Anoche, Feng Li buscó a tientas e hizo una llamada de socorro, pero no sabía que la persona era Fu Junhe en ese momento.
Pero sin pensarlo, gritó el nombre cuando la otra parte se conectó.
Ni siquiera pensó por primera vez que podría llamar a Xiao Guangnao para que lo ayudara, en el momento más desesperado e indefenso.
La persona en la que pensó fue Fu Junhe.
Feng Li entendió, Lu Shi tenía razón, le gusta Fu Junhe.
Entonces, en el pasado, claramente estaba coqueteando y hablando casualmente, pero después de ser confesado, se volvió vacilante, tímido, sonrojado, expectante y reacio.
Me gustas.
Estas cuatro palabras ya habían llegado a la garganta de Feng Li, y cuando estaba a punto de decirlas, alguien llamó a la puerta e interrumpió sus palabras.
Fu Junhe giró la cabeza y miró: "Por favor, entre". "¿
Estás despierto?"
Eran el médico y la enfermera quienes entraron. La enfermera vino a ayudar a Feng Li a controlar su frecuencia cardíaca, temperatura y presión arterial. y el médico llamó a Fu Junhe.
"¿Qué le pasa?"
El médico negó con la cabeza: "Sr. Fu, le sugiero que lo lleve a ver a un psiquiatra". "¿
Qué quiere decir?"
"Su cuerpo está bien, debería haber sido afectado por algo ayer. Reacción de estrés causada por la estimulación, este síntoma es muy similar a algún tipo de enfermedad psicológica ".
Fu Junhe asintió pensativo:" Está bien, lo llevaré a ver a un psiquiatra ".
Vuelve a la habitación.
El niño se sentó en la cama y cooperó obedientemente con la enfermera para completar el examen. Su suave cabello negro estaba desordenado y ambos lados de sus mejillas estaban de color rojo brillante. Se veía muy lindo cuando acababa de despertar.
Fu Junhe caminó hacia el lado de la cama, no pudo evitar frotarse la cabeza: "¿Te sientes mejor?"
Feng Li estaba tomando medicamentos, tragó el agua de la taza, le devolvió la taza a la enfermera y la sacudió. su cabeza dijo: "Está bien, la enfermera dijo que observara de nuevo, y puedo ser dado de alta del hospital al mediodía". "
En realidad, creo que ahora puedo ser dado de alta del hospital".
Al ver a los niños animarse, Fu Junhe dejó escapar un suspiro de alivio.
Dios sabe que cuando contestó el teléfono en medio de la noche anoche y escuchó la voz de llanto de Feng Liyong que estaba extremadamente asustada y frágil, casi estaba muerto de miedo.
"Por cierto, Feng Li, ¿qué querías decirme hace un momento?"
"Yo..." Feng Li dudó en hablar.
"¿Eh? ¿Qué pasa?", Fu Junhe lo miró fijamente, esperando pacientemente a que terminara de hablar.
La palabra "Me gustas" permaneció al menos tres veces alrededor de la boca de Feng Li, pero luego se retrajo de manera inútil y finalmente logró exprimir dos palabras: "... Tengo hambre"
. Le pediré a alguien que te traiga algo de comida". Fu Junhe hizo una llamada telefónica, luego salió a lavarse las manos y, cuando regresó, tenía algunas naranjas más en la mano y se sentó junto a la cama: "Come. un poco de fruta primero."
