バキ; one-shots .·༉‧₊˚

˗ˏˋ Barbakiheimer ˎˊ˗

Multimedia: —
Tipo: Parodia, comedia.
Advertencia: Ninguna.
Clasificación: G (General).
Cronología: Algún punto de New Grappler Baki. AU donde todo es igual, pero están en la actualidad.
N° de palabras: 1086 (one-shot).
Publicación: 16/O8/2O23.

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Barbakiheimer
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「 A la salida de Barbie 」

De entre el mar de cabezas que salían de las salas de proyección, las que destacaban por su altura se concentraban alrededor de un grupo particular. Con afán ahorrativo, el más alto de ellos se detuvo en uno de los cuantos tachos de basura, maniobrando junto al hombre trajeado en rosa para juntar en unos pocos baldes de pochoclos el excedente de la docena que cargaban entre todos. Al finalizar, a porte satisfecho se quedó con un par de baldes llenos hasta el borde. De vez en cuando alguno estiraba la mano para agarrar un poco mientras hablaban camino a la calle.

—Baki-kun, ¿qué te pareció la película? —preguntó la única mujer de ese excéntrico grupo enganchándose al brazo derecho del nombrado.

"No entendí el final", pensó, "Pero no puedo decirle eso".

—Bueno, en realidad no —se cortó a sí mismo con un ruidoso carraspeo, el impulso natural de decirle a su novia lo primero que se le cruzaba por la mente le costaría caro—... No me disgustó. Estuvo bien, jaja.

—Hm-hmm —asintió ella con una sonrisa y se le acurrucó.

Salvado.

Unos pasos adelante, el canadiense interrumpió la extensa charla TED del Yakuza sobre su opinión del vestuario, algo que tenía enmudecidos al moreno y al prodigioso karateca. En su mundo, propuso sin más:

—Bueno. Pero, ¿quién para ver Five Nights at Freddy's? —Todos voltearon hacia él—. Kureha no quiere ir. Dice que no verá nada que sea tan médicamente inexacto.

—Yo me apunto —sentenció Hanayama al instante.

—Lo mismo aquí —le siguió Baki.

Al tiempo que los demás meditaban, el mayor hizo las cuentas.

—Entonces hasta ahora seríamos Hanayama, Katsumi, Baki, y yo...

—¿Eh? —El joven Orochi ladeó la cabeza, luego miró al frente, considerándolo—. No lo sé, dependerá de qué tan ocupado tenga octubre, porque-...

—No fue pregunta.

A Katsumi le dio un tic en el ojo, junto a una sonrisa quebrada, quien se percató de ello fue Retsu. Apoyó una mano en su hombro con intención de persuadirlo de tirarse encima del gigante Hammer. Al rato del conteo, en el que la mayoría se unió consensuadamente —salvo él—, Kozue llamó la atención con la pregunta más sensata hasta el momento.

—Por cierto, Baki-kun. ¿No éramos ocho?

Por fin miraron a su alrededor y se enteraron: ya no eran ocho. Se detuvieron casi al unísono, voltearon hacia las direcciones en las que había salido el resto de personas, y no encontraron rastro de Katō y Suedō. Despreocupado, el maestro de la escuela Shin Shin Kai negó con la cabeza en gesto desaprobatorio, mientras colocaba sus brazos en jarra.

—Estos tipos nunca aprenden —comentó para sí mismo, y se dispuso a retomar camino—. En fin.

—¿A qué te refieres, Katsumi-san? —inquirió la chica, al son de los nuevos pasos junto a su novio.