‹ ♡ Hot Love ♡ ›

XIII

- Hjmm

Esa sensación ya la había sentido un millón de veces, era lo típico en este trabajo, aun así le encantaba la forma en la que ella lo hace, simplemente le gustaba apretar demasiado, su falo entre sus labios, aun así no podía hacer gran cosa para detener ese venoso trozo de carne, que amenazaba con seguir perforando su boca, que ya era su exprimidor de leche, la cosa era bastante prometedora si eso era su boca, que tan bien se sentirá cuando la empotre, cuando su coño, rebote contra su entrepierna, cuando ella empiece a gritar como toda actriz porno qué se respete? Eran muchas cosas que se podían experimentar, pero ya era momento de mandar al carajo al guión. Y ellos dos lo sabían. Incluso, cuando los ojos de ella se hicieron llorosos, pero con la femina, apretando de más sus muslos y lengua, contra su polla hasta que finalmente la dejaría ir no sin un hilo de saliva mismo que alcazaba sus testículos y los vería deslizarse sobre su hombría.

- Oh....

Le gusta como le diría, esto no estaba en el guión en lo más mínimo se supone que debía exprimirlo para empezar pero ella quería exprimirlo con su coño mostrando dicho con delicia, al varón qué tendría con el rabo erguido y con la suficiente dureza para varios rounds, así fue, como el varón pasándose el guión por sus huevos tomaría a la chica por sus brazos. Alzandola, contra la pared cercana como este, era más alto que ella. La femina quedaba alzada levemente. A continuación ella sentiría una potente punzada húmeda que se escucharía por toda la habitación, era aquel miembro que ya había atravesado su intimidad con tal rudeza que incluso presiono su entrepierna, contra la pared, el varón dio un breve suspiro ignorando los cortes del director, pues, el show de ellos debía continuar.

(No jodas, no ves que tengo a una sexy pelimorada qué llenar de leche?)

A pesar que ambos pasaron de largo a lo escrito la escena sería buena al final de cuentas ya que la chica cual muñeco de trapo sería empotrada contra la pared. Primeramente con sus brazos sometidos y de esta forma siendo follada por esas embestidas despiadadas qué no le importaban qué está fuera golpeada por la pared pues su polla sentía demasiado placer para frenar modificando la posición, al alzar una de las piernas de la chica dando un delicioso plano de ese coño engordado por el tremendo rabo que se desliza bruscamente sobre todo su interior.