𝙏𝙃𝙀 𝘽𝙀𝘼𝙐𝙏𝙔 𝙏𝙃𝙀 𝘿𝙀𝙎𝙏𝙄𝙉𝙔 [ ɢʏᴜᴛᴀʀᴏ ]

━━━━━━━━━━𝟎𝟑

THE BEAUTY THE DESTINY | Gyutaro

Capítulo tres: Nuestro ángel.

—¿Siempre has sido ciega?

—¡Ume!

Después de ese momento los hermanos Shabana se habían sentado en la mesa mientras la pelirroja cortaba unas verduras hasta oír la pregunta de la niña deteniendo sus movimientos quedándose quieta en su lugar.

—Lo siento.

Se disculpa nuevamente Ume avergonzada cabizbaja. Sólo tenía curiosidad por la discapacidad de la pelirroja.

—No la regañes, Gyu, no me molestó su pregunta.—Dijo Tenshi hacía Gyutaro quien la mira sorprendido ante como lo llamó, la cual retoma sus movimientos echando las verduras a los platos.—Sólo me tomó de sorpresa. ¡Está hecho el desayuno!

Les deja sus platos y miran que sólo son verduras.

—Realmente perdón por no darle más que esto. Por mi discapacidad no puedo cazar al menos un animal para comer.—Dijo "mirándolos" con una sonrisa.

—¿Podemos matar a la rata anaranjada?—Propuso Gyutaro viendo a la ardilla quien al oírlo se encarama en la nuca de la pelirroja.

—¡Oni-chan!

Ume le da un golpe en el pecho recibiendo por parte una mirada de su hermano mayor. Si, ellos comían hasta serpientes para alimentarse, pero no quiere comerse una ardilla, y menos cuando se encariñó del animal. Los hermanos miran a la pelirroja quien reía con los labios cerrados como si no quisiera mostrar su dentadura alzando su brazo izquierdo a dirección a su nuca tomando al roedor para cariciarlo y así calmarlo.

—Es una opción, pero Donguri me ha acompañado todo este tiempo y es mi amigo así que no podemos comerlo.—Su mirada baja donde estaba su peludo amigo calmandose en su tacto.—No te preocupes nadie te comerá, Gyutaro sólo jugaba contigo.

La ardilla mira juzgador al chico quien lo mira un tanto confundido. Dejando esa conversación a lado los tres comienzan a desayunar junto a la ardilla quien come sus bellotas en plena tranquilidad. Aunque entre los tres el chico estaba pensativo, al terminar de comer decide pararse caminando a dirección de la puerta principal llamando la atención de su hermana.

—¿Oni-chan, a dónde vas?

—Iré hacer algo, quédate aquí.

—Pero, oni-chan...

—Quédate aquí con Tenshi, Ume. Ahora vuelvo, será rápido.

Dicho eso sale de la casa dejándola con las palabras en la boca, Ume molesta hace un berrinche cruzando sus brazos a la altura de su pecho. Hoshizaki ha escuchado todo, pero prefiere dejar sola a la menor para poder calentar el agua pidiendo a su amigo que se quedara con la albina.