La vida correcta.

Capítulo 3.

Ya me daba igual la penalización, yo fui a por mis cosas a donde las tenían escondidas y entre ellas me puse a buscar mi pasaporte y documentos, pero no los encontraba, lo que me puso más nerviosa, porque la otra cosa rara que pasaba era que la señora que me
confundió con una sirvienta me vigilaba y a la minima que me acercara a la salida me montaba un pollo en su idioma, sin que la entienda en nada.

-Bien, contigo quería… El señor Xiang al yo ir enojada me calló con un beso.

-Como me alegra que mi prometida me venga a dar la bienvenida.

- ¿Eh?

-Cariño, él es Hei Yao, un buen amigo de infancia que comparto con Yu Meng, la mujer que conociste ayer.

-Así que esta es la española que te trajiste, Yu Meng había dicho que no la vio bien, pues os pilló en la cama.

- ¿Sabes español? De puta madre, me… El señor Xiang me tapo la boca.

- ¿Ocurre algo malo?

-No, ella se emocionó al ver otro que hable su idioma y seguro que quería que le dejaras ayuda para hablar chino, pero a ella no le hace falta, teniendome no le hace falta.

- ¡Muhm, muhm!

-Pues sí hermano, recuerdo que cuando tomas algo para ti, no dejas que otros te lo toquen, aún recuerdo cuando tenías aquella muñeca, la cual al final tiraste porque una vez no pudiste controlarte y…

-Si continúas la frase, te doy una patada- le dijo nervioso, como si le diera vergüenza que supiera yo que paso con esa muñeca -ahora vete yendo a la sala, yo tengo que decirle unavcosa a mi mujer.

-Vale hermano. Hei Yao fue camino a la sala y el señor Xiang me llevó con él una parte que nadie nos oirá.

-Nova que te entre desde ya que ahora eres de mi propiedad, no puedes irte de mi casa, ni pedir ayuda, si me jodes el que nos casemos y no me pueda librar de Yu Meng, lo que te hice tu primer día y la penalización solo será comparar un cuento de hada con uno de terror,
pues pienso hacerte la vida un infierno y no solo iré por ti, también a tu familia.

-No por favor, a mí hazme lo que quieras, pero deja a mi familia en paz.

-Pues ya sabes que hacer, comportate como una buena novia y que está ilusionada por ser mi mujer.

-Muy bien… Me dio un beso.

-Ya no nos tardemos, nuestro invitado nos espera, pues es un espía de Yu Meng, así que cuanto más cariñosos estemos, más podré evitar que esa se piense que mentimos. Tirando de mí me llevó con su amigo.

El señor Xiang que muestra ante todos y el que me muestra a mí es bien diferente, es como ver a Doc. Jekyll y Mr. Hyde, pero donde más noté que sentía rabia es cuando Hei Yao habló de una tal Raquel, nombre que extrañamente me suena, aunque tras un accidente que tuve antes de empezar la academia de guionista, yo olvidé parte de mi pasado.

-Bueno, pareja, os dejo, tengo un sitio al que ir y no es cuestión tampoco de molestaros más, que seguro quieren intimidad.

-Eso no tienes ni que dudarlo ¿A qué sí cariño?

-Sí…

-Adiós, tengan una buena noche.

-Igual tú.

-Que tenga una buena noche Hei Yao. Sonriente se marchó con el ama de llaves como guía y el señor Xing me empujó contra el suelo.

-Ya se acabó la tontería, me voy a dar un baño, pues hoy quiero follarte de nuevo.

- ¡Snif!

Los días previo a la boda él no paró de usarme a su antojo y bien enojado, solo el día de la boda y porque había invitados él se comportó como un caballero, aunque no paraba de
beber lo que se le pusiera en su copa, haciendo que cuando tocara nuestra noche de casados, me hiciera tener relaciones sexuales con la cara tapada y llamandome Raquel.

- ¿Ahora qué quieres? Al poco tiempo de casarnos a mi me vino la única alegría que este matrimonio me podía dar y es la llegada de un bebé.

-Esposo, tengo una sorpresa, mira- puse la prueba de embarazo en su mesa -vamos a ser papás… Me metió un manotazo en la cara y me dejó en el suelo sangrando mi labio.

- ¡Maldita zorra! - enojado me agarró del cabello - ¡¿Con quién te tuviste revolcando?!

-Te juro que con nadie…por favor, para, me duele…

- ¡Mentirosa, de mí es imposible que tengas un hijo, pues tengo la vasectomía, ya que no quería dejarte preñada, solo usar tu cuerpo, para que pagues!

- ¡¿Qué pagué el qué?!

- ¡Por tu culpa Raquel murió, no podías aceptar que tu novio podía tener amigas y como una maldita celosa mataste a mi Raquel!

- ¡No sé de qué me hablas, ni he estado con nadie, ni en mi vida he conocido a alguna Raquel!

- ¡Ya para de mentir! - me abofeteo más fuerte - ¡Tú y ella siempre iban a mi escuela para verme ella a mí y tú a tu novio, que era mi compañero de clase, pero muchos sabían que te iba a dejar, pues como me has demostrado eres una golfa y una puta!

- ¡¿Cómo voy a hacer eso?! ¡Tú mismo me desvirgaste!

- ¡Usando tu culo!- me pego una patada - ¡Seguro que usabas eso para irte con cualquiera y ahora usaste con otro tu coño para endiñar un bebé, más demostrar que eres una mujer infiel!

- ¡No lo soy…!

- ¡CALLA ZORRA! La última patada me la dio en el vientre haciendo que escupiera sangre y perdiera la conciencia.

En mi estado de inconsciencia recordé mi pasado perdido y me di cuenta que al señor Xiang lo conocía de cómo dijo, pero el cómo nos conocimos y ver en lo que él se ha convertido me hizo ponerme mucho más mal, pues él en el pasado, antes de que yo empezara con el chico que Raquel me dijo que saliera, a mí me gustaba él, por eso iba a su
clase a dejarle cosas, en cambió, como Raquel y yo siempre llevábamos el mismo peinado, más muchos nos confundía, aprovechó para salir ella con el señor Xiang, incluso si me dijo
que estuviera con el compañero de él, era porque estaban compinchados ella y ese compañero, algo que supe cuando el día que tuve el accidente en Barcelona, fue porque mi ex pareja me confeso todo, que Raquel hizo todo para sacarle dinero a Xiang y yo no podía interferir, después de eso no recuerdo más.

- ¡Gyaaaah! Desperté sin saber como en el hospital y la fecha que ponía era como si hubiera retrocedido años atrás.

-Hija calma- mi madre que estaba a mi lado se puso a calmarme -ya has despertado y eso me alegra, llevas dos meses en coma y todo por culpa de ese coche.

- ¿Todo fue un sueño?

- ¿Qué quieres decir? Yo contenta me puse a reír y a abrazarla.

- ¡Mamá, soy tan feliz, nada de lo que vi fue verdad!

-Mi niña.

Ya despierta pasó algo diferente a la otra vez que pensé que desperté de mi accidente, ya que la policía vino a hacerme pregunta sobre mi ex, pues alguien me había acusado de
amañar los frenos del coche que ellos usaron y él y Raquel acabaron despeñándose cerca de la frontera de Andorra.

-Es imposible que yo hiciera algo, yo tengo pruebas en mi Smartphone que mi accidente lo provocaron ellos- les puse el audio que pude recuperar antes de que mi coche cayera al mar y fuera rescatada por un socorrista -suerte que esa app guarda mis llamadas en la
nube y os pude mostrar la verdad, ellos querían matarme, ahora si ellos murieron porque les mataron, es porque seguro alguien más tuvo algo contra ellos.

-Bueno, en sí con lo que nos has puesto y viendo la hora, sí hemos de decir que eres inocente, ya que el coche lo alquilaron después de su accidente y tenían planeado irse como dijeron en la grabación a Andorra para esconderse.

-Tomaremos esa llamada como prueba.

-Gracias señor agente.

-Bien, aquí no tenemos más que hacer, esperamos que se recupere y no vuelva a tener problemas.

-Le aseguro que eso no me lo tiene que decir dos veces, he escarmentado bien. Dije riendo con los policías.

Continuará…