Por favor Tomioka, no me importa tu pasado, ni que tu cuerpo haya sido tocado por otro.
Permiteme ser tu esposo y el padre de tu cachorro.
☆A D V E R T E N C I A S☆
➡Historia concluida
➡ Secuela o segunda temporada: Let Me Love You Again
➡Historia d...
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Días y mas días han pasado, en esos días Obanai ha estado muy raro, demasiado para el gusto del todos.
¿Y cual es el motivo de su rareza? Simple y es que su amistad con el Pilar del Viento a ido en declive, y es algo muy raro ya que él y Shinazugawa han sido muy amigos desde que tienen memoria.
Para ponernos en contexto de que ha pasado en estos últimos días, pues simplemente el alfa de ojos de diferente color a estado muy agresivo con su "mejor amigo", le gruñe cuando se acerca a él, no pueden estar en un mismo lugar por que inicia un habiente pesado, ambiente que Giyuu relaja cuando esta cerca de su alfa pero que incrementa por parte de Sanemi.
Era una mezcla de emociones y la contante necesidad de marcar territorio, ambos pilares parecían bestias queriendo marcar lo suyo, la diferencia es que Sanemi no era dueño de nada y Obanai si tenia algo que proteger.
Giyuu no decía nada, pero sospechaba que todo lo que pasaba entre los pilares del viento y de la Serpiente, el era la razón. Era por culpa suya que ellos estén así de hostiles. ¡Y SI OBANAI YA SABIA SU SECRETO!
No iba a poder vivir con eso, el que Obanai lo rechace por culpa de Sanemi. Eso le dolería mas que una herida causada en una misión. También cree que Obanai ha estado muy raro desde lo de la otra noche, y eso lo llena de culpa...
(...)
Era una noche hermosa, los grillos cantando, el sonido del viento chocando con los arboles, el sonido de la lluvia al chocar contra el techo de la finca, era simplemente hermoso y relajante.
Giyuu estaba sentado en un cuarto de la finca del agua, ya que había ido un fin de semana a pasarla con su familia en su tranquila finca. Ya había hecho dormir a Megumi en una habitación continua a la suya donde estaba la cuna que Kocho le obsequio y Kaburamaru lo cuidaba.
Sintió que la puerta de su habitación era abierta , giro su cabeza para sonreír en grande, su alfa estaba ahí parado en el marco de la puerta. Vestía con una yukata sencilla de color negro y su característico haori de rayas, el omega igual estaba vestido sencillamente pero la yukata tenia patrones de agua y era azul.
-Te ves hermoso Giyuu- El alfa susurro contemplando la belleza de su omega. Tomioka sonrio para hacerle una seña a su alfa de que se sentara al lado de el. Iguro no dijo nada y simplemente sonrió tras sus vendas y fue al lado de su omega.
Ambos no decían nada, no eran necesarias las palabras pues disfrutaban estar así. De un momento a otro la situación cambio.
Había tensión en ellos, se notaba en las feromonas. Giyuu soltó su olor mara mirara los ojos al alfa quien miraba los labios del omega, el ojiazul lentamente llevo sus manos a las vendas que tapaban la boca de su alfa, lentamente bajo aquellas vendas dejando a la vista la cicatriz y la boca de su apuesto alfa.
