Todo Mentira ☆

Capitulo 14

Amaia

No puedo parar de llorar, aunque en los brazos de Jackson sienta paz no puedo dejar de recordar como ese Señor me tocaba, como le pedía que parara y no se detenía.

- Tranquila, ya estas a salvo - me dice Jackson abrazándome fuerte

El auto se detiene y nos bajamos, miro a la gran casa que tengo en frente.

- ¿Qué hacemos aquí? - pregunto mirando a Jackson - Quiero ir al departamento

- No se puede, aunque Topas tenga al carbón de Trujillo, todavía su hijo el mayor puede atentar contra nosotros para recuperar a su padre y para vengar a su hermana - me confiesa

- ¿Esta muerta? - pregunto y el toma mi cara entre sus manos pasando sus pulgares por debajo de mis ojos secándome las lágrimas

- No pienses en eso, no hoy - me dice y me da un pequeño beso - Mejor entramos te bañas, descansas

Suelta mi cara y entrelaza sus dedos con los míos, caminamos al interior de la casa que tantas veces e visitado. Miro la gran escalera donde Samuel está bajando

- Esto si que no, no voy a tener a la pu... - intenta decir Samuel cuando se para en frente de nosotros pero Jackson me suelta la mano y saca una pistola poniéndosela en la cabeza

- Termina lo que dijiste y eres hombre muerto - le amenaza y Samuel saca su pistola

- No sabes con quien estas hablando, soy el dueño de todo esto te mato y no pasaría nada

Jackson bufa. Siento como el miedo se apodera de mi, no podía perder a Jackson se que lo que dice Samuel es verdad y es muy capaz de matarlo

- No, querido primo, yo soy el legítimo heredero de todo esto cuando tu no eres más que un jodido niño que monta escenas, golpea mujeres, amenaza y mata para llamar la atención de su tío - Jackson dice sonriendo, antes de mirar a Suarez - Saquen a este estorbo de mi vista

- Acabas de llegar y crees que puedes dar órde... - Suarez hace una señal y dos hombres toman a Samuel del brazo para sacarlo a la fuerza

- Decías querido primo- se burla Jackson antes de volver a entrelazar nuestros dedos - Ahora si nos disculpas tenemos que descansar hemos tenido un día agotador

Subimos y yo no digo nada, solo me sorprendió la reacción de Jackson y las palabras que usó para enfrentarse a Samuel. Entramos a un de las cientos de habitaciones que tiene esta casa.

- Entrate a bañar, yo me voy a bañar en el baño de la habitación de al lado- me dice iendose sin mirarme 

Entro al baño, me quito la ropa y abro la ducha, dejándo que el agua fria caiga y recorra mi cuerpo. Los recuerdos me invaden y no puedo contener la lágrimas, me siento sucia, usada y rota. Me froto el jabón con fuerza contra mi piel una y otra vez, sin parar de llorar. Las piernas me fallan y caigo de rodillas en el piso de las duchas, siento que no puedo respirar.

Tocan a la puerta pero no hablo solo lloro, la puerta se abre de golpe y Jackson entra, me ve tirada en el piso y rápidamente vine a donde estoy yo.

- Amaia -me llama pero no respondo, solo lloro

Él me envuelve en sus brazos, sin importarle que se moje. Al sentir su calor corporal y su olor siento paz, ya puedo respirar.

- Estoy rota - digo entre sollozos - Ese carbón me...

Intento decir pero esa palabra se me traba en la garganta impidiendo que puedo continuar hablando

- No lo estas- dice separándose un poco y mirándome- No lo estas yo mismo me voy a encargar de que ese carbón pague por lo que te hizo