MI VIDA DESPUÉS DEL DIVORCIO🤍

REVANCHA❤

Ariel miramontes

Cómo siempre, el lunes llegué temprano al trabajo y me senté detrás de mi escritorio. Unos minutos después esa despampanante mujer apareció detrás de las puertas del ascensor.

-Buenos días Ariel

-Buenos días señorita- respondí- iré por su café

-Claro gracias

-Aquí está- dije entregándole la taza

-Gracias Ariel, ¿por cierto cómo te encuentras?

-Bien, lo pregunta por el aniversario de mi madre?

-Si así es, Lola me lo recordó el sábado

-Claro, estoy bien. No sé preocupe

-Bien, me alegro y hablando de ella te envía saludos, aunque a mí hermanito no le pareció la idea- sonrió

-Ah claro, dígale que se lo agradezco y devuélvale el saludo- respondí con una media sonrisa

-Claro

Lola había sido mi mejor amiga durante la secundaria, fue ella quien habló por mí con el señor Lascurain, para que pudiera trabajar aquí. Ella tenía la foto de la familia en su carpeta, dónde ví por primera vez a la mujer de mis sueños y gracias a ella estaba cerca de la CEO. Su novio Adolfo, digamos que no tenía una buena impresión de mí.

-Bueno- dije fijando mi vista en la tablet-tiene la primera reunión con los inversionistas y después una reunión con los de contaduría y un almuerzo con los socios de industrias Lancaster y luego otra reunión con Cáceres y asociados.

-Hoy va a ser un día ocupado, ¿verdad Ariel?

-Sí señorita. Por cierto el señor Alvarez ya está en su oficina

-Ehm ya veo

Alguien golpeó la puerta y después de que mi jefa diera el pase, está se abrió y pudimos ver al señor Lascurain.

-Lo siento, están ocupados?

-Papi, claro que no. Pasa

-Hola princesa- le dijo y luego se volteó hacia mí- señor miramontes-estiró su mano

-Señor Lascurain estreché su mano, devolviendo el saludo

-Solo vine a ver cómo va todo mi cielo

-Pues muy bien como siempre papá

-Esa es mi princesa. ¿Qué hay en la agenda para hoy?

-Bueno ahora mismo tengo una reunión con los accionistas

-Oh que bien, si no te molesta, puedo asistir yo también?

-Por supuesto que no me molesta papa

-Genial, bueno vamos entonces

Los tres caminamos hacia al ascensor, por supuesto ellos por delante de mí hablando y yo detrás con la tablet. Esperamos unos segundos hasta que las puertas del ascensor se abrieron. El aire se podría cortar con un cuchillo, las mandíbulas de los hombres se tensaron y la señorita se puso rígida.

-Buenos días señor Lascurain-saludó José M. Alvarez, con modestia

-Buenos días-respondió serio y firme

-Pre...- se calló por unos segundos- señorita Lascurain-saludo con un pequeño gesto, mientras entrabamos al cubículo

-Buenos días señor-saludé, con algo de molestia, es mi superior y debo tratarlo con respeto, aunque no me agrade. Él ni siquiera me prestó atención.