Pura Vida

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En una sala del Aeropuerto de San Jose de Costa Rica, se encontraban Lucero, Mijares,  Doña Lucero, y los asistentes de ambos artistas Alex y Palillo. Estaban haciendo los tramites pertinentes para el ingreso del pais.
Lucero que estaba checando unas cosas en su movil, decide regalarle una story a sus seguidores en la cuenta de instagram, contando que ya estaban en el pais y que en poquitas horas se verian para bailar, cantar y pasalar increíble con la gira,  y decide enfocar a su ex marido. Dice unas palabras mas y lo sube.

Levanta la vista y mira a Manuel y sonrie junto a un suspiro. Otro concierto más juntos, en otro país. Se sentia plena y feliz en todos los aspecto de su vida.
Una mano en su brazo la saca de sus pensamientos y se voltea para encontrarse con su madre.

-Nena, todo bien entre Manuel y tu? -Pregunta Doña Lucero en tono preocupado.
-Si mamá,  porque?
-Noto a Manuel un poco distante- aclara la mamá,  mientras lo voltea a ver.
-No hemos discutido, si es lo que quieres saber- Y mentiras no eran- Solo esta un poco cansado mamá,  pero nada más.
-Esta bien nena.

Lo cierto es que Manuel casi no paraba, entre la gira que tenian ambos, sus conciertos de solista y la gira con Emmanuel. A veces ella se preguntaba, como es que podia tener una agenda tan apretada y tambien darse chance en su vida personal.

Cuando todo estuvo listo, se prepararon para salir, y le avisaron a ambos, que habia fans esperando.
Ella decidio salir primera detrás su mamá juntos con Alex y opto por acercase a saludarlos. Caso contrario a Manuel, que se desvio.

Se montaron cada uno en el carro que los esperaba, para llevarlos a una pequeña prueba de sonido.
Ya estando en el estadio, los minutos corrian, asi que hicieron un repaso rapido del repertorio,  y se concentraron en la parte musical de mariachi.

Manuel, en ese momento decide ponerse a un costado, para descansar, mientras ella ensayaba con un grupo local.
Una hora despues, los llevaron a un hotel no muy lejano, para que comenzaran a prepararse.
Los tiempos eran relativamente cortos, que no hubo tiempo de poder hablar siquiera.

Cuando ambos estaban listos, anuncieron que ya podian irse al estadio.
Lucero pidio viajar en el mismo auto que Manuel.

-Que guapa Lucerito.
-Gracias.
-Me gusta mucho ese peinado. Es adrede?
-Recuerdo escucharte decirmelo en alguna que otra ocasión,  y no Manuelito, no lo es... jajajaja
-Hummmm
-Estas bien? Ademas de cansado?
-Si, todo esta bien.
-Seguro?
-Muy.
-Entonces -dice ella acortando distancia- porque aun no me haz besado en Costa Rica?- El comenzo a sonreir por lo coqueta que era.
-Y el maquillaje?
-Manuel...

El le tomo con delicadeza el rostro y poso su boca en la de ella, como era de esperarse la chispa salto y lo que él queria un beso inocente, termino en una danza de lenguas. Cuando el aire empezo a faltarle se separaron poquito, aun con sus frentes unida.

-A veces se me olvida que tus besos son mi debilidad. - dijo ella sonriendo.

El camino transcurrio en una platica sobre los fans, el show y la agenda apretada que tenia él.

Cuando llegaron al estadio, los pasaron a una especie de camerino que habian preparado, para terminar de alistarse y asi poder llevarlos hasta el escenario donde tenian ambos su camerinos para loa cambios en pleno show.

Para decir verdad, Lucero sintió un poco distante a su compañero. Lo busco varias en veces, y asi mismo sentia que el no estaba en la misma sinfonía.
Cuando el show finalizó, ambos se montaron nuevamente en el carrito, para llevarlos hasta la parte del estacionamiento.
Los celulares comienzan a prenderse para grabar el momento de la salida del escenario y mucho no habia que hacer, mas que sonreir y saludar. Pero ella era miles de interrogantes en su mente.
Solo logro articular una pequeña frase que le salio del alma.

-Estamos juntos Manuel.
-Los dos.
Ella volteo de lado y el resto del camino fue en silencio.
Y esta vez Lucero decidio viajar en el carro junto a su mamá y su asistente.

Como no iban a quedarse a pasar la noche en ese pais, al llegar al hotel ella decidio bañarse y una vez lista, fue en busca de Manuel a su habiatacion  para hablar con él,  antes de tomar el vuelo de regreso.

Dio un suave golpe a la puerta que estaba enfrente frente a su habitacion y espero pacientemente a que abrieran.

Manuel abrio la puerta, envuelto en su bata porque recien salia de bañarse.
Ella sonrió al verlo con su cabello revuelto y no espero invitación para pasar.

-Que tienes Manuel?
-Lucerito...
-Manuel, porque actuas asi?
-Es miedo nena.
-Miedo?
-Si, esa clase de miedo que a veces te paraliza. Siento muchas veces que si no tomo un poco de distancia no podria controlarme. No soy actor.

Lucero se derritio de amor, por aquella confesión,   camino hasta el y lo abrazo como si fuera niña chiquito y le teme a la oscuridad.

-Ademas- continuó él- tu no me la pones facil con tus ocurrencias. La mayoria de veces me dan ganas de agarrarte a besos sin importar todo lo que nos rodea.
-Manuelito- dice mientras se separa para mirarlo a la cara- A mi tampoco me resulta facil, pero en el escenario somos libres.
-A veces me siento mas prisionero ahi arriba.
-Ay Manuelito -Le toma el rostro y le da un suave beso en los labios y lo libera- Pero algo mas traes.
-Que? Porque dejas de besarme?
-Por ese motivo, para que podamos continuar hablando. Hoy a nuestra llegada, mi mamá noto que algo te sucedia. Y no pongas los ojos en blanco.
-No lo hice.
- Te vi. Y volviendo al tema, hasta me pregunto si habiamoa discutido.
-Esta preocupada por la relacion?
-Manuel. Asi que dime... Que más te perturba?
- No se te hace poco lo que dije? - Lucero lo miro fijamente y se cruzo de brazos- Esta bien, esta bien -El giro y camino hasta la ventana para ver el hermoso paisaje nocturno que le regalaba ese pais. - No se como manejar esto Lucero. Estoy feliz de que nos estemos dando una nueva oportunidad, pero me siento inseguro.
-Amor- se acerco lentamente y poso su mano en su hombro derecho- Las cosas ahorita tienen que ser asi, pero te prometo que mis sentimientos estan contigo, que solo quiero que seamos tu y yo, en las condiciones que sean.
El giro y se encontro con sus ojos tan sinceros que solo quiso llorar.
-Lo se reina, se que juntos tu y yo, pero sabes como soy.
-Ven- ella estiro su mano y él acepto-

Llegaron hasta la cama y se sentaron, se perdieron en sus miradas, sin decir palabras por unos segundos.
El le dio una suave caricia en el rostro y acomodo un poco sus chinos, y ella sonrio y disfruto de su contacto.

- Aun necesito que me expliques lo del Auditorio la otra noche, pero...
-Ya te estabas tardando, eh? - él sonrio ante aquel arranque de ella.- Pero que?
-Aun tenemos casi dos horas antes de ir al aeropuerto...
-Y?
-Que quiero que me hagas el amor...

Se dejaron llevar por sus sentiemientos intentando borrar las inseguridades y miedos de ambas partes.
En aquel país,  con la famosa frase Pura Vida, Lucero y Mijares una vez más se demostraron ese inmenso amor que siempre se tuvieron, a pesar de las adversidades de la vida, y prometiendose que estarian juntos en esta vids y en todas las que le toque coincidir.

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