Esta es una adaptación SamMon de GAP the series
Sam una chica con una vida casi perfecta, llena de lujos y muy exitosa en el mundo de los negocios gracias a la cadena hotelera de su padre, Mon una chica con una vida llena de altibajos quien a su cor...
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A las ocho en punto del día siguiente, cuando me disponía a salir para ir a la oficina suena mi móvil, me pareció muy raro que sonara aquella hora ya que por lo general estoy en la oficina a esta hora, así que quien podría estarme llamando son Yha o Billy. Lo cogí "¡Buenos días!" me dijo, me sorprendió un poco porque era quien menos esperaba, era evidente que estaba de buen humor, el masaje le había sentado bien, según parecía.
"Buenos días" balbucee, desde luego no nos parecíamos mucho a primera hora de la mañana "¡Oh!" bromeo alegremente "¿Aun no estás del todo despierta?" la verdad es que parecía contenta "¿A estas horas?" dije, se echó a reír "Ya, ya me acuerdo ¿Te apetece venir a tomar un café antes de ir a trabajar?" pregunto, lo cual me dejo sin habla.
"Es que ya se me hace tarde" objeté "Si, ya lo sé" reconoció "Pero... ¿No puedes hacerme un pequeño espacio? Solo un ratito" me extraño su ligera insistencia, no es algo muy de ella "Vale" accedí aunque un poco contrariada "Pero solo media hora" si hubiera estado del todo despierta, me habría encantado verla, pero en este momento soy un completo zombie "Con eso me basta" dijo complacida "¡Voy a poner la cafetera ahora mismo!"
Me quede ahí de pie en medio de mi habitación, aun no entendía para que quisiera verme media hora, termine de meter mis cosas en mi bolso color beige, busco un saco blanco para combinarlo con los jeans rasgados blancos que llevo hoy, una blusa café claro en el centro, zapatos animal print, dejo mi cabello suelto y bien arreglado, ligero maquillaje y gafas de sol; estoy lista para ir a verla y ver para que me quiere en su casa.
El camino a su casa en mi coche fue de dos minutos quizás, el aire fresco de la mañana me hacía cosquillas la nariz y el sol brillaba con fuerza, pero no sirvió de nada ya que yo estaba en una etapa de sueño bastante dura, suelo ser así mientras no obtenga mi café; al estar en su piso me dirigí a su puerta y toque el timbre, cuando me abrió, llamó mi atención que llevara una camisa corta blanca de tirantes que le quedaba debajo del pecho, short con estampado de flores, cabello recogido en una coleta e iba descalza, en realidad esperaba verla con su típica bata de seda, se ve guapa y realmente puedo ver su buen humor, se ve como una pequeña niña dulce.
Me arrastro al interior del departamento sin decir una palabra, me abrazo y me dio un suave beso en los labios, me entro de pronto el vértigo; a esas horas de la mañana y sin haber tomado café todo ocurría muy rápido, dejo de besarme y aflojo la presión de su abrazo y me miro directamente a los ojos "Solo quería darte las gracias" me dijo, en un tono malicioso "¿Por qué?" pregunte, me sentía un poco confusa, acabo de levantarme yo que he hecho, pensé "Por lo de ayer" contesto ella con dulzura.
"Ah, por eso" dije, sin darle importancia, definitivamente no estaba del todo despierta "¿Y no podías haber esperado hasta la noche?" pregunte "Ya veo que por las mañanas no sirves para nada" se echó a reír y me tomo de la mano "Ven" me ordeno, mientras me conducía a la cocina "El café está listo". Me senté en el taburete que había frente a la barra de la cocina, ella estaba atareada con la cafetera y al mismo tiempo tarareaba una cancioncilla popular, después dejo frente a mí una taza de café y me observo en silencio "Me gusta cómo vas esta mañana al trabajo, normalmente eres muy formal" dijo, lo cual me hizo gracia; pero tiene razón siempre voy muy formal y la verdad lo único que siento distinto esta vez es que son jeans y medio rotos, pero es que por mi edad nunca lo he considerado apropiado para trabajar, no es que este vieja y no los use, solo que siempre miraba lo fina y elegante que era mi madre, así que me gustaba ir muy bien vestida.