Capítulo 3

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Pasaron algunos meses, Chan y Felix habían averiguado toda la información necesaria para llevar a cabo su proyecto, pasaron semanas con muchos papeleos, tenían que sí o sí entregar cada uno el documento nacional de identidad, certificados médicos ...

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Pasaron algunos meses, Chan y Felix habían averiguado toda la información necesaria para llevar a cabo su proyecto, pasaron semanas con muchos papeleos, tenían que sí o sí entregar cada uno el documento nacional de identidad, certificados médicos que diagnostiquen sus estados físicos y mentales, certificados de sus actividades laborales, entre más y más documentos.

Se emocionaron tanto que desocuparon un cuarto en donde guardaban todas sus pertenencias como cosas de trabajo, papeles, fotos en cajas y basura inservible. Fue como una gran limpieza de ese lugar.

La habitación era lo bastante amplia para
una persona.
Acomodaron una cama y demás muebles que ya tenía, que le faltaba para que la habitación no se vea tan vacía, un armario era algo esencial, puesto que el niño tendría que tener un lugar en donde guardar su ropa.
Por ahora solamente tenían eso, Felix trató de contenerse para no terminar comprando juguetes, cajoneras o alguna otra cosa que no sea necesaria en estos momentos.

Ambos fueron al centro de acogida llamado Happiness, en dónde les había tocado dos excelentes instructores, el asistente social Lee Minho que estaba siempre junto a una psicóloga llamada Kang Seulgi. Les habían dado una pequeña guía de lo que implicaba ser padres de acogida para luego de dos días de ser evaluados, tener ya su primera clase.

Durante unas semanas asistieron a reuniones obligatorias en las que unas asistentes sociales estuvieron explicándoles de los comportamientos que pueden llegar a tener los niños al ser acogidos, explican las distintas circunstancias en las que se encontraban la gran mayoría que había ido a parar a ese centro de acogida.

Era impresionante la cantidad de infantes y adolecentes que terminaban ahí, solos y sin nadie que les de cariño, Felix no podía evitar sentirse mal por esos pequeños. Había muchos tipos de parejas interesadas en adoptar a los pequeños y pequeñas de ese lugar, así como homoparentales, lesbomaternales y parejas heterosexuales.

Esas parejas tenían lindos motivos por los cuales querían ser una familia sustituta, por querer ayudara los niños, por querer darles una mejor educación, porque simplemente querían ser padres. La mayoría o más bien, todas la parejas solo buscabana niños pequeños y ellos no eran la excepción.

Ahora los dos se encontraban caminando por esa inmensa institución para ver si algún niño le llamaba la atención, ya muchos de sus compañeros estaban jugando y hablando con los niños y ellos todavía nada.

—¿Por qué es tan difícil?— se quejó el mayor.

Era casi imposible encontrar a un niñio solo, para cada lado que miraban los niños ya estaban con una pareja.

—Sigo pensado que este método es demasiado turbio, cariño— habló el rubio— Pareciera que estamos comprando niños como si fueran mascotas.

—Sí, tal vez— le respondió su esposo— Tratemos de verle un lado no tan sádico, Lix.

Manual Para Padres Sustitutos                        •||Chanlix||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora