, o le compra kilos y kilos de mandarinas porque sabe que le gustan mucho, también le gusta estar transformado junto a él como un tigre y dejarle dormir en su regazo.

Yoongi está empezando a sospechar que a sus tiernos casi 21 años, va a morir de un paro cardiaco demasiado pronto.

- ¿Estás emocionado gatito? – Pregunta el azabache, sacándolo de sus pensamientos – En una semana nos vamos de gira.

- ¿Ya? – Le mira sorprendido, aplicándole la crema hidratante – Pues sí que pasa el tiempo rápido.

- Y tanto, hace dos meses que nos conocimos ya – Sonríe Taehyung dulce.

Son precisamente este tipo de detalles los que hacen que Yoongi sienta todo un zoológico dentro de su estómago, que su cola se mueva del gusto y que sus mejillas ardan, aunque también son los momentos en los que le gustaría besarle con cariño.

Cosa que no puede hacer porque Taehyung no ha hablado con los que debe hacerlo y no son absolutamente nada a ojos de nadie.

- Wow, dos meses – Suspira para sonreír con algo de tristeza.

Taehyung nota algo raro con el minino al que adora y con el que comparte su vida, aunque tengan algún que otro roce tonto, pero del que no tiene ningún interés en separarse, diga lo que diga nadie.

El primer concierto como era de esperarse se organiza en Seúl, es brutal, las fans de los cuatro les hacen pasar unos momentos preciosos que esos chicos disfrutan con toda su alma, devolviéndoles a ellas con sus mejores canciones el mismo amor que les procesan sin pedir nada a cambio.

Aunque Yoongi tiene que soportar no llorar derrotado cuando ve cómo le proporcionan oxígeno a Taehyung por el esfuerzo realizado mientras él se tiene que mantener en sus casillas para rematarle el maquillaje.

Durante los minutos que ve a su alfa tan derrotado e ido, siente que no está hecho para ese trabajo y menos si es Taehyung el que está sufriendo de esa manera solo para que sus fans disfruten del mejor concierto posible, como ha hecho él todas las veces que ha ido a uno de los suyos.

Pero el azabache vuelve a salir en su protección para darle ánimos cuando le agarra la mano mientras está con el oxígeno, mirándole a los ojos con cariño para que no se ponga triste.

"Sabía que el gatito lo pasaría mal" Pensaba mientras lo veía con los ojos llorosos.

Esa noche los cuatro del grupo son invitados a una fiesta típica que se suele hacer después de los conciertos, a la que Yoongi, como el simple maquillador que es, por supuesto no está invitado.

Aunque eso es lo que menos le duele, porque el CEO les dice que no es obligatoria, que no hace falta que vayan, pero Taehyung es el primero en apuntarse.

Normalmente tiene que lidiar con que no se pueda juntar con nadie más que no sea él o sus dos amiguitos, tiene que saber dónde está a cada instante y no nos olvidemos de el solo hecho de plantearle que quiere salir de fiesta es todo un mundo para Taehyung, que se piensa que todos los alfas del universo quieren hacerse con su gato.

Cosa que evitaríamos si tuviera las pelotas de ir a hablar con el mánager y el CEO, además de marcarle debidamente como el alfa que es.

Aunque no sabe por qué sigue esperando que eso pase cuando en un mes, ni siquiera le ha dicho ni una sola vez que le gusta, que no hace falta porque se ve claramente, pero no estaría mal escucharlo.

El malestar, sin embargo, no acaba ahí para Yoongi, cuando a la mañana siguiente lo primero que ve cuando enciende las noticias mientras desayuna con sus dos amigos son unas imágenes con una cantante de otro grupo, a la que coge por la cintura y se meten juntos en un taxi, completamente borracho.

Los ojos de los dos chicos se vuelven a su amigo, que, aunque no sepan que son pareja, el hecho de que sigan manteniendo relaciones, en algo les une.

Por una vez en su vida ven que el precioso color miel de los ojos de Yoongi se torna oscuro y que esa aura tierna que normalmente destila, se vuelve fría, que sus puños se cierran con fuerza.

Taehyung ha conseguido cabrear a Yoongi por primera vez en su vida.