CAPÍTULO 28

1.2K 180 80
                                    

Hazlo Por Ti.

Las horas pasaban y el pecoso terminó por despertar, al abrir sus ojos pudo sentir como su cuerpo dolía y pedía un descanso como nunca.

Este trató de levantarse pero cayó casi al instante por el dolor de sus manos o lo que antes eran sus manos, Izuku giró sobre si mismo para poder ver con horror las consecuencias de actuar sin pensar impulsado por el odio.

Izuku: Mi-Mis manos... Parece que volví a arruinar mi cuerpo, Dios que demonios me sucede, otra vez me hice daño por ellas sin pensar en las consecuencias.

Tras esto el pecoso se levantó lentamente con sus antebrazos, una vez levantado este pudo ver a lo lejos entre unos escombros como su maestra yacía sin vida, la escena era grotesca pues esta estaba partida a la mitad por la fuerza con la que había chocado contra un edificio.

Esto no era para nada del agrado de Izuku pero realmente no podía sentirse del todo mal, la forma en la que ella lo había tratado por semanas y el como le había hecho hacer cosas horribles en este periodo de tiempo habían creado un trauma para el pecoso, la peliblanca ciertamente había sido muy cruel e incluso se había aprovechado de su pésima condición mental para abusar de este.

Con trabajo se levantó y comenzó a caminar lentamente hacia esta buscando la maleta en la cual había una caja con vendas entre otras cosas, sus piernas ardían por el desgaste físico pero nada como sus manos, tenía bastantes fracturas en estas lo cual no lo dejaba ni mover un solo dedo.

Después de unos minutos Izuku pudo encontrar al lado de la parte superior de Mirko la maleta que buscaba, este la tomó con lo que quedaba de sus manos y abrió el cierre con sus dientes. Al abrirla pudo encontrar las vendas y algunos analgésicos para su terrible dolor junto a unas inyecciones con adrenalina para algún caso de emergencia.

Con algo de dificultad abrió el frasco con los medicamentos y sin dudarlo tomó las pastillas para después ponerse las vendas, al cabo de unos minutos este se sintió un poco mejor por lo que decidió que era hora de huir del lugar donde el plan de contingencia invernal había fracasado rotundamente.

Izuku: Vo-Voy a volver a casa...

Este comenzando a caminar recordaba como le había roto huesos y acabado con la vida de muchas personas. No había sido hasta ahora que pensaba en ello pues Mirko lo persuadia en solo actuar y no pensar.

Izuku: *Debo guardar energía para huir en caso de emergencia, por ahora lo único que puedo hacer es ir por las sombras y la oscuridad para no ser visto y poder regresar a Musutafu*.

Pensaba mientras caminaba el pecoso, la fatiga que experimentaba era tanta que su cuerpo temblaba con cada paso que daba.

Este caminaba de edificio en edificio buscando no ser visto o no encontrarse con algún villano pues el sabía que en ese momento sin la adrenalina que estaba guardando no le sería posible ganar un enfrentamiento.

Esto siguió por horas hasta que por las afueras de la ciudad casi llegando pudo ver como un grupo armado de soldados entraba con intenciones desconocidas.

Al verlos decidió que debía esconderse pues no le convenía arriesgarse a que estos fueran enemigos pero para su mala suerte fue visto por uno de los soldados y por sí esto fuera poco estos estaban gritando como si el fuera un villano.

Hazlo Por EllasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora