06 • Oh...

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—¿A dónde vas?— preguntó Minho, frenando en seco al ver que su amigo se quedaba atrás y no parecía querer pasar por el pasillo.

—Ah... Me saltaré esta clase.

—¿Por qué? Nunca lo haces.

—Estoy un poco estresado, y los minutos del receso no me dieron el tiempo que necesitaba para despejarme...— soltó un suspiro— Nos vemos después, ¿sí?

—¿En serio? Lo hubieras dicho antes. Yo me iré porque no puedo faltar, pero si pasa algo, llámame.

El menor asintió y luego vió al chico alejarse, a lo que aprovechó casi al momento para correr al baño de hombres.

~

Apenas llegó y ya estaba nervioso.
Lo había estado desde que amaneció.
¿Cómo le iba a explicar tal situación? Seguro iba a quedar como un ridículo, de nuevo... ¿Y si se enoja... O se burla?

Se recostó contra una pared con los brazos cruzados, su pie chocaba con el piso de forma repetitiva y su mirada estaba fijada en este.

Se hundió nuevamente en sus pensamientos y ni siquiera notó cuando unos pasos se adentraron al lugar. Fue hasta que escuchó una voz que reaccionó.

—Hola, Jeongin.

Su mirada subió rápidamente, esa expresión asustada apareció casi de manera automática.— ...¡He-hey! ¿Qué tal?

—Bien, muy bien. ¿Y tú?

—Yo- sí, estoy bien... Supongo.— detalló muy por encima la apariencia del castaño, viéndolo de arriba abajo por unos segundos cortos.

Notó que el más alto mostró una sonrisa y se acercó un poco más.

—Bueno, aquí estoy. Todo tuyo.

—¿Eh? ¿Q-qué?

—Oh, lo siento.— soltó una risa— Tranquilo, me refiero a que puedes decirme lo que quieras, si es que me dirás algo. Soy todo oídos.

—Claro, claro... Yo... No sé cómo te lo vayas a tomar, pero tengo que decírtelo.— vió como Seungmin asintía con la cabeza, por lo que continuó— Esas fotos... No eran para tí.

—¿No?— preguntó alzando una ceja y girando la cabeza a un lado— Estabas muy seguro de que sí lo eran, o eso era lo que me habías dicho.

—Me siento como un estúpido, ¿bien? ¡Es que- es una idiotez! Pero te lo diré y seré sincero... La verdad es que confundí tú número y pues- no sabía que tú eras tú y no... Otra persona.

—Vaya... ¿Pero cómo pudo pasar eso?

—Le pedí el número de un chico a Minho, y lo terminé anotando yo mismo. Al final, confundí la manera en la que te tenía agregado y pensé que eras él.

—¿A quién querías agregar? Es raro que te hayas confundido en algo así.

—Bien... Te lo diré. Quería agregar a Hyunjin y... Pensé que Minho lo tenía agregado como "chico alto"...

—Oh... A Hyunjin.

—¡Lo siento mucho, Seungmin!

—No, no pasa nada. Sí me pareció raro cuando me escribiste, pero pensé que querías hablarme-...— sonrió con vergüenza— Lo siento, tal vez el tonto soy yo.

—No, claro que no es así... Realmente cometí un gran error, y hasta te mandé esas fotos...

—Bien, sí me sorprendiste con eso. Fue muy de repente.

—Y el vídeo, Dios, muero de pena— dijo cubriéndose el rostro con ambas manos.

—La verdad es que ese vídeo está muy bien— habló con sinceridad— Hyunjin lo hubiera disfrutado, sin duda.

—¿Te estás burlando-?

—No lo hago, es cierto... Me emocioné tanto que hasta te mandé un vídeo yo también. ¿Lo viste?

—Sí... Y lo siento. Creo que no debí haberlo abierto.

—¿Te gustó?

El pelinegro se sorprendió un poco al escuchar eso. Ubicó la mirada en el chico frente a él.— Pues, umh... ¿Sí? O sea- estaba bueno.

—¿Bueno?— se Inclinó un poco hacia él, con una sonrisa más amplia— Entonces no pasa nada. En cambio, si a tí te molesta que tenga cosas tuyas, no hay ningún problema. Las borraré inmediatamente.

¿Esto es real? Este chico es realmente amable...

—Oh, ¿en serio? Te diría que no pasa nada, pero igual no sé por qué querrías quedarte con eso.

Seungmin, quien estaba sacando su teléfono, se detuvo para mirar al chico.— ¿Bromeas? A ver, me disculpas por mis palabras, pero te ves jodidamente bueno en cada una de las imágenes.

Mierda...

Ni siquiera pudo responder. Sus mejillas comenzaron a colorearse de un ligero tono rojo por escucharlo.

—Estoy un poco celoso. ¿Qué habrá hecho ese Hyunjin para merecer tal vídeo?— rió una vez más— Ya, sólo bromeo... Cada vez te ves más asustado.

Jeongin agitó su cabeza antes de subirla, siendo lo primero que ve; el castaño viéndolo de arriba abajo. Parecía estar detallándolo con mucha dedicación.

Hot messages | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora