Atrapado en tomar una decisión futura sobre sus estudios, Alex el Greninja intenta pasar un tiempo agradable en la ciudad de su madre Alice, con quien no convivió en parte de su niñez debido al divorcio de sus padres.
Pero el corto tiempo que le qu...
Alex: acompañaré a un amigo del trabajo a un mandado, y después iré al gimnasio -diría llevando una camiseta sin mangas-
Alice: ¿no iras así verdad? Ve y colócate algo más
Alex: ¿qué? ¿Qué tiene de malo? No me veo mal
Alice: ve un poco más decente No pueden tener algo más de cuerpo por el gym, por que ya quieren andar como si enseñan todo -seria-
Alex: aaggh
Sube nuevamente a su habitación y se coloca una camiseta más formal.
Alice: ves; aún así te sigues viendo guapo y elegante -le sonrie-
Alex: -serio- si, si
Alice: yo se que cada vez eres mayor y estos consejos quizás te molesten un poco
Alex: tranquila, tranquila. Esta bien, yo entiendo. En realidad, no estaba muy seguro de ir así
Alice: anda pues, ve con cuidado y regresa temprano
Alex: eso haré -se lleva una manzana- Adiós mamá
Alice. Mi pequeño Greninja. No puedo evitar ver que crecer y te conviertes en un adulto. Me hubiese gustado verte crecer más como un Froakie; y se que mis días contigo son pocos. Debe de haber algo que pueda hacer para despedirte de la mejor manera
— Centro de la ciudad —
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Martin: (con sus audífonos, sentado en un banco)
Alex: Hey! Lucario! Atento (llegando)
Martin: ¿eh? ¿Alex?
Alex: el mismo
Martin: (observandolo fijamente)
Alex: ¿qué sucede?
Martin: nunca te había visto con tu lengua de fuera; en el restaurante siempre la guardas
Alex: (incómodo) Claro, en el trabajo no puedo estar asi. Fuera de ahí me siento más cómodo de esta manera
Martin: perdón, es como siempre te había visto sin tu lengua de fuera
Alex: si te incomoda puedo guardarla
Martin: no, así está bien (se levanta) Perdón por eso. ¿Nos vamos?
