Mi vida entre tus piernas (Adaptación SamMon)

Capítulo 33

Historia original: StephanieR_Molina

Mi madre durante la cena cumplió y no comento nada, cuando se hablaba de mi ataque o se intentaba, ambas evitábamos el tema diciendo era una cena tranquila, ya se hablaría luego; Mon paso callada y realmente dudo prestara atención a alguna cosa que se hablara, durante la noche estuvo inquieta en la cama, había insistido en que durmiéramos separadas porque podría golpearme, le dije no era necesario; pero la pude sentir moverse hasta que no pudo más y se levantó, una parte de mi quería seguirle ver qué pasaba, pero también entendía ella no quiere eso quiere su espacio. Regreso y estuvo sentada en la gran ventana, yo la observe durante un rato pero el sueño pudo conmigo, al despertar con cuidado me levante y duche, cuidando la herida; ella apareció con vendas nuevas para ayudar, estaba ya vestida con un conjunto deportivo rosa con blanco, sus tenis blancos y cero maquillaje, se había agarrado el cabello en una coleta poco elaborada, su rostro se miraba cansado.

"¿Despertaste temprano?" pregunto, pensando quizás no ha ni dormido "Si, salí a correr; llegue hace poco y cuando note no estabas en la cama, busque vendas limpias y cosas para ayudarte a limpiar la herida, no se puede infectar nos tocaría volver al hospital" explica, todo esto sin verme estaba hablando pero concentrada en lo que hacía, cuando termino y me miro, podía ver las ojeras; no había dormido bien "Mhee tiene el desayuno listo ¿Quieres bajar o comer aquí?" me pregunta "Prefiero abajo y así moverme un poquito" ella asiente y comienza a recoger la ropa que deje, me ayuda con la ropa interior; le digo usare un vestido cómodo para estar en casa y que no sea ajustado, así que trae con ella uno negro con líneas blancas, debajo de la rodilla pero efectivamente se es cómodo y no al cuerpo, me ayuda igual y de paso se agacha para ponerme unas sandalias planas negras "Gracias por la ayuda, me voy a mal acostumbrar" le digo, me da una sonrisa pero es de esas simples que sabes no hay felicidad detrás.

"No es problema, mientras pueda ayudarte lo haré" me dice, poniéndose en pie y buscando un cepillo, aun cuando hago ciertos movimientos me duele, pero insistí me dejaran salir y que tendría cuidado, pero se bien que el recuperarme totalmente me llevaría de seis a ocho semanas, así que algunos movimientos lógicamente aun duelen. Desayunamos juntas sin mucho de qué hablar, durante la mañana hablaba con Mhee de las compras que se harían para la semana, generalmente yo me seguía encargando de eso, Mon lo único que hacía era si necesitaba algo hacia una pequeña lista y era todo.

Almorzamos en la terraza porque hacia buen clima y no había sol, luego de eso Mon estaba con su laptop en la terraza poniéndose al día con Yuki, yo prefería quedarme a escuchar y enterarme un poquito como va todo, resulta ser que la idea de integrar los perfumes fue buena, la cantidad que se tenía a disposición va expirando ya, así que se ha iniciado el proceso de un segundo lote con un cinco por ciento más de la primera cantidad realizada. En cuanto a la joyería igual hemos tenido ventas, como también pedidos especiales; me refiero ciertos clientes han querido un diseño que quizás no contamos con él, pero perfectamente podemos elaborarlo, la noticia se extendió pero mi ataque se maneja como si hubiese sido un robo, por suerte no afecta a la imagen de la tienda; se dice voy mejorando de mi salud y no sé yo que tan positivo sea que se maneje eso, porque quizás Prao querría volver a terminar lo que inicio.

Mi madre llama y dice vienen todos a casa que es tiempo de hablar "Sabes no importa lo que pase hoy, estamos juntas en esto y te amo" le digo, la siento tensa a mi lado "No sé cuánto más puedo resistir con todo este tema, es como algo de nunca acabar" me dice, comienza apagar el computador "Lo sé, se nos han juntado las cosas; pero saldremos de ello" le sonrió, ella se inclina me da un beso y se levanta, yo busco a Mhee que regreso de comprar y acomoda todo, le digo que por hoy puede retirarse temprano, ella ha trabajado buen tiempo conmigo para saber que mejor es hacer caso y retirarse sin preguntar el por qué.