₊꒰🌸๑﹕Anonimato ﹕ɞ₊˚

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Después del suceso de la feria, Edgar y Fang se veían pero solo por media hora de Lunes a Viernes.
Tenían sus respectivas actividades y responsabilidades.

Por un lado Edgar tenía que atender la tienda de regalos, ayudar a Byron en lo que le pedía, vigilar un poco más a Colette y sus demás actividades y pasatiempos.

Y Fang tenía bastante trabajo en el cine, se habían estrenado nuevas películas y fueron muy taquilleras, el pago incremento pero el trabajo era más, tanto que tuvieron que recortar su tiempo de descanso a solo 30 minutos.
Cada que su descanso llegaba, salía del cine para ir a la tienda de regalos, si era afortunado la tienda no estaba llena, así que podía platicar con los hermanos, aun que especialmente buscaba la atención de Edgar, el cual lo recibía con amabilidad.
Aun que si tenia mala suerte, había mucha gente en aquella tienda, podía ver a través de los espejos a un fastidiado empleado intentando hacer las cosas con rapidez mientras trataba de evitar preguntas de niños.
Fang solo suspiraba y se iba, al menos estaba tranquilo viendo el rostro de su amigo, el saber que estaba ahí lo llenaba de paz.
El de bufanda ocasionalmente iba al cine a comprar dulces como palomitas o bebidas congeladas, no era tan recurrente por una razón, y esa razón era Buster.
Seguía inseguro respecto a él, tenía la intención de hablar con Fang, aun que con la presencia de Buster preferia irse rápido, no es que le cayera mal, lo intimidaba, además lo que dijo de el aun estaba en su cabeza, esa noche en casa de Fang solo lo tolero.

Las salidas entre amigos estaban pausadas por el momento. Aun que las llamadas por el grupo eran frecuentes, mayormente eran de 7 a 12 PM, decir cualquier cosa, jugar algún videojuego o tambien jugar con los filtros de la cámara era algo común de hacer, lo importante era simplemente estar juntos.
Pareció pasar tan poco tiempo, pero realmente paso un mes, un mes lleno de risas y confianza, qué se iba fortalenciando con cada día.

Finalmente Edgar había conseguido relacionarse con más gente después de tanto tiempo, Chester y Sandy lo hacían sentir alegre, aun que había alguien en especial.

Fang, el karateca era quien lo frecuentaba más, las llamadas entre los dos eran casi diarias;dependiendo de si había llamada en el grupo.
Las pláticas duraban horas, contaban un poco de su vida, anedgotas, pequeños sucesos quizá relevantes en su vida y cosas por el estilo.
Incluso habian noches donde dormían hasta las 3 o 4 AM por hablar.
En tan solo un mes ya se habían conocido bastante.

Edgar confiaba en Fang, no a niveles tan altos pero era una confianza decente.
Le tomaba tiempo aprender a confiar.
Aun que las cosas parecían cambiar, seguía los consejos de Colette para poder ser alguien más agradable, extrañamente funcionaba, el abrirse más era complicado por la ansiedad que tenía, más no imposible.

Siguiendo con Edgar y Fang, parecían ser muy unidos, algo así como mejores amigos.

Pero el karateca se enamoraba más del chico de flequillo.
Aun qué tenía miedo de arruinar las cosas con el, además era muy pronto para decirle algo y Edgar no sentía más que amistad al menos a sus ojos.
¿Pero como podía enamorar a un chico? Solo ha estado con chicas y las cosas son diferentes, en cuanto a mujeres tenía una facilidad bastante buena para poder atraerlas, ¿sería su personalidad o su cuerpo? Quien sabe pero era algo pretendido, más cuando salió en una película con Lola.
Era tan extraño, quizá solo estaba confundido o tal vez si le gustaba...

- "Tonto emo..."

Pensaba para si mismo, bueno, Fang dudaba mucho de su heterosexualidad gracias a Edgar, quizá esa timidez y estilo del ya mencionado fue lo que lo atrajo.

De todos modos esperaría, pero tomaría una iniciativa para intentar enamorar a Edgar.
El amante de las palomitas era detallista, por ende comenzaría con detalles pequeños, ya sean llaveros, pins o cosas que le gusten a Edgar.

Why are you so awesome? / Edgar X FangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora