Husband and Father

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Giyuu estaba caminando al lugar donde lo citaron, iba solo pero con una rabia contenida que hasta el mismísimo diablo se escondería por las fuertes feromonas agrías que soltaba el omega.

Había discutido con Iguro de que tenían que ir a los lugares que los citaron, esa discusión los llevo a gritos que todavía lleva en mente.

(...)

—¡Por favor Giyuu estas demente! ¡No te pienso dejar ir!— Obanai no quería arriesgar la vida de su omega. Sabia que Sanemi estaba fuera de si y no sabe que le podría hacer a Giyuu.

—¡QUE NO TE PONES A PENSAR! ¡SI NO LLEGO SANEMI MATARA A MI CACHORRO!— Giyuu estaba estresado y fuera de si, quería matar a Sanemi si, pero primero era la vida de su cachorro.

—¡Giyuu entiende! ¡Es demasiado peligroso!— Obanai trataba de hacer razonar al bello omega que estaba entrando en crisis. Si, él lo sabe, sabe que la vida de su hijo corre riesgo pero no deben actuar a la ligera.

—¡Por Dios Obanai déjame tranquilo! ¡Como no es tu hijo biológico no estas preocupado! ¡Voy a ir aunque no te guste!— Giyuu lo miro enojado para tomar su haori y tratar de irse de ahí.

Pero antes de cruzar la puerta fue tomado de su antebrazo para detenerlo. Volteo a ver al alfa para mirar como se aferraba en un abrazo a su cuerpo para evitar que se fuera del lugar.

—Giyuu.... Por favor.... No quiero que te pase nada a ti.... Por favor no pienses que no me importa la vida de Megumi.... Es solo que.... No quiero perderte.... — Obanai le soltó en un susurro lastimero a su omega.

Si, le dolió un poco que Giyuu le dijera que no le importaba la vida de Megumi pero era comprensible. Giyuu quería salvar al cachorro de ambos a como de lugar.

Pero teme.
Teme del imbécil de Sanemi y de la perra de Tanjirou.

Giyuu se sintió mal de haberle hablado así a su alfa así que rodeo con sus brazos al mas bajo permitiéndose llorar con él.

—Perdóname Obanai, no quise hablarte así. Es s-solo q-que.... Q-quiero salvar a mi bebé....— Giyuu se hinco en el suelo con Obanai abrazándolo dándole consuelo. 

—Lo se amor.... Pero hay que actuar con la cabeza fría.— Iguro susurro palabras reconfortantes para el omega quien se aferro aun más al abrazo de su alfa.

Tengen desde hace rato había llegado y había escuchado la discusión de su hijo con Obanai, iba a intervenir pero dejo que las cosas fluyeran y decir que estaba orgulloso de Obanai era poco. Sin duda supo como hacer para que el razonamiento de su hijo se calmara.

Pero aun no le caía del todo bien. Bueno, le cae mal lo admite. Pero si su hijo lo acepta como su alfa pues muy a su pesar lo iba a aceptar.

—Yuu' hijo mío... Tenemos que hablar.— Uzui entro a la habitación interrumpiendo a la pareja que volteo a verlo con curiosidad.