¿Qué tan lejos estás de la perdición?.
- Ave María purísima-
- Sin pecado concebida- me persiné.
- ¿Cuáles son tus pecados hija mía?-
-Conocerlo a él - suspire- Padre, mi alma no tiene salvación, he cometido grandes pecado-.
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Keren.
A madurado tan bien, el hombre que tengo delante de mi, es diferente al joven de hace 5 años. Su cuerpo es más tonificado, su brazo está adornado de más tatuajes, el traje a la medida hace que mi imaginación vuele y esa maldita sonrisa coqueta.
- León Greco- extendió su mano.
"Maldita sea, su voz aún causa algo en mi".
- Keren Lobardi- rete su mirada
Sabía que estaba enojado por como su legua empujaba su mejilla.
Nuestras miradas seguían enlazadas, en esta atmósfera éramos solo nosotros y el pasado.
—¿Bienes en representación de tu padre?— logró sacarnos de nuestra burbuja. Solté su mano bruscamente y me escude con mi esposo.
Maldecía mil veces, porque a pesar de todo, no puedo odiarlo.
— La Familia Greco cambiara de presidente en este mes—.
Nunca supe su nombre e incluso no sabía a qué familia pertenecía, a pesar de nuestro absurdo contrato.
— Duraste más de cinco años en la sede de Nueva York, admito que me sorprende verte aquí- bajo de su brazos a Dante.
— Yo soy el sorprendido- guió su vista al pequeño— no sabía que tenías hijos— alzó una de sus cejas.
Stefan frunció su entre cejo pues aún no captaba la indirecta de León.
— ahh- se logró escuchar cuando el entendió a lo que se refería León.—. Dante es mi sobrino, Keren y yo aún estábamos a la espera de nuestro sucesor- rodeó mi cintura con su mano.
Una sonrisa ladina se formo en el rostro de Greco.
— Estoy seguro que será una gran madre–.
Una puñalada dolería menos que esas palabras.
Trague grueso para poder hablar.
— Con el hombre correcto será posible- gire para ver a Stefan y sonreírle.
No quería que me viera vulnerable, yo también cambié en estos 5 años.
— El próximo mes daremos una cena para festejar los 25 años de Keren, tú y tu acompáñate están cordialmente invitados- pausó - también extendí la invitación a tu padre, pero se disculpó ya que tú hermano nace en pocos días-.
El puño de León se cerró y su mandíbula se marcaba más de lo normal.
