Éramos solo unos niños corretieando por el jardín, jugábamos a lanzarnos bolas de nieve, quien diría que sería la último invierno que jugariamos en aquel viejo parque. Con apenas 13 años descubrí lo que era enamorarse, si enamorado de ti, de tus ojos grises de tu forma tan escandalosa de reír, de tus oyuelos y esa manía de competir siempre conmigo dejándome ganar a veces solo para complacerme.
Te fuiste sin despedirte ,vi tu mirada de angustia en el vagón de aquel tren, ni siquiera pude decirte lo mucho que te amaba.. corrí para alcanzarte pero ya era demasiado tarde, solo pude ver tu hermoso rostro tras el cristal empañado y tus blancas manos diciéndome adiós.
Tantos momentos que se quedaron en silencio, guardados en lo más profundo de mi corazón, dicen que los recuerdos tristes si los entierras jamás resucitan que el copo de nieve no golpea la misma rama dos veces seguidas. Pero también sé que un amor que nació en el beso de la inocencia jamás se olvida.
