Lo tenían todo, un matrimonio feliz, ambos se amaban con locura, tenían buenos empleos, una casa linda, cómoda y... Sin embargo había un vacío que no podían llenar.
Bang Chan y Lee Felix deciden asistir a un curso temporal para ser padres sustituto...
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Cuando Seonhee por fin se había dignado a darle un poco de dinero a Seungmin, éste fue a comprar algunos comestibles para que él y sus hermanos pudieran alimentarse. Últimamente su madre estaba dejando de lado aquella imagen de mujer buena que amaba a sus hijos para por fin demostrar lo que en verdad era; los dejaba solos durante semanas en donde prácticamente no sabían nada de ella hasta que aparecía en estados bastantes cuestionables en donde Changbin tenía que llevar a los más pequeños a la habitación.
Seungmin no llamaba al trabajador social porque no quería problemas, además de que en una de sus tantas peleas con Seonhee, ella le había dicho que no tienen ni en dónde caerse muertos él y sus hermanos, y lo que más odiaba era que tenía razón, ya no tenían contacto con Felix y Cha. Ellos eran el único lugar seguro que tenían y lo perdieron así que solamente queda soportar hasta que pueda irse y llevarse a sus hermanos con él.
lba llegando a su casa y de lejos vio a su madre huir rápidamente del interior así que apresuró su paso para llegar lo más rápido posible, para cuando entró se encontró con Changbin sosteniendo a un Ilorón Hyunjin.
Sin importarle nada más, soltó la bolsa de compras y se acercó a sus hermanos, Jisung y Jeongin miraban asustados a Hyunjin quién no paraba de llorar.
—Changbin— lo llamó Seungmin asustado— ¿Qué pasó?— preguntó alzando la voz.
—Mamá lo empujó mientras bajaba las escaleras— el menor le habló con una voz temblorosa mientras trataba de sostener el frágil cuerpo del pequeño.
El mayor después de escuchar eso, se acercó a su hermanito menor para tratar de calmarlo y preguntarle qué le dolia, y en medio de chillidos le repetía que le dolía mientras señalaba su brazo, Seungmin trató de moverlo pero el llanto del menor se intensificó.
—Hay que llevarlo al hospital— habló— ¡Rápido, llama a una ambulancia!— le dijo desesperado mientras le daba su celular a su hermano menor tratando de que reaccione.
En unos veinte minutos ya había una enorme camioneta blanca con signos raros como estampados en frente de su casa. Era la ambulancia, por fin había llegado, Changbin fue inmediatamente a abrir la puerta para que los paramédicos pudieran entrar y Seungmin seguía sosteniendo firmemente a su hermano. Al principio le costó dejar que aquellas extrañas personas se le acercaran, pero tuvo que dejar que aquellas personas hicieran su trabajo y a pesar de todo eso nunca soltó la pequeña mano de Hyunjin, ni siquiera pudo recordar el momento exacto en el cuál subieron al infante a la camilla y ya estaba dentro de la ambulancia.
—Perdón pero no puedes entrar con ellos— le dijo uno de los enfermeros a Changbin junto a sus hermanos menores.
—Pero es mi hermano el que está ahí— le recriminó molesto.
—Por favor— le pidió— El hospital te queda a veinte minutos, no está lejos de aquí.
Después de recibir esa respuesta no recibió nada más que un portazo en la cara mientras la ambulancia se iba rápidamente haciendo sonar la sirenas.