Mi Pasado [Freenbecky] ~ Adaptación

Capítulo 10 (El inicio)

[Rebecca]

Abrí los ojos y una sonrisa boba apareció en mis labios, hoy me sentía muy feliz y por supuesto que sabía la razón, maldita sea, esa chica si que me había cautivado.

Me levante y camine al baño para tomar una ducha y mientras esperaba a que saliera el agua caliente me recargue un par de segundos en la pared, no podía creer lo encantadora que era esa chica desde que la vi el día que casi la atropellan, noté que era linda, pero al verla de nuevo me di cuenta que me había quedado corta, Freen era preciosa y anoche tuve la necesidad de estar cerca de ella.

Salí de mi habitación lista para pasar un gran domingo con mi mamá, pero a comparación de otros domingos hoy me sentía completamente diferente, con más energía.

- Hola, ma - Dije entrando a la cocina.

Mi mamá rápidamente volteó a verme y me miró extrañada.

- ¿Acaso es tarde? - Pregunto mirando el reloj que había en la cocina, luego me volvió a mirar - Son las 8:30 ¿Qué haces despierta tan temprano? - Frunció el ceño.

Solté un risita y me encogí de hombros mientras me acercaba a ella.

- No lo se, hoy me siento de muy buen humor, por eso quise venir y ayudarte con el desayuno - Dije mirando los ingredientes que había sobre la barra.

Me miró aún confundida, pero al final termino sonriendo.

- Bueno, me alegra oír eso, hija y sobre todo verte así de feliz - Dijo depositando un beso en mi cabeza - Ayúdame a cortar esto - Dijo entregándome un par de jitomates, una cebolla y un par de chiles.

Asentí y me lave las manos, tome el cuchillo y una tabla para comenzar a cortar los ingredientes.

- ¿Y qué tal te fue ayer, cariño? Regresarte tarde ¿no? - Me miró brevemente.

- Si, llegue como a las 3:30, pero me fue muy bien - Sonreí - Las amigas de Mind son geniales - No pude evitar que una sonrisa boba surgiera de mis labios al recordar a Freen.

- ¿Y esa sonrisa? - Mi mamá preguntó mirándome con una sonrisa juguetona.

Desvíe la mirada, carajo, odiaba que supiera leer perfectamente mis gestos.

- ¿Acaso te gusto alguna de ellas? - Apago la estruja y se giro, mirándome con picardía - ¿Como es ella? - Arqueo una ceja.

Me mordí el labio con nerviosismo.

- Me siento rara hablando de esto contigo, mamá - Dije sonrojándome.

- Por dios, Rebecca- Me dio un ligero empujón - Ahora resulta que te da pena el contarme sobre una chica - Rodó los ojos.

Solté una risita.

- Vale, vale - Deje el cuchillo a un lado - Me gustó una amiga de Mind, se llama Freen y es muy linda - Sonreí de oreja a oreja - En realidad no se como alguien puede ser tan dulce y sexy al mismo tiempo - Mordí mi labio al recordar aquel baile que habíamos tenido.

- Hey, hey, calma a tu hormonas, hija - Dijo aventándome pequeñas gotas de agua con sus dedos.

- ¡Mamá! - Me queje, secando mi cara - No estaba pensando en nada malo - La miré con el ceño fruncido, pero con una sonrisa.

- Si como no - Dijo volviendo a prender la estufa - Espero conocerla pronto - Me dio una rápida mirada.

- También espero eso... - Susurre para mi misma mientras sonreía.

Sin duda también quería conocerla mejor y el estar en el mismo vecindario hacia las cosas mucho más fácil.

[...]

[Freen]

Cerré la puerta y comencé a caminar... Ya era lunes y me sentía con toda la energía para comenzar la semana, ayer juro que no paré de sonreír, realmente ahora me sentía más optimista a la hora de toparme con Becky, ya que vivíamos en la misma zona y además compartíamos una amistad.

Sonreí, mordiéndome el labio inferior cuando llego a mi mente el baile que habíamos tenido, dios, aún podía sentir su cuerpo cerca del mío.

- ¡Sarocha!

Di un grito por el susto y lleve mi mano al pecho para intentar controlar mis latidos.

- ¿Qué pasó? - Pregunto riendo.

- ¿Como que, qué pasó? - Fruncí el ceño - Me asustaste - La empuje levemente - Deja de reírte - Me queje, volviéndola a empujar, pero Becky seguía riéndose de mi.

Bufé y continúe caminando.

- Hey, espérame... - Dijo tratando de alcanzarme, pero comencé a caminar más rápido - Vale, vale, me calmo - Dijo tratando de controlar su risa mientras aceleraba su paso para alcanzarme - Lo siento, mi intención no era asustarte - Se encogió de hombros - De hecho me sorprende que no me hayas escuchado ya que prácticamente venia corriendo.

La miré y ella tenía su mirada en el camino... ¿Acababa de decir que se vino corriendo? ¿Acaso iba tarde?

- ¿Vas tarde? - Pregunte con curiosidad.

- No, es sólo que te vi y quise alcanzarte - Me sonrió y tuve que desviar la mirada, no quería que viera mi sonrojo - ¿Y a donde vas? - Cambio el tema y volví a mirarla.

- A la parada del camión para ir a la universidad - Sonreí y me devolvió la sonrisa.

- Cuando me vaya en coche, te avisaré para darte un aventón ¿que dices? - Pregunto levantando las cejas de arriba hacia abajo.

- Yo... ah... Si, me gustaría - Solté un risita nerviosa.

- Bien, esa voz me agrada... - Sonrió de lado.

¡Maldición! Sus sonrisas me estaban matando...

Continuamos nuestro camino en silencio, no era un silencio incómodo, al contrario, me sentía muy a gusto con su compañía y en algún momento paso por mi cabeza el tomarla de la mano o al menos del brazo, pero no me atrevía a hacerlo, no quería que se sintiera incomoda ni tampoco quería arruinar este hermoso momento.

Y en este momento odiaba que la parada quedara tan cerca de mi casa.

- Bueno, aquí me quedo - Hable un tanto decepcionada, deteniéndome.

A lo mejor era mi imaginación, pero también pude ver algo de decepción en sus ojos.

- Préstame tu celular... - Dijo estirando su mano, fruncí el ceño, pero al final termine entregándoselo.

Lo tomó y la vi escribir algo antes de que su celular sonara, fruncí el ceño porque ni siquiera lo contesto, simplemente bloqueo mi celular y me lo entrego con una sonrisa.

- Para que querías mi...

- A note mi número y me marque para tener el tuyo - Dijo sacando su celular - Así puedo avisarte cuando pueda llevarte a tu universidad - Dijo guiñándome el ojo.

Nos miramos intensamente por un par de segundos hasta que ambas desviamos nuestras miradas, mire hacia un lado y vi que mi camión estaba cerca, ella pudo notarlo y me sonrió.

- Ten un lindo día, Sarocha, nos vemos luego - Y sin dejarme decir algo más continuo con su camino no sin antes darme una ultima sonrisa que también me hizo sonreír.

Subí a mi camión y al sentarme en el asiento saque mi celular y vi el nombre de contacto que se había puesto:

Rebecca 😉👉🏻👉🏻

Inevitablemente una sonrisa boba apareció en mis labios, negué con la cabeza y editarte su nombre:

❤️ BB❤️

Que gran inicio de semana...