Gojo lo ha pensado por días. Sus ojos se pasean por sus brazos impecables, a veces acaricia su muñeca con los dedos y se siente patético por todo aquello que invade su mente. Sus ojos azules se desvían a un punto aleatorio en la habitación fría y oscura. Sus padres salieron temprano de casa y Satoru no fue a la universidad, no tenía el deseo, ni la energía para ello, ni siquiera para levantarse a tomar un baño o buscar algo para comer.
Su celular vibró repetidas veces durante el día, el contestador de llamadas del teléfono fijo dejó romper el silencio del hogar con la voz paciente de su madre indicándole que la cena estaba en la nevera, sólo debía calentarla y después la voz apurada y casi enojada de Shoko reprochando su falta de atención a sus preocupados mensajes.
Gojo llevaba días enteros con resultados deficientes en la universidad y ya había tratado de salir del profundo agujero que él mismo estaba cavando, pero para ese instante se sentía agotado. Los profesores concordaban en su talento innato, su mente veloz y eficiente, sin embargo, sus notas descendían paulatinamente, al igual que sus desequilibradas emociones.
Sus padres lo aludían al estrés académico, pero el albino sabía que había algo más detrás, le comía la mente no saber exactamente el qué.
Esa misma noche, tarde, dada la soledad, sus pensamientos se sobrepusieron a todas las distracciones que había tratado de generar durante el día y Gojo entró casi en trance, mientras se dirigía al baño de la habitación de sus padres, tomaba un repuesto de la navaja de su padre y hacía un profundo corte en el largo de sus antebrazos, quejándose apenas, dejando caer la espalda contra el muro de la ducha.
Se sintió mareado, como borracho, perdido, patético y antes de caer en la oscuridad consecuente a la pérdida de sangre, se culpó por hacer todo aquello en el baño del dormitorio de sus padres, no dejar una carta, una pista, un agradecimiento... nada.
Abrió los ojos débilmente y su cabeza chocó contra el espaldar de la parte trasera del auto. Observó la mirada preocupada de su madre, casi al borde de la locura antes de volver a caer inconsciente. Sentía frío en todo el cuerpo cuando llegaron al hospital de Shibuya y los piquetes de las agujas le proporcionaban segundos cortos de lucidez.
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Blue [satosugu]
FanfictionGeto conoce a Gojo en circunstancias particulares en el hospital de Shibuya tras sufrir un accidente de tránsito. Gojo lleva los últimos años viendo su vida sin mucho color más allá de un opaco y deprimente azul. La imagen de la portada no me perten...