❦︎ [Our Baby]- Agosto Mpreg

ఌ︎ Sukufushi III

¡Frío!

Así se había quedado tras escuchar aquellas palabras que no se imaginó en algún momento que Sukuna sería capaz de decir, sobre todo, porque se había confiado en el hecho de que este no recordaba la identidad de la persona de la noche con quien estuvo esa noche de la fiesta.

¿Qué es lo que se supone que debía de hacer?

Era lo que no paraba de preguntarse pese a que una parte de su ser reconocía que era correcto que Ryomen lo supiera; no obstante, la otra tenía temor de todo lo que eso involucraba y más si en realidad el de rosas cabellos había abusado de él.

-Tu silencio ha confirmado mis palabras, zafiro-de no ser por aquella frase, no habría sido capaz de dejar de estar ensimismado.

-¿Pero que demonios estás diciendo? ¡Nada de lo que mencionas es cierto!-aquellas fueron las únicas palabras que se le ocurrieron decir en esos instantes, ganándose como respuesta una seria mirada por parte del contrario.

-Me imaginaba que dirías algo como esto, por lo que tengo conmigo las suficientes pruebas para asegurarte y demostrarte que tú fuiste esa persona con la que estuve en mi departamento y que me abandonó la mañana siguiente- le reprochó el de rubíes ojos - Además, que basándome en la fecha en que eso sucedió, tendría sentido el tiempo que tienes de embarazo.

De solo escucharlo supo entonces que no importaría las muchas explicaciones que le brindara, para ese punto le sería imposible el intentar ocultar la realidad, de modo que había llegado el momento en que debía de enfrentarse todo lo que aquella noche implicaba ahora en su vida...

Incluido al mismísimo Ryomen Sukuna

La persona a la que se supone que más odia en el mundo..

-¿Qué querías que hiciera? ¿Que te despertara con un beso de buenos días? ¡Por dios! Yo no recordaba nada de lo sucedido en la noche. ¡No estaba en mis cabales! Y hasta por eso nada me asegura de que tú no hayas abusado de mí en el proceso- admitió alterado, mirándolo con seria expresión pese al miedo que en realidad estaba sintiendo y no solo por esa posibilidad, sino también por la que podría ser la reacción de Ryomen en esos instantes.

-¿Abusar de ti? ¿Pero qué carajos? Sé que la forma en la que nos conocimos podría hacerte creer eso; sin embargo, hasta yo tengo límites -le aclaró Sukuna a la par que dejaba de arrinconarlo.

-¿Cómo quieres que esté seguro de eso? ¡Estaba borracho! ¡Bien que pudiste aprovecharte de mi situación!

-¡Ya te dije que no lo hice! -replicó el contrario con suma molestia- Además, de ser el caso quien se sobrepasó fuiste tú en primer lugar. ¡Yo solo seguí con lo que tú empezaste!

-¡Mientes! ¡Jamás sería capaz de algo como ello! -respondió furioso al dar por hecho que el de rubís ojos estaba inventando excusas con las que justificarse.