La tormenta golpeaba fuertemente contra el transparente cristal que cubría el gran ventanal de su oficina, pero su persona solo podía escuchar el sonido de la canción que alguna vez resonó en el día de su boda, la cual ahora solo lo llamaba al llanto incontrolable, aunque lo controlaba perfectamente, si eso se refiere a reprimir sus lágrimas y escribir cartas que nunca serán entregadas.
Kakashi: Cuando te prometí una vida juntos, dije que sería lo mejor que te hubiera pasado pero soy incapaz de cumplir promesas, estoy tan roto y te corte con cada pedazo de mi ser destrozado, soy insuficiente para tu felicidad y tan egoísta para dejarte ir, te pido perdón por no ser quien te merecías pero cariño, sigo amando cada parte de tu ser y rezo para que tu mirada esmeralda regrese a posarse en este desdichado que solo desea rogarte de rodillas un perdón
Su voz ronca resuena en las paredes de la oficina que se encuentra en casa, leyendo las palabras plasmadas en el pedazo de papel que luego es cuidadosamente guardado en un sobre y colocado en un cofre bajo llave junto a varios sobres distintos.
El hombre pasa una de sus manos por su cabellera plateada de manera perezosa, sintiendo la pesadez caer con avidez sobre su cuerpo, recuesta su cansado rostro sobre la mesa de pino, sintiendo un leve escalofrío por el clima que se filtra por el sitio o tal vez por lo solo que se siente al no tener a su esposa a su lado.
Su mirada se posa en una fotografía matrimonial que colgaba elegantemente sobre una de sus paredes, está contrastaba de forma perfecta con el color de la pared, dándole más vida.
Una sonrísa se esparce por sus labios, sus ojos son pesados, parpadeando en unas cuantas ocasiones antes de que él cansancio al fin haga lo suyo y lo lleve a descansar en el mundo de los sueño, es ahí donde puede ver a Sakura de nuevo, es ahí donde puede abrazarla, y ruega para que aquello no termine.
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Shisui juguetea con los pequeños pies del tierno bebé que se encuentra recostada sobre la cuna, preparando todo junto a Obito para brindarles a los mellizos un baño, Sakura se encontraba en reposó para recuperarse del parto, razón por la cual ambos se ofrecieron para cuidarla teniendo en aquella ocasión una razón válida para que Itachi no los ponga de patitas a la calle, los dos saben que no deberían hacer eso, lo saben perfectamente, entonces, ¿Por qué los permisos por paternidad se encuentran escondidos en su abrigo de cuero de forma tan recelosa?. Es la pregunta que resuena por la mente del joven Uchiha, quien ignora aquello al sentir un leve jalón en su cabello.Shisui: Eres alguien fuerte
Murmura con ternura, mirando expectante la mirada inocente que brillaba intensamente, si le dejaban compararlo, aquel brillo le recordaba a las estrellas del cielo.
Obito: El agua ya está lista
Se escucha la voz juguetona de su compañero tararear desde donde se encontraba, y este solo niega antes de tomar al bebé en sus brazos.
Tanto Shisui como Obito sujetaron con sumo cuidado las pequeñas cabezas lejos del agua, enjaguando los pocos cabellos de los infantes, evitando que el jabón caiga en sus ojos para que estos no lloren, luego de aquello pasaron mojar el cuerpo infantil con cuidado, vertiendo el agua tibia sobre su piel para quitar el rastro de espuma mientras los infantes movían sus brazos frenéticamente.
Una vez que la hora del baño fue terminada, ambos hombres volvieron al cuarto de la mujer con los bebés envueltos en una suave toalla, estaban empapados y no era para menos, aquella fue su primera vez bañando a los bebés, sin supervisión claro, anteriormente lo habían echo pero siempre estaba Kushina a su lado, gritándoles por cada cosa insignificante en la cual pensaba que cometerían un error, pero la leona roja en aquel instante se había quedado conversando con su hija, así que tuvieron camino libre.
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Divorcio
FanfictionEstas listo para perderlo todo. Tus decisiones tienen concecuencias y tu debes cargar con ellas.