Marinette no había dormido absolutamente nada.
Después de descubrir que Adrien era Chat Noir había dado vueltas en la cama durante toda la noche del sábado, cuando finalmente cayó dormida tuvo un nuevo recuerdo (está vez como bailarina de ballet profesional durante los años 50), lo que ciertamente no ayudo a su conflicto.
Más tarde, en un intento de despejar su cabeza, decidió en la comida del domingo pedirle a sus padres unas zapatillas de ballet, salió de compras con su madre y comenzó a repasar los movimientos básicos.
No le salieron perfectos, su cuerpo no tenía la misma memoria muscular ni el físico entrenado que se necesitaba, aunque gracias a las clases de gimnasia que llevo de pequeña pudo llevar a cabo muchos de los estiramiento básicos.
En conclusión se la paso todo el día ejerciendo su nuevo hobby en un intento por no pensar en lo complicada que se había vuelto su vida.
Funciono durante la práctica, pero cuando tuvo que descansar su mente se había vuelto un caos nuevamente.
Miles de preguntas y pistas que no había querido reconocer golpeaban como un maremoto su cabeza.
¿A ella le gustaba Adrián por sus propios sentimientos o por los recuerdos y pasados anhelos?
¿Chat Noir se enamoro de Ladybug por su ser o por lo que una vez fue?
Pero la más importante y que martilleaba en su mente sin cesar.
¿Quien era ella?
Era la bailarina Anne Dubois, la cazadora/bandida Elisa Lieben, la consorte Liu Lixue, la hija más joven del clan samurai Bushida Tsubasa, la bailadora de flamenco Carmen Martinez o la hija de un panadero Marinette Dupain-Cheng.
Toda la noche se quedó pensando en ello intentando encontrar una respuesta.
Por lo que ni siquiera necesito poner alarma para despertarse, en su lugar simplemente observo el amanecer y se alistó para el colegio.
Marinette estaba cansada pero lo suficientemente despierta para inventar una excusa plausible para sus padres antes de encaminarse a su escuela.
En el camino se había encontrado con Alya quien al notar las ojeras en su rostro le pregunto preocupada que había pasado para poco después pasar a un interrogatorio cuando dejo en claro que no quería hablar de eso con ella.
Termino en una hermosa pelea en dónde Alya se fue indignada después de que Marinette le diera a entender de forma no tan sutil que se fuera a la mierda.
Si, no era normal en ella actuar así, pero si algo se había fortalecido con sus sueños era su carácter, un "efecto secundario" con el que estaba cómoda, y si era honesta, agradecida.
Su confianza en si misma era más firme y después de que los sueños se aclararan paradójicamente a su predicamento se sentía más como ella misma.
Lo que también le aterraba un poco, porque al final, ¿Era o no era la persona que creía ser? y si no fuera así ¿En quién se estaba convirtiendo?
~★~
Adrien estaba cansado, por primera vez en su vida había peleado con su padre, y no de esas peleas pequeñas dónde media hora después estaban como si nada, o dónde el se acobardaba y terminaba pidiendo disculpas.
Le habían gritado y el había gritado en respuesta, cosas se rompieron y termino con él azotando la puerta de su cuarto y escapando por una de las ventanas, no como Chat Noir sino como Adrián, un "efecto secundario" de sus sueños que podía llevar a cabo gracias a todos los "pasatiempos" deportivos que su padre le había impuesto de pequeño.
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Historias del pasado
FanficLos kwamis tienen experiencias, relatos y buenas memorias de los momentos vividos con sus antiguos maestros, ellos siempre observando como envejecen mientras el cruel tiempo pasa llevándolos al lecho de la muerte. Los Kwamis tienen secretos y memori...