Blue [satosugu]

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La noche en la que Suguru Geto llegó al hospital de Shibuya, la cabeza le daba vueltas, como si el mundo entero fuera un incesante espiral arrastrándolo, escuchaba las voces difusas del personal médico hablando al mismo tiempo, un pitido en su oído, dolor en su cuerpo entero y unos ojos que se cerraban a medida que los segundos avanzaban.

Trató de recordar un poco los pasados 40 minutos, pero su memoria entera era como neblina y el hospital se sentía frío, el olor a desinfectante acudía a su nariz y la boca le sabía a sangre.

Recordó una pelea, pequeña y estúpida con su padre, con el cual mantenía una relación casi defensiva que lo arrastró a colgar el celular y dirigirse camino a su casa hirviendo de furia, sin mirar la calle antes de cruzar... Un impacto que sucedió tan pronto que apenas si pudo dimensionar las luces del auto cegandolo antes de caer al duro pavimento de la carretera. La desesperación en los ojos del conductor y la mirada severa de la mujer acompañándolo, como si hubiera algo más importante que un hombre al borde de la inconsciencia fue todo lo que pudo ver aún en sus cabales. Los observó desaparecer, las personas rodeandolo casi en ese mismo instante. Se vio a sí mismo desapareciendo del mundo, como si cada recuerdo de su vida se presentara cual película frente a sus ojos.

Una serie de urgencias se presentaron esa noche en el hospital de Shibuya, entre ellas y a pesar de que el recién accidentado y escandaloso joven llamó la atención apenas descender de la ruidosa ambulancia en una camilla, casi al mismo tiempo una pareja cargaba el cuerpo agónico de su único hijo, internado casi al mismo tiempo que Suguru Geto.