Todo Mentira ☆

Capitulo 16

Cuando entro a la casa, subo a la habitación de inmediato. Entró al baño, me lavo las manos, veo como el agua que cae en mis manos sale roja.

- Jackson, tiene que probar est...- dice Amaia pero se calla cuando me ve las manos y el labio sangrando - ¿Qué te pasó?

- Hice que nuestra vida sea más segura - le respondo y ella abre el botiquín, sacando alcohol y algodón

Si no hacia esto era cuestión de tiempo para que uno de los hombres de Topa atentara contra mi, o cuando Topas se muriera me dieran la espalda

- Siéntate- me dice y me siento en la tapa del inodoro

Ella moja el algodón con el alcohol y me la pasa con cuidado por el labio, me arde un poco pero me aguanto.

- Por como están tus nudillos no quiero ver como le dejaste la cara a tu rival - me dice sonriéndome

Esa sonrisa, sin tristesa en el fondo, sin miedos esa sorinsa que hizo que me enamorara.

- ¿Qué?- pregunta y me doy cuenta que me le quedo mirando

- Nada - le miento

La verdad en ese instante de paz me di cuenta que Amaia es todo lo que quiero en mi vida, que es lo mejor que me a podido pasar. Me levanto y la besa de una manera que antes nunca lo había hecho, no es un beso intenso, ni apresurado es un beso cargado de sentimientos, ella me safa el cinturon que sostenía el pantaló, le quito el vestido. Entramos para la ducha y la cargo apollandola contra la pared.

Después de unas horas de descanso y sexo, bajamos, ya que Amaia tenía hambre. Ya son más de las seis de la tarde así que cuando llegamos a la cocina vemos a Luisa terminando la cena. El aroma a pollo con papas es lo primero que siento, ese olor me recuerda a la cocina de mi madre.

- Huele estupendo, Luisa - le dice Amaia y ella se sonroja - ¿Verdad, Jackson?

- Si, huele delicioso - le digo saliendo de mis pensamientos

- Gracias señoritos - dice ella viniendo hasta donde estamos nosotros - ¿Puedo?

La pregunta me toma desprevenido, ella toma nuestras manos y empieza a rezar.

- Que el amor de ustedes dos sea para toda la vida, que no halla fuerza humana capaz de romperlo. Que ese niño...- se calla y pone la manos en el abdomen de Amaia- niños que estan por llegar traiga felicidad, salud y prosperidad

Un momento dijo niños.

- Gracias - le digo y ella se alegra

- No sabe lo feliz que estoy que usted este con la señorita Amaia- me dice y luego mira a Amaia - Samuel no se merecía a alguien tan hermosa y buena, se que con usted va a estar de maravilla

- No me vuelva a hablar de usted y nada de Señorito, solo dígame Jackson - la regaño y ella me da una sonrisa - ¿En qué la ayudamos?

- Como cree seño... Jackson- se corrige ella antes de continuar - Ya lo que queda es poco

- No le mientas Luisa- interviene Amaia - te da miedo de que te queme la comida

Ella y Luisa se empiezan a reír, yo solo las mira hasta que se dan cuenta de que no me estoy riendo.

- Pues que sepas que soy un experto en la cocina - Le digo y me acerco a ella - Cuando yo cocine no vas a comer

Le digo y ella me da un corto beso que detenemos cuando escuchamos el sonido a boca cerrada que esta haciendo Luisa.

- Que hermosa pareja hacen

- Gracias - le responde Amaia- Jackson te ayuda en lo que yo voy a por una botella de vino a la bodega