『154』

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Capítulo 154: Tengo Que Cumplir Mi Promesa

"Te prometí que tendría una cita esta noche, así que tengo que cumplir mi promesa." Shi Ran dijo con calma.

Chu Jinchen: "¿?"

[??????]

[Pensé que era una escena romántica, ¿¿pero en realidad se trata de un código de moral?]

[Esto no es culpa de la Maestra Ran, es culpa nuestra. ¿Por qué todos pensamos que la Maestra Ran diría palabras de amor?]

[Muy bien, eso suena a la Maestra Ran.]

[Parece un poco inesperado, pero no es extraño en absoluto.]

[El Tercer Joven Maestro se queda sin palabras jajajajaja.]

Chu Jinchen solo estuvo aturdido un rato.

Pronto se rió de nuevo en voz baja, "Está bien."

Su voz tenía un tono suave y seductor.

Los dos pasearon por la orilla del mar y, bajo el oscuro cielo nocturno, el mar brillaba y centelleaba con una fina luz.

Llegaron a un bar junto al mar.

El bar no estaba lejos del mar y soplaba la brisa marina.

Shi Ran y Chu Jinchen no querían beber alcohol, por lo que bebieron bebidas sin alcohol.

Disfrutaron de la refrescante brisa marina y del hermoso paisaje.

Chu Jinchen tenía una pajita en la boca, sorbiendo su bebida y observando a Shi Ran.

Shi Ran miraba al nivel del mar y entrecerraba los ojos cómodamente.

El viento soplaba a través de su cabello, haciendo que sus mechones ondearan elegantemente, sin saber a quién habían cautivado.

Una leve sonrisa se curvó en la comisura de los labios de Chu Jinchun.

Sacó su teléfono y deslizó los dedos por la pantalla.

El mar, que antes estaba tranquilo, comenzó a agitarse, y las olas empezaron a romper una tras otra en la orilla.

**Boom—**

La noche tranquila fue interrumpida por un fuerte estruendo.

El cielo que originalmente estaba salpicado con sólo unas pocas estrellas explotó con un haz de luz brillante, iluminando todo el cielo.

"¡Woah! ¡Son fuegos artificiales!" Exclamó alguien.

Los fuegos artificiales eran brillantes y coloridos, proyectados sobre el mar, tan hermosos que la gente no podía apartar los ojos de ellos.

Los clientes del bar se sintieron atraídos por los fuegos artificiales y comenzaron a dirigirse hacia la playa en pequeños grupos.

Algunos incluso empezaron a hacer fotos.

La mirada de Shi Ran se volvió hacia Chu Jinchen: "¿Tú organizaste esto?"

Chu Jinchen no lo admitió, sino que preguntó: "¿Qué quieres decir?"

"Viendo la reacción de todos, los fuegos artificiales no son un programa habitual por aquí. Además, solo alguien con recursos financieros y ocioso podría hacerlo. Así que, supongo que fuiste tú."

Chu Jinchen: "¿?"

La conversación parecía tomar un rumbo inesperado.

'¿Ocioso?'

Él no era ocioso en absoluto.

[Pfft jajajajaja, esto realmente me hace reír.]

[Tercer Joven Maestro: Esta es la primera vez que hago algo poco agradecido.]

[Tal vez así es como es una chica heterosexual.]

[Ocioso jajajajaja.]

[El Tercer Joven Maestro es bastante romántico, incluso organizó fuegos artificiales.]

[¡¡¡Romántico hasta la muerte!!!]

[¡¡Estos fuegos artificiales son realmente hermosos!!]

En el tiempo siguiente, ni Shi Ran ni Chu Jinchen hablaron primero.

Los dos se recostaron contra el respaldo de sus sillas, contemplando en silencio los magníficos fuegos artificiales en el aire.

El tiempo parecía haberse detenido en ese momento.

Los sonidos juguetones de la multitud circundante parecían desvanecerse.

En la cámara, esta escena es tan hermosa que se distorsiona.

A medida que los fuegos artificiales se dispersaban, el sonido de las olas se agitaba y el entorno parecía un poco más bullicioso.

"Es bastante agradable." Dijo en voz baja Shi Ran mientras cogía la bebida de la mesa.

Chu Jinchen miró la cara de Shi Ran, su expresión era de concentración, con voz baja y ronca dijo: " Es bastante agradable."

Shi Ran volteó la cabeza y se topó con los oscuros ojos de Chu Jinchen.

"¿Quieres cambiar de lugar?" Preguntó Chu Jinchen.

"Está bien."

Los dos se dirigieron a la costa, donde había un pequeño yate en silencio.

La sorpresa brilló en el fondo de los ojos de Shi Ran.

Sin preguntar mucho, se sentó en él con Chu Jinchen.

El yate viajó rápidamente por el mar y finalmente se detuvo al otro lado de la isla.

"¿Dónde estamos?" Los ojos de Shi Ran albergaban curiosidad.

"Aquí  tendremos nuestra cita esta noche." Chu Jinchen sonrió misteriosamente.

Los dos caminaron uno al lado del otro, disfrutando del viento que soplaba a lo largo del camino.

El aire se llenó de un tenue aroma a flores.

Finalmente, llegaron a su destino.

Shi Ran detuvo sus pasos.

Un mar de flores al rojo vivo se reflejaba en el fondo de sus ojos claros.

¡Ayuda! ¡El Villano Seductor Me Persigue Todos Los Días!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora