Capitulo 4: "¿Bobby?"

99 17 1
                                    

[Celbit]
Me mantuve de pie mirando como Roier y lo que sea que fuera ese chico hablaban, el chico llamado Aldo no parecía representar riesgo, es más parecía curioso por mí.
-Celbit, ¿Verdad?-. El chico de lentes era un poco más bajo que Roier, por ende también de mí.
-Sim
-¿Eres portugués?
-Brasileño-. Respondí rápido.
-¡Woah!, Tremendo partido te consiguieron-. Le dió un pequeño codazo a Roier y éste bajo la mirada en un acto 'tímido', claro ahora sí era tímido. 
-Callate, pendejo. Te dije que ahora el será mi caballero.
Cuando se trata de Roier personalmente no se que esperar, un día te puede decir que eres su amigo y al otro su caballero.
-O sea... es tu niñera wey.
-Definitivamente no soy eso.-. ¿Se estaban burlando de mí acaso?, Solo hay dos personas a las que se los puedo permitir y definitivamente no son ellos.
-Sí, Celbit es más de espadas.
-¿Qué?-. Vi como Aldo soltó una carcajada y al segundo Roier lo siguió. Pensaba que en Brasil todo tenía doble sentido pero aquí. Merda.
No quería interrumpir su plática, pero era innecesaria y no podíamos estar mucho tiempo fuera del castillo, sería un plan perfecto para quedar despedido.
-Roier, debemos apresurarnos.
-¡Mierda!, Tienes razón. ¿Qué hora es?-. Estuve apunto de sacar mi reloj, cuando rápidamente Aldo contesto.
-Cuatro, es muy temprano capo.-. Paso una de sus manos por mis hombros, raro e incómodo.
-Sí. Mi señor, ¿Nos vamos?
-Claro, perdóname Aldo. Necesito ver a-
-¡Sí!, Por favor dime qué le compraste todo o te mato.-. Ahora sí tenía todo mi atención hacia esa conversación.
-Claro mi amor, ustedes no se preocupen.
-Pendejo, te voy a extrañar.
-No me voy a morir necesito despedirme de Rivers y Mariana antes.
-Lo bueno es que no están.
-Exacto.
-Bien principito, ¡ojalá Wilbur te deje en el altar!-. Ante esto Aldo se fue con un abrazo y una sonrisa burlona.
-¡Reza por mi!
-¿Acaso odias a Wilbur?-. Mi boca hablo antes que mi mente pidiera siquiera procesar la pregunta.
-Olvide lo que dije mi señor.-. Seguramente si fuera Roier pudiera ver mi cara de vergüenza, en que momento, ¿me había vuelto tan confianzudo?
-¡Hey!, Está bien Celbitinho-. Los apodos ya son costumbre.
-pues no lo odio, no he hablado tanto con él para saberlo, pero seguramente no sea mala persona, solo que.. no sé. Mejor vamos hay que apurarnos-. En algún momento pude notar tristeza en eso.
-Sí usted quiere puede decírmelo.-. Estaba atardeciendo y por alguna razón sus ojos cafés, se veían más grandes. Que carajo.
-Si. ¡Está atardeciendo!, Luego te diré.-. El ambiente cambio brutalmente y nada cuidadoso fui jalado.
Caminamos por minutos que sentí eternos, pues Roier parecía sumergido en sus pensamientos y yo quería evitar pensar de más. Aunque estaba conociendo cosas que jamás imaginé del hijo del rey vegetta. Es obstinado, caprichoso, manipulador, pero también bondadoso y cuidadoso.
Lo mire de reojo y el pareció notarlo, dedicándome una sonrisa, no burlona, no coqueta. ¿Una sincera?
-Mi príncip-
-Es aquí.-. Sin darme cuenta ya estábamos en frente de lo que parecía ser un hospital.
-'Hospital Federal'
-Sí, última parada. Desearía que te quedes aquí afuera, pero sé que no lo harás.-. Lo miré dudoso, ¿Un hospital?
-Lo lamento, es protocolo.
-Sí, solo que ahí, neutral. No soy príncipe. Ahí eres mi amigo, ¿Bien?-. Escuchar a Roier tan serio me sorprendió, solo pude asentir y me sonrió ladeado, mi semblante era serio, pero estaba nervioso. Demasiado.
Los hospitales no son el lugar favorito de nadie, menos mío. La última vez que cruce uno fue por la muerte de mi padre. Hace un año.

Al entrar había una chica que se veía amable,un pelo negro muy largo y llevaba consigo una bata blanca.
-¡Jaiden!-. Dijo Roier abrazando a la chica.
-Hi, Roier. ¿Cómo estás?
-Very good, ¿Dónde esta bobby?-. Jaiden miro a Roier y después a mí, los ojos de ella me examinaron y yo trate de no ponerme nervioso.
-Esta en su misma habitación, tenemos 10 minutos para verlo. Eh, ¿Y él?
-Un amigo, no es de aquí.
-Ah, con razón. Mucho gusto.
-Igualmente.-. Le sonreí y ella hizo lo mismo.
-¿Son en verdad tus ojos?, ¡Whoa!
-Ah... Sí-. Solté una risa nerviosa.
Mire a Roier y él parecía impaciente.
-¡Vamos jaiden quiero ver a bobby!
-Él también, te extraño.
-Le traje todo lo necesario y dinero claro.
-Eso no es necesario.
-¡Claro que lo es!, ¿Y el hospital?, no se paga solo.
-¡Roier!, Yo trabajo, Aldo, Mariana, rivers.
-Lo sé, perdón.-. Mire algo confundido a los dos chicos, a pesar de tener información, no tenía nada completo.
El Mariana, Rivers, Aldo y ahora ¿Jaiden? Todos amigos de Roier, El rey vegetta sabía de personas con mala influencia para él, pero en realidad parecían gente agradable.

Salí de mis pensamientos cuando nos encontrábamos en una puerta de hospital, decorada con algunas pegatinas infantiles.
-¿puedes esperar aquí?, Porfavor.-. La voz del príncipe sonó suave, como una leve súplica, debía acompañar a Roier en todo momento o de lo contrario podría pasarle algo-
-¡No te preocupes Roier!, Yo lo cuidare por ti-. Jaiden se poso a mi lado, yo solo mire a Roier quien parecía agradecido con ella y sin otra opción accedí.
-¿Roier te contó?
Jaiden hablaba tranquila, su voz en realidad era muy familiar para mí.
-No, en realidad no.-. Ella soltó un bufido.
-No es bueno hablando de sus sentimientos.
-Él me tendió una trampa para llegar al pueblo.
Jaiden no pudo evitar soltar una risa, su risa no me molestó pero igual quise hacerme el ofendido.
-¡Eh!
-Perdón, perdón. Me sorprende que te hayan engañado Celbit.
-supose que había una buena causa.
-Supones bien.
-¿Puedo preguntar?
Roier es una persona muy abierta en algunas cosas y muy cerrada en otras, honestamente conocerlo hace que empatice mucho más con él.
-Creo que debería decírtelo él.
-¿Lo hará?
-Claro, ¡Realmente le caes bien!-. Mis ojos se abrieron ante esa afirmación y inevitablemente mi cara ardió, de sorpresa. Claro.
No nos conocemos de mucho, y aunque Roier es muy amigable. No quita el hecho que soy su caballero, y solo eso.
-Y tú. ¿Cómo llegaste al QSMP?, Es claro que no eres de aquí, hablas una especie de portuñol.-. Reí ante lo último.
-Sim, en realidad, es claro que no soy de aquí. Mi hermano se mudo aquí hace ya varios años, yo seguía viviendo en Brasil.-. Pensé un poco antes de seguir, no sabía si contarle algo así a una completa extraña era correcto, pero en realidad ella parecía escuchar.
-Pero cuando mi padre murió, nos mudamos mi madre y yo, Aquí.
-Oh, i'm so sorry.-. Sacudí un poco mi cabeza borrando ese recuerdo. Habían pasado demasiadas cosas para centrarme en eso ahora.
-Pero su sueño siempre fue teniendome en un puesto alto. Y, aquí estoy.
-¿Tu querías eso?-. Eh, en realidad eso no lo sé.
-Pue-
-¡Jaiden!, Es tu turno. Bobby está muy entusiasmado.-. La sonrisa ladina de Roier me hizo olvidar la última charla.
-oh si, bobby, ¡Aquí estoy!-. Jaiden se paró rápido y fue casi corriendo a verlo.
Roier guardo silencio a mi lado, muy raro en él debido a que no solía cerrar la boca. Quería hablarle y preguntarle; ¿Quién es bobby?
-Perdón Celbit. Sé que ya es tarde.-. Su mirada estaba perdida en cierta manera triste.
-No se preocupe mi señor... Am, ¿Se encuentra bien?
-Bobby... Él es un niño con cáncer.-. Tratar con el tema del cáncer, otra vez.
-Y, no lo sé. Solo que él es muy chico, solo tiene seis años. Debería estar corriendo y jugando con sus juguetes o amigos.-. Asentí, entendiendo a lo que se refería. En un impulso agarré su mano.
Roier me miró con una expresión entre confusión y tristeza. La aparte.
-Entiendo lo que dice.
-¿Sí?
-Sim, mi padre también sufrió por el cáncer, lamentablemente el no tuvo en tratamiento a tiempo y no sobrevivió. Pero fue muy fuerte, al igual que lo será bobby.
Roier me abrazo.
Roier estaba agradeciéndome como si lo que hubiera dicho solucionará todo. Y se sentía tan bien.
Pero definitivamente no podía gustarme ese afecto, yo no podía ser su amigo. Debía protegerlo. Pero como su guardia.
Foolish y vegetta me hicieron prometer que no me involucraria en su matrimonio. Y menos mantener una relación cercana con el príncipe. Entonces ¿por qué es tan complicado?
Debería dejar de meterme cosas a la cabeza.
También le devolví el abrazo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

-Yo puedo ayudarte. [Guapoduo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora