La naturaleza comenzaba a desperezarse luego de un extenso y duro invierno. Los árboles y sus diferentes tonalidades sacaban una sonrisa a todo aquel que los viera, un viento frio recorría las calles acariciando cada transeúnte con un saludo fugaz. Hojas marchitas y golondrinas que volvían de su migración. Señales de una primavera esperada con ansias por Los habitantes de Mirland, un pequeño pueblo ubicado en los confines más remotos de la ya establecida Nueva monarquía, dónde reinaba la tranquilidad y la armonía. Sus habitantes a esas horas de la tarde se encontraban camino a sus hogares como cualquier otro día. El sol se escondía, la luz tenue de las calles se emborronaba y daba paso a sonidos acompasados que se escuchaban por todas partes. hombres y mujeres despidiéndose de sus compañeros para tomar caminos diferentes hacía sus casas pero retornando al día siguiente con sus labores cotidianas y debido a que Mirland es un pueblo enriquecido por sus bosques y su tierra fértil, se les daba el trabajo de agricultura y carpintería pero claro también había quienes escogían la caza o cumplir misiones del gremio. viviendo así unas vidas felices y esforzadas a cambio de una tranquilidad ficticia patrocinada por el gobierno, donde tanto justos como injustos eran engañados por el sistema. sus mentes se encontraban presas por las maquinaciones más crueles, elaboradas por una monarquía que se movía en las sombras e hilaban sus vidas como titiriteros de la historia, quienes eran los causantes de la década borrada, dichosa década llamada XY es desconocida para muchos y temida por los pocos que han escuchado algo, una época de vida libre y hermosa pero ya eliminada...
Detrás del telón se encontraba alguien esperando por ser nombrado, un joven marginado por la vida a corta edad, su nombre era Jack Parson, que con tan solo 14 años comenzó a ejercer misiones en los gremios y así a su vez recorrió diferentes pueblos. Pero su historia no comenzó hasta que los hilos del destino fueron movidos en la silenciosa y difuminada esperanza que tras largos años aún soñaba con una tan añorada libertad.Jack
El cielo se pintaba con un tono gris, el atardecer llegaba a su final, ya se me hacía habitual el caminar sólo por las calles de Frooklets, con unos cómodos zapatos, un buen pantalón y un chaleco que te brindaba el calor de esas emociones ya olvidadas. Unas puertas en mi cabeza se cerraban instantáneamente y se llevaban con ellas recuerdos tortuosos. Me centre en la misión, la cuál consistía en vigilar la zona comercial y sus rutas, así podría estar más seguro el trayecto del primer ministro que visitaría el pueblo durante tres días para el evento anual de la primavera, El trabajo me venía de maravilla, el encargo está vez ofrecía un honorario bastante generoso así que lo acepte apenas fue publicado. Terminaría la misión haciendo vigilancias rutinarias por el sector y volvería a la residencia donde me estaba alojando en el último trimestre, normalmente no suelo quedarme mucho en los pueblos más cercanos a la monarquía, pero me alcanzó el invierno y tuve que gastar mis últimos ahorros en provisiones y un lugar donde pasar las noches más frías.
Me encontraba dando vueltas por lo más alto de Mirland para así finalizar el reconocimiento vespertino y como al parecer todo estaba en orden fui bajando poco a poco tomando camino al gremio, estaba por cruzar la calle Trackland para ingresar a plaza central cuando un rechinar me voltee a la derecha y vi 2 carretas dirigidas por hermosos caballos blancos , una de estas iba cargando un depósito de manzanas y en la otra iba una muchacha de cabello negro y facciones delicadas que con la manga de su polera limpiaba una muestra de esa fruta roja. La joven levantó la vista y por un breve momento nuestras miradas se encontraron. Sentí algo extraño en mi cuerpo, pero solo me limité a avanzar y perderme entre la gente.
. -! no estorbes muchacho! - me gritaba un viejo mientras movía su bastón para hacerse paso. En el centro del pueblo se encontraba el gremio y lo dirigía Liss quien con su normal tono calmado le dijo.
. - señor Gutiérrez es un agrado verlo por el gremio de nuevo, pero me temo que aún no ha llegado su encargo. -
El señor, que por un breve momento dejó ver un rostro apenado mostró una media sonrisa y dijo.
. -gracias señorita Liss, volveré por la mañana. - se giró y fue dando pasos con el bastón como apoyo, la gente se hacía a un lado y le dejaron espacio suficiente por miedo a recibir un golpe del bastón.
Este día eh cobrado un poco más debido a unas ratas lagarto que encontré mientras efectuaba el reconocimiento diurno. Me ha dejado lo suficiente como para darme un gusto y pasar por Libertyscoffe a comprar dulces de barro, unos caramelos hechos con manjar y chocolate muy deliciosos.
Iba Dando saltos en Zig zag a modo de juego al ir esquivando a la gente, era una manía que tenía de chico, estaba por doblar en la calle Teffthar la zona más económica en hospedaje con casas en paralelo para todo el comercio que se generaba entre la gente. Apresuré el paso para llegar a mi lugar momentáneo.
De un segundo a otro mi visión cambio de ángulo, me encontraba tumbado y veía manchas en el cielo oscuro, mi equilibrio había flaqueado debido a algo o alguien que me derribo. Un chico se encontraba en el piso junto a mí y sin perder tiempo se sacudió el polvo y se echó a correr.
. - Ehhh! Imbécil, ¡al menos discúlpate! - Me puse de pie limpiando mi chaleco a lo que un sonido metálico llamo mi atención, eran pasos acercándose por mi derecha, me moví a un lado instintivamente. un grupo de caballeros del gobierno pasaron muy rápido.
¡Hazte a un lado, estorbo! - me gritaba uno de los caballeros que iba en la retaguardia y siguiendo la dirección en la cual se dirigían, estaban en persecución de aquel chico.
. - Hoy sin duda alguna fue un día agotador. - susurre mientras mis dedos rebuscaban en mis bolsillos las llaves de la entrada.
Agradecí no toparme con nadie al recorrer el pasillo que daba con mi cuarto el cual quedaba al fondo de la residencia, entré a la habitación con un crujido de la puerta al abrirse y mis pasos rechinaban en la madera vieja del piso, deje caer mi morral al suelo que resonó en el cuarto con un sonoro tintineo, me quite la chaqueta a lo que cayó una especie de collar encima de la cama, mientras lo miraba embobado y valoraba en cuanto podría venderlo intentaba recordar de donde lo había sacado y no encontraba respuesta alguna , su matiz grisáceo y superficie lisa llena de runas me llamaba la atención, lo dejé en la mesita de noche mientras me quitaba los zapatos de un tirón y me recosté en la cama , lo que provocó que mis ojos se fueran cerrando poco a poco debido al cansancio acumulado de entrenar por las mañanas y luego ir al trabajo, así que fue inevitable no caer en un profundo sueño.
Corría por el basto campo de Draffklouth mi cuerpo se perdía entre los maizales, la voz de mi padre sonaba a lo lejos. -
.! Jack! ¡hijo, ven a comer! En mi corazón sabía que solo era un sueño, pero la emoción de tenerlo cerca una vez más ganaba en cuánto a mis acciones. Al salir del maizal y ver al hombre junto a la entrada de la casa donde pase mis mejores años, las lágrimas comenzaron a rozar mis mejillas mientras que mis pasos se hacían cada vez más rápidos, pero no lograba alcanzarlo, su silueta se alejaba cada vez más mientras corría desesperado gritando. - papá, por favor espérame! Está vez prometo protegerte, ¡soy más fuerte! -! TOC- TOC-TOC-! Fuertes golpes en la puerta me despertaron de ese cruel pero hermoso sueño. Me levanté por inercia, la habitación estaba a oscuras. -toc toc toc. - el sonido de la puerta Resonaba en mis oídos. Al medio abrir encontré a una mujer de pelo rojo largo que le rodeaba la cintura, intenté mantener la vista en sus ojos, pero su belleza física me dejaba embobado. Un aire frío recorrió mi espalda y al dar media vuelta vi que la ventana de al fondo se encontraba abierta, no recordaba haberla dejado así, pero con la mujer frente a mí no le di mucha importancia al asunto.
. - Soy de la CDG, se presume que este semi elfo con aspecto de joven de 20 años es sumamente peligroso y se encuentra buscado por la ley. - la mujer tenía un tono formal pero severo.
No entendía todo lo que me decía, ni el porque me veía envuelto en esto.
-Ha tenido contacto con algún extraño que le haya solicitado resguardo o ayuda de alguna forma? ¿Qué guardará algún objeto o le haya ofrecido algo? -
La lluvia de preguntas a mitad de la noche me tenía con dolor de cabeza, comencé a sentir un cosquilleo en mi cuerpo, seguía escuchando y observando, pero ya no controlaba ninguna de mis extremidades, era como si mi mente flotara por los aires y viera mi cuerpo inerte frente a la mujer. Mi boca comenzó a moverse, el sonido de mi voz me sorprendió debido a que ni eso podía controlar, me encontraba absorto, solo me limitaba a esperar que todo acabará luego.
. -estoy dispuesto a colaborar con todo lo que se propongan las autoridades señorita, pero no veo la causa por la cual me vea involucrado en este embrollo. - mi voz sonaba calma aun cuando mi mente gritaba por liberación.
. - solo hago las preguntas pertinentes a la gravedad del asunto ya que, según la información entregada por la sección de rastreo, los cuales detectan que tuvo contacto con usted. - la mujer mantenía el tono neutro sin sonar exaltada o que haya advertido algún cambio en mi actitud debido a estar siendo controlado.
. - Es una confusión. - la miraba intentando gritar o dar alguna señal de que no era yo quien le respondía. Un recuerdo vago me transportó al momento exacto en el que todo esté problema comenzó, el chico que me chocó hace un par de horas y los caballeros que lo perseguían, mi cabeza me daba punzadas de dolor mientras los hilos se entrelazaban.
. - Siento haberlo molestado a estas horas joven Parson, sin nada más que decir me retiro y espero contar con su ayuda para parar a estos terroristas. - Cerré la puerta con una intriga enmarcada en mi rostro, poco a poco volvía a tener control sobre mi cuerpo. - muévete de la puerta, no tardarán en derribarla. – me susurro una voz proveniente de entre las sombras del dormitorio. - quien Demon... Dije mientras me daba vuelta y veía como una sombra caía sobre mí.
Me encontraba en el piso, intentaba mover mi cuerpo, pero era desobediente a mis órdenes otra vez. - necesito que te quedes quieto y en silencio, lamento involucrarte en esto, pero ya no hay tiempo. - Me decía una voz en mi cabeza, ¿telepatía? ¿Cómo era esto posible? la mirada del muchacho que tenía frente a mí era relajada. lentamente Retiro sus manos que mantenían tapada mi boca y pude observarlo con más calma. Quedé pasmado, el mismo joven que me había chocado unas horas antes se encontraba frente a mí ahora y con un chasquido de dedos hizo que volviera a tener control de mis extremidades.
. -quien rayos eres? Trataba de sonar tranquilo pero mi voz tomo toda la rabia que sentía en aquel momento.
. - reitero, lamento que te vieras envuelto en esta situación, pero no tenemos mucho tiempo, ella solo fue el diálogo previo, ahora vendrá la fuerza bruta. Toc, toc! Golpes Resonaban en la puerta de entrada.
. - date prisa, ellos no serán tan cordiales como aquella mujer, Acércate marchémonos, luego te explico todo. - me decía mientras estiraba su mano hacia mí.
Confundido por la situación mirando entre la puerta y el desconocido que por alguna razón me parecía más seguro que ser interrogado por la caballería del gobierno.
. -como se supone saldremos si la salida está bloqueada? Le decía sarcásticamente mientras miraba la entrada. Un estallido me sobresalto, la puerta fue destrozada, cuatro caballeros del gobierno entraron corriendo, dos de ellos con arco en mano tensaron la cuerda y nos apuntaron.
¡Alto! No sé muevan. - gritaban los caballeros mientras se acercaban a nosotros. El muchacho con un bastón en mano que no sé de dónde había sacado, comenzó a girarlo mientras los caballeros desenfundaban sus espadas y los arqueros soltaban sus flechas. La habitación comenzó a iluminarse. - ¡Sujétate! – aquel chico tomo mi antebrazo y con su mano derecha golpeó el piso con el bastón. Las fechas se encontraban detenidas a un palmo de mi rostro y de un momento a otro todo era oscuridad, la habitación y los caballeros desparecieron dando lugar a un cuarto sombrío e insonoro.
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Proyecto XY
FantasyUn mundo de ensueño manejado por tiranos, una utopía creada en la mentira y manipulación , la historia de rebeldes que luchan por una libertad significativa. Despierta, el proyecto Xy comienza ahora.