que comience el juego

se perdió #2

Kuroko se encontraba en la cacha de la preparatoria seirin practicando sus pases junto con todos los demás miembros del equipo, llevaban toda la tarde entrenando que todos ya estaban cansados, el peli azul le pasó el balón a kagami el cual lo tomo y dio un salto bastante alto mientras que hacia una canasta.

-¡BAKAGAMI!-grito la entrenadora dándole un golpe al pelirrojo en la cabeza

-¿Qué sucede?-dijo el pelirrojo frotándose la cabeza

-¡TE LO HE DICHO MILES DE VECES, TU NO ERES EL UNICO QUE PUEDE ANOTAR CANASTAS!-respondió la entrenadora

-pero...-

-¡NADA DE PEROS!, desde ahora vas a hacer solamente pases, si anotas alguna canasta te ira mal ¿oíste?-dijo la entrenadora cruzada de brazos

-si...-respondió kagami

-y tu kuroko-dijo la entrenadora apuntando hacia el peli azul

-¿Qué sucede?-respondió con su expresión de siempre

-tú vas a tener que empezar a practicar el cómo hacer canastas-dijo la entrenadora

-como digas-respondió kuroko

-eso es todo, ya acabo el entrenamiento-dijo con una sonrisa la entrenadora

Todos dieron un gran suspiro y se fueron a cambiar la ropa de entrenar:

-kuroko, vamos a maji Burger tengo mucha hambre-dijo kagami ya listo

-como quieras-respondió kuroko saliendo del edificio

Ambos chicos comenzaron a caminar hacia el restaurante de comida rápida, mientras caminaban en silencio pudieron escuchar el sonido de los pájaros y los autos que producían las calles semi vacías, iban llegando a un parque cuando escucharon a una chica que estaba hablando más fuerte de lo normal:

-lárguense de aquí, nosotros estábamos aquí antes que ustedes-dijo la chica algo molesta

Ambos chicos caminaron hacia una de las canchas de baloncesto, más bien a la cancha de baloncesto de donde provenía la voz de la chica, al llegar los chicos vieron a la propietaria de la voz, una muchacha básicamente de su edad, de cabello lacio color negro y puntas rojas recogido con una coleta, a su lado otra chica de cabello morado y un poco más baja que ella.

-lea, por favor vámonos-dijo la peli morada sujetando el brazo de su amiga

-no, estábamos aquí antes que ellos se vallan-respondió la otra chica señalando a un grupo de chicos que estaban al otro lado de la cancha

-al parecer no están dispuestas a irse, creo que tendremos que hacerlo de otro modo-dijo uno de los chicos que estaban en el otro grupo

-¿Cómo quieres arreglarlo?-dijo la chica

-un partido, ustedes contra nosotros, si ganan, lo cual dudo, se quedan con la cancha-

-¿y si perdemos?-dijo la peli morada

-se marchan de aquí y nos dejan jugar en paz...además de que tu amiga me tendría que dar un beso

La chica de cabello oscuro se sorprendió ante lo último que dijo el chico:

-está bien-respondió

-entonces que comience el juego-dijo el chico pasándole el balón

Los dos equipos se pusieron en posición para iniciar el partido, kagami vio a kuroko que se encontraba con su típica mirada inexpresiva:

-¿no deberíamos ayudarla?-pregunto kagami viendo el comienzo del partido

-no, solo mira-dijo sin desviar la vista

Kagami asintió y fijo su vista hacia la cancha

[...]

Los había destrozado, el equipo de chicos había sido aniquilado por una sola chica, kagami miraba la escena sorprendido por lo que acababan de ver sus ojos,  ni siquiera podía creerlo:

-kagami ¿podemos irnos?, tengo hambre-dijo kuroko caminando hacia maji Burger

-espera, quiero saber cómo izo eso-respondí kagami siguiendo al menor

-después se lo preguntas, quiero ir por una malteada-respondió el peli azul entrando al establecimiento

Como de costumbre kuroko pidió una malteada de vainilla y kagami dos docenas de hamburguesas, ambos chicos se dirigieron a su mesa de siempre y empezaron a degustar su comida, mientras esto sucedía kagami no podía sacarse de la cabeza lo que ocurrió en el parque, aún seguía demasiado sorprendido.

-kagami, ¿te encuentras bien?-pregunto kuroko

-sí, solo estoy algo pensativo-respondió el pelirrojo viendo por la ventana

-¿en qué piensas?-pregunto el menor dándole un sorbo a su malteada

-en lo que paso en el parque-respondió kagami dándole una mordida a su hamburguesa

-oh, bueno...-kuroko no alcanzo a terminar la frase porque #2 salió corriendo de su bolsa

Ambos chicos se pararon de la mesa y siguieron al perrito que salió del establecimiento.

[...]

Buscaron al cachorro por todos lados pero no lo encontraron, la tristeza que sentía kuroko era muy evidente:

-perdimos a #2-dijo kuroko sentándose en una banca

-no, solo hay que seguir buscándolo-dijo kuroko intentando subirle el ánimo a su amigo

-no intentes animarme kagami-dijo kuroko levantándose de la banca

-lo siento-dijo kagami

-voy a ir a casa a descansar, no vemos mañana-dijo kuroko alejándose de su amigo.