Retorno | NSFW

- 03 - Quicio -

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Era el colmó, no de nuevo, nuevamente y esas constantes voces volvían a murmurarle tantas cosas tan desagradable que incluso sentía ceder en ese momento.

¿y como no hacerlo? Si el maldito vejestorio del abueloier había entrado sin permiso alguno en su castillo, comenzando a platicar y amenazar, una maldita escena que simplemente hacia que sus mas bajos deseos se volvieran contra el mas canoso y de nueva cuenta atacarlo.

¿Qué lo detenía? Su marido, ahí sentado al lado de él, mientras que frente a ambos el mas viejo comenzaba con sus anécdotas y el maldito comportamiento que; estaba seguro, ni siquiera se soportaba así mismo.

Apretaba su mandíbula, sonreía forzadamente y sentía que en cualquier momento sus nudillos se volverían transparentes de tanto apretar sus puños, por debajo de la mesa. El maldito viejo estaba; sin calcular mucho, una hora exacta, interrumpiendo a Roier, sin dejarle hablar, cambiando de tema cada que quería, explorando el castillo como podía hasta decir la mas mínima imperfección y peligrosa de la misma, como su nieto corría peligro al lado de Cellbit.

Incluso Richas decidió ir con sus padres Pac y Mike ese día y mantenerse alejado del viejo que aún seguía mencionando cada detalle de lo mal que estaba construida ese castillo. El cual; cabe mencionar, que había sido construido por Foolish, actual padre de Roier.

── Calma gatinho ── le murmuraba Roier, una vez que ambos se disculparon con el abuelo del mencionado y fueron hacia donde las mas hermosas flores rojas se encontraban.

── Perdón guapito, pero no tolero ya a tu abuelo ── apretaba el respaldo de la banca de madera que había construido en ese lugar.

Mientras que Roier acariciaba los tensos músculos de los grandes brazos de su esposo.

── Solo un poquito más, ¿si? Solo un ratito y ya se irá mi abuelo ── trato de consolar el mexicano, al ver como su esposo sentía tensarme más hasta ver las venas de su cuello sobresalir por el cumulo de sentimientos negativos hacia su abuelo.

Entendía a Cellbit, no era fácil convivir con su abuelo, pero también sabe que el Abueloier lo hace a propósito para saber la condición en la cual vive y protegerlo. Pero aun así se sentía entre la espada y la pared, no podía defender tanto a uno, ni tampoco exigir tanto del otro, a pesar de hablar con su abuelo anteriormente, seguía en lo mismo y solo debía de darle ánimos a su esposo.

Cellbit volteo su cuerpo, dejando caer parte de su cuerpo y ser atrapado entre los brazos del mexicano.

── No sé si pueda, es un martirio convivir con él. Ya lo oíste, el castillo es demasiado peligroso incluso para ti ── menciono desanimado.

Roier sonrió suavemente, acariciando la esbelta espalda de Cellbit y este le abrazaba su cintura en forma de protegerse de esos comentarios y las voces que pedían a ruegos partirle la cara al abuelo de Roier, enterrarlo vivo, o dejarlo a su suerte. Incluso estaba pensando seriamente en ir con la federación y pedirles que congelaran o hicieran desaparecer al Abueloier por muchos años, y ese trato lo haría al resolver el ultimo enigma para ir tras la federación, en verdad que ya deseaba que Abueloier estuviera veinte metros bajo tierra, suplicando y rogando por algo de aire, o inclusive, por su libertad.

── Prometo que se ira pronto ── murmuro Roier, acuñando entre sus manos el rostro de Cellbit, acercándose al mismo y plantando un tierno y suave beso sobre sus labios ── Te amo, gracias por hacer esto, gatinho ── murmuro sobre sus labios.

Cellbit sonrió, incluso Roier apuesta sentir ronronear a su esposo por esas palabras y los besos que aun se repartían dulcemente entre ambos.

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