Reacciones Skz [Han y Minho]

Snow

POV: Ves la nieve por primera vez.

Han

Estaban cómodamente en el departamento, envueltos en una maratón de películas y series que los había absorbido por horas. Ni siquiera notaron cómo el mundo afuera había cambiado... hasta que tú miraste por la ventana.

—¡Wow, Hannie! —exclamaste entre risas—. ¿Ya viste cómo Eunghan le jugó esa carta a Lee Han Sol? ¡Es demasiado inteligente!

—Ya lo creo —contestó Han, recostado a tu lado mientras tomaba un puñado de palomitas—. Esa chica tiene talento. Sabe mentir con una cara seria que ni se nota.

—¡Yo estaría cagándome de risa! —dijiste, soltando una carcajada que hizo que Han riera también.

—Seguro que Lee Han Sol estaría como: "¿Y esta loca qué le pasa?" —agregó, imitando un gesto dramático que te hizo reír aún más.

—¡Exacto! —asentiste, limpiándote una lágrima de risa—. Oye, ¿quieres unas papitas?

—¡Claro! Vamos a buscarlas —dijo mientras se levantaba—. En la cocina creo que hay varios paquetes, y de paso agarramos unas Hatas.

—¡Siiii! Yo quiero de fresa 🍓.

Ambos caminaron hacia la cocina, y mientras Han buscaba las papitas y las Hatas de los estantes altos (porque, admitámoslo, no llegabas ni saltando), algo llamó tu atención desde la ventana.

—¡Hannie, Hannie, Hannie! —gritaste emocionada—. ¡Está nevando!

Han se giró, sorprendido por tu entusiasmo, y luego miró hacia afuera.

—¿Qué? Oh, es verdad. —Sonrió suavemente—. Ya lo sabía... espera, ¿nunca has visto la nieve?

Negaste con la cabeza, bajando un poco la mirada.

—No... nunca.

Han se acercó a ti y acarició tu mejilla con ternura.

—No te preocupes, bebé. Creciste en un lugar donde no nieva, pero eso no importa. Ahora podemos disfrutarla juntos.

—¿Podemos comer papitas y beber Hata mientras miramos la nieve? —preguntaste, con ojos brillantes.

Han te sonrió y asintió, pasándote tu Hata de fresa.

—Claro que sí, amor. Ven, vamos a disfrutarla juntos.

Se sentaron cerca de la ventana, y tú no podías dejar de mirar cómo los copos caían lentamente, llenando todo de magia.

Lee Know

Estabas en la sala jugando con Dori, riendo y acariciando su pelaje suave, mientras Lee Know cocinaba en la cocina. Soon-ie y Doong-ie, como siempre, estaban sentados cerca de su "papá", atentos a todo lo que hacía.

—A ver, Soon-ie, prueba esto —dijo Lee Know, ofreciendo un pequeño trozo de jamón al gato, quien lo devoró sin pensarlo.

—¿Te gusta? Claro que sí, porque tu papá es el mejor chef del mundo —se elogió a sí mismo con orgullo, antes de añadir—. Bueno, tu mamá también. Cuando hace sus famosas empanadas de pollo y carne, se convierte en la mejor chef, ¿eh?

Doong-ie maulló de manera afirmativa, acercándose también.

—Ajá, sabía que estarías de acuerdo. Ahora díganme, ¿qué prefieren ustedes: empanada de pollo o de carne? —preguntó, extendiendo ambas manos para representar las opciones.

Ambos gatitos posaron sus patitas en su mano derecha, que correspondía a "pollo".

—Igualitos a su madre —murmuró con una sonrisa cálida, mirando de reojo hacia la sala.

En ese momento, algo llamó su atención. Giró la cabeza hacia la ventana y quedó fascinado.

—Espera... está nevando. —Una idea cruzó su mente rápidamente, y no tardó en actuar.

Se dirigió hacia la sala, tomó una manta grande y se acercó a ti con una sonrisa traviesa.

—Amor, ven conmigo —dijo, abriendo los brazos.

Lo abrazaste por instinto, sin saber qué pasaba, y él envolvió a ambos en la manta antes de llevarte hacia la ventana.

—Mira... está nevando.

Tus ojos se abrieron con asombro mientras veías cómo los pequeños copos caían desde el cielo, cubriendo el paisaje con un manto blanco.

—¡Wow, qué bonito! —exclamaste, completamente fascinada—. ¿Podemos salir a jugar con la nieve después de comer?

Lee Know te miró con una mezcla de ternura y diversión, inclinándose hacia ti para acariciar tu cabello.

—Por supuesto, princesa. Haremos todo lo que quieras.

Justo en ese momento, un copo de nieve que entró por la ventana abierta cayó suavemente sobre tu nariz. Lee Know no pudo evitar reírse por lo adorable que te veías.

—Eres muy bonita. Nunca lo olvides —te dijo suavemente, antes de inclinarse para darte un beso en los labios.

Tú sonreíste contra sus labios, sintiendo cómo todo a tu alrededor se llenaba de calidez a pesar del frío exterior.

(Quiero pensar que no soy la unica loca que le vuelve loca esta foto TAN pero TAN simple de Lee know mirando su teléfono)