CAPÍTULO 26

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Punto sin retorno: Parte 1

Ya pasadas las horas la familia Midoriya llegaba a la ciudad de Musutafu, al llegar a la estación estos se separaron y se fueron a sus respectivos hogares aunque por alguna razón Nejire quiso ir con sus hermanas y no ir a su departamento.

En cuanto llegaron a la casa Midoriya, todas fueron a sus habitaciones menos Nejire, esta se sentía realmente preocupada por Izuku pues este no contestaba sus mensajes.

Se sentía molesta pues habían tenido una charla realmente profunda en Kamino y este la había ignorado desde su llegada.

Nejire: Maldición Izu-chan, esto es como una tortura para mí, al menos dime que estás bien.

Exclamó la mayor de la familia mientras veía su conversación con el pecoso sin saber que este no podía contestar en ese momento pues estaba derrotado en el suelo tras haber perdido un combate contra su maestra.

Mirko no se había contenido y lo había dejado muy mal en el suelo lo cual le hacía hervir la sangre, esta puso boca abajo al pecoso y se sentó sobre este.

Mirko: ¡¿Eso es todo lo que puedes hacer?!, ¡Quiero que hagas 100 flexiones!.

Gritaba la peliblanca mientras usaba de silla al pecoso que se encontraba entrenando a tan solo unas horas de su combate contra muscular. Debido al agotamiento y a la paliza propinada por Mirko Izuku no podía moverse.

Mirko: ¡¿No será que estás tratando de molestarme?!.

Izuku: ¡Cla-Claro que no señorita Mirko!.

Mirko: ¡Entonces realiza el ejercicio carajo!.

Izuku: A-Aún no logro recuperarme, necesito un descanso.

Mirko: ¡Me temo que eso no será posible mocoso, por cada segundo que pasa alguien más muere por tu debilidad, al final de tu entrenamiento debes ser igual o más fuerte que All Might!

El pecoso comenzó a hacer flexiones con todas sus fuerzas lo cual le ocasionaba un dolor descomunal.

Izuku: ¡Mi-Mis músculos arden!.

Mirko: ¡Es porque eres débil, así que sigue!.

Esa noche Izuku no logró dormir debido al dolor de su cuerpo reclamándole por haberse excedido, mientras que sus hermanas dormían con tranquilidad.

Al día siguiente estas nuevamente decidieron salir solo que esta vez a un karaoke con sus amigos, este era un plan maravilloso en comparación a lo que haría el pecoso pues otra vez le tocaba pelear contra un villano o más bien tres de ellos.

Tanto Izuku como su Mirko estaban en el techo de un edificio de unos 3 pisos y desde ahí podían observar a sus presas.

Uno tenía un don de electricidad algo medianamente similar al de Kaminari el cual tenia una cabellera larga negra, otro tenía un quirk que le hacia tener latigos en vez de manos, este tenía una barba sucia y descuidada sumado a que el último villano tenía un quirk de aumento de fuerza y este no tenía cabello.

Con tan solo verlos desde la cima de un edificio Izuku pudo saber que sería complicado derrotarlos pues se notaba que trabajaban en equipo.

Mirko: Si los derrotas podrás desayunar, pero hasta entonces no me molestes... Más te vale dejarlos vivos esta vez, fue difícil justificar la muerte del otro villano.

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