━━TEACHER'S PET.

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George se había levantado más temprano de lo normal.

Dejó una nota para no preocupar a sus padres.

Fue por su propio medios a la escuela.  Caminando, en realidad. Pero le sirvió, llegó quince minutos antes.

No saludó a nadie, como habría hecho antes. Los ignoró a todos. Caminó a paso firme hasta el salón de Matemáticas.

Al llegar, notó como estaba entre abierta. Ahí estaba Dream, organizando sus papeles. George entró y cerró la puerta.

Cuando se dio la vuelta, vio a Dream cruzado de brazos. Con una sonrisa seductora, en otras ocasiones, George le había devuelto la sonrisa; pero está vez, no lo hizo. Quería parar aquella locura. No entendía que le pasaba por la cabeza cuando aceptó aquella relación.

─¿Estás necesitado de nuevo, conejito?─ aquel apodo que lo ponía nervioso, ahora no le hacía nada─. ¿No te bastó con ayer?

George se acercó a paso firme.

─Devuélveme mi dinero─ exigió George, no podía creer que sus padres pagaran para que un pedófilo le diera clases. La cara de Dream era de confusión─. No quiero volver a verte, no sé como es que mis padres pagan para que me des clases.

Dream intentó tomarlo de la cintura, pero George apartó sus manos con un rápido y brusco movimiento.

─Conejito, ¿te encuentras bien?─ preguntó Dream─. Tú has aprendido mucho conmigo, más que los demás, diría yo.

George lo miró con enojo.

─No aprendí una mierda alguna contigo, profesor─ respondió George.

La cara de Dream cambió. George nunca lo había llamado "profesor", ahora sabía que de verdad estaba enojado. Pero, ¿por qué?

─Excepto a cómo mentir y engañar mientras estás debajo de tus sábanas─ agregó George.

Dream estaba preocupado. No podía estar pasando eso. George no era lo suficiente como para descubrir lo que en realidad era, un capricho.

Era demasiado joven.

─Conejito...

─¡Deja de llamarme "conejito"!─ gritó George interrumpiéndolo. Dream se calló abruptamente─. No voy a saltar más, y tú no eres mi dueño. ¿Crees que lo eres?

Dream lo miró enojado. Parecía que George finalmente se había dado cuenta.

─Apuesto a que pensaste que sí lo era─ escupió Dream con una sonrisa sínica.

Dream no entendía como es que George se había dado cuenta. ¿Se lo habría contado a alguien y lo hicieron reflexionar? Estaba jodido si lo había hecho.

─Bueno, no lo eres─ aseguró George cruzándose de brazos.

Lo era. Él era su dueño. George era la mascota del profesor Dream.

─Dime, si soy tan "especial"─ empezó George, haciendo comillas en la palabra─. ¿Por qué soy un secreto?

Dream lo miró enojado.

─¿Qué mierda es eso, no?─ preguntó Dream con tono burlesco─. Creer que eres especial, cuando en realidad, eres un estúpido.

George estuvo a punto de golpearlo o hacerle algo, pero solo quería respuestas.

─¿Te arrepientes de todas las cosas que hicimos y nunca olvidaré?─ preguntó George mirándolo a los ojos, sintió sus ojos lagrimear.

─Bueno, ¿tú lo harías?─ Dream se cruzó de brazos, aún con su sonrisa.

George lo miró fijamente.

─Sé que soy joven─ admitió─, pero mi mente está más allá de mis años.

Dream soltó una risa.

─Sabía que esto no iba a durar─ aseguró Dream─. Pero jódete, no te atreves a dejarme aquí; sé demasiado de ti, George.

─Al igual que yo de ti, Clay─ respondió George, una sonrisa de complicidad se dibujó en su rostro─. Así que si quieres que nadie se enteré de el chico con el que te besabas, mejor déjame en paz.

Dream lo miró. George por primera vez pudo ver terror en sus ojos, claramente no haría lo que dijo; él no era tan mala persona como Dream, pero quería sacárselo de encima.

─Si soy tan especial, ¿por qué era un secreto?

Dream lo miró.

─Porque eres la mascota del profesor─ respondió─. Escucha, si quieres que me divorcié de mi esposa y siga una relación contigo, lo puedo hacer; solo dame tiempo.

Dream no quería dejar a su capricho. Era como una droga para él, no quería compartirlo con nadie más.

George no respondió nada. Miró por última vez a esos ojos verdes.

Salió del salón lentamente.

Caminó torpemente hasta donde estaban sus amigos. Desde los lejos los pudo ver, estaba feliz de no haber arruinado tanto su relación con ellos. Le había gritado a Karl, y sabía que él no soportaba eso.

Corrió hacia ellos y los abrazó, llorando.

─¿Qué pasa, Georgie?─ preguntó Sapnap, preocupado.

George tardó un poco en responder. Con ayuda de Karl, regularizó su respiración.

─Era la mascota del profesor Dream─ confesó. Sapnap no parecía entenderlo, pero Karl sí─. Tenías razón, Karl. Estaba con él.

George no quería ver a la cara a su amigos, volvió a abrazarlos.

Agradeció que sus amigos también lo hicieran. Se sentía mejor, lejos de aquel manipulador. Aunque también sentía que era su culpa, nunca lo detuvo.

Teacher's Pet. || DreamNotFound Where stories live. Discover now