05 - El Profe

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Maxi Perrone x Fede Redondo

pov Maxi

Maxi estaba cursando el primer año de abogacía, no sabía cómo había llegado a estudiar esa carrera, pero a pesar de todo le gustaba y no le parecía tan difícil. Su único problema de ese año había sido cursar Derecho I , no lograba prestar atención a las clases, se pasaba la hora divagando por su mente, pero el problema no era el contenido de la materia sino el profesor de esta. Solo con la presencia de él, Maxi ya se ponía nervioso, no entraba en su cabeza cómo alguien podía ser tan perfecto, se presentaba a dar la clase en traje, desprendiendo elegancia, parecía que había salido de alguna revista de la realeza.
Tal vez era solo un delirio suyo pero podía jurar que durante las clases el profe le sonreía y cuando se ponía a explicar mantenía la vista fija en él o le hacía alguna que otra pregunta. Esas acciones no eran pasadas por alto en grupo de amigos, algunos fingían que no era nada, pero su amigo Matías estaba convencido que entre el alumno y el profe, había algo de tensión, solo que Maxi no lo admitía y tampoco se animaba a charlar con él más allá de la materia, en palabras del pelinegro, era un cagón.
El primer cuatrimestre fue bastante tranquilo, aprobó las materias y ya podía descansar, eso fue lo hizo se pasó los días durmiendo, poniéndose al día con sus series y juntándose con su familia. Su grupo de amigos no tuvo mejor idea que salir el último día antes de comenzar a cursar nuevamente, Maxi no pudo negarse a salir, en un principio irían a un bar pero la noche se desvirtúo y terminaron en un boliche, Matías fue quien alentó al grupo para salir y lo peor es que fue el primero en irse, era un pollerudo.

Maxi se despertó exaltado, con fuerte dolor de cabeza, por lo que había bebido la noche anterior, cuando vio la hora en su celular salió corriendo, se había quedado dormido, eran las 7:30 y a las 8:00 comenzaba su primer clase, no podía faltar el primer día, se apresuró a prepararse lo más rápido posible y salió corriendo de su casa, el mundo no estaba a su favor, había un tráfico tremendo y aún que se apure ya sabía que llegaría tarde.
Llegó a eso de las 8:15 hs, ganándose una mirada, que no supo cómo tomar, del profesor. Busco a su amigo con la miraba y se sentó a su lado

-Qué pasó? ¿Saliste anoche? - le dijo Matías riendo con tono sarcástico.
- Mejor cállate que vos tiraste la idea y después te fuiste a dormir con tu novio - se quejó
- El deber llamaba y yo no pude resistir - contestó riendo, antes de ser interrumpidos

-¿No es eso lo que dice el código penal, Perrone? - dijo aquella voz tan conocida, Maxi quedó congelado y todos la miradas cayeron sobre él, poniéndolo más nervioso, no sabía ni de lo que hablaba el profesor.
-Sii profesor eso es lo que dice el código penal - dijo Matías, lo había salvado, le debía una a su amigo.
-Bien. Preste atención Perrone, ya que llegó tarde por lo menos escuché o retírese - dijo en tono acusador.
-Perdón - fue lo único que pudo decir Maxi, y se mantuvo en silencio hasta que terminó la clase y salió casi corriendo del salón, estaba aturdido.

Fue directo al baño y a los minutos apareció Matías riendo.
-Uf que tensa se había puesto la clase, agredeme de la que te salve.
- Si, te debo una, no se que le pintó a Federico - respondió casi enojado.
- Maxi vos sos o te haces? es obvio que fue a propósito, quería llamar tu atención - le respondió con obviedad.
- Bueno Matías si vos decís - dijo y salió del baño, algo molesto con toda la situación, el día ya no pintaba nada bien.

Ya había pasado casi un mes del inicio del cuatrimestre y la cursada estaba siendo muy intensa para maxi, más que nada Derecho I, parecía que Federico, el profesor, estaba dispuesto a hacerlo pasarla mal, en todas las clases le hacia preguntas o le tiraba algún comentario, obvio acompañado de algúna sonrisa, la tensión entre estos si era notable.
Al fin viernes, último día de cursada, pero aún así no iba descansar tenía que hacer un largo trabajo de Derecho, el cual no había entendido y Mati tampoco, así que no le podía consultar a su amigo y tuvo que recurrir a su profesor, ojala dios lo ayude en esa charla, porque no quería pasar vergüenza y quedar congelado frente a él.
Al terminar la clase, espero a que la mayoría de sus compañeros se fueran y se acercó a el profe para poder sacar todas sus dudas.

-Hola profesor, le quería hacer una consulta por el trabajo que nos envió - dijo tratando de sonar lo más formal posible.
- si, Perrone, dígame - le contestó.

pov Federico

Federico no lo podía creer, jamás le había llamado la atención un alumno, iba en contra de su moral, era incorrecto, pero Perrone había llegado a cambiar todo. Solo quería corromperlo y en clase trataba de hacerlo, lo quería incomodar, quería llevarlo hasta el límite y él le seguía su juego sucio.

Cuando el chico se acercó para hablarle, mantuvo su característica tranquilidad pero por dentro estaba luchando contra sus perversos pensamientos y se termino perdiendo el ellos mientras el chico le hablaba.
Federico colo podía pensar en hacerle las cosas más sucias a su alumno pero de la manera más elegante, le quería mostrar la parte de él que nadie conocía, queria que se toque para el, tocarse y acabar en él, el solo prensarlo ya lo emocionaba.

-Eso es lo que no comprendí, qué es lo que pide en ese apartado- escuchó que le decía, miró su reloj y vio que era algo tarde, se aprovecharía de aquello porque sabía que su alumno estaba fingiendo aquello, le encantaba su papel de ingenuo.
-Si, entiendo a lo que vas, pero que te parece si te explico bien el trabajo en mi departamento, ahí tengo todos los libros - le sugirió.
-Eee si, yo no tengo problema, si a usted no le molesta - respondió el chico.
-Vamos - dijo saliendo del salón y encaminansose al estacionamiento con el chico detrás de él.

De camino al departamento, en uno de los semáforos, poso su mano en el muslo del rubio y lo apretó, el menor lo miro y le sonrio, todo iba bien, había caido, aprovecharse de él lo estimulaba.
Al llegar al departamento no aguanto más, lo acorraló entre su cuerpo y la pared y lo beso, fue correspondido de inmediato y entre pasos torpes fueron a su habitación.

-Que bien te queda el papel de ingenuo, te lucís, pero yo percibo cuando te empiezas a mojar. Lo sabes y lo disimulas, quiero hacerte mío - y con eso último lo volvió a besar, el menor era un manojo de jadeos.
Federico pretendía tener control sobre el menor, doblegarlo hasta su límite, la temperatura de la habitación había empezado a subir y las prendas de ambos quedaron en el suelo.

-Quiero que te toques para mí, quiero tocarme y acabar en tí - dijo entre medio de jadeos y no hizo falta repetirlo, su alumno ya estaba haciéndolo, estaba a su merced.

Federico cumplió su fantasía, le hizo las cosas más sucias que el más chico podía imaginar, pero sin perder su elegancia, le mostró lo que nadie conocía y ahora solo el conoce, Perrone, era su alumno favorito.

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Buenas!! tenía muchas ganas de públicar este shot, creo que es mis favoritos ¿que les pareció?

Si quieren me pueden dejar sugerencias de canciones 🤍




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